⟨⟨ Enamorada del peligro ⟩⟩ KNY Douma

Capítulo 1

- Te daré 3 minutos para escapar, mas solo podrás llevar contigo a 1 de tus hijos, ¿ Qué dices ? ¿ Cómo lo ves, Kotoha-chan~ ? - Dijo alegre aquel ser que había hallado la muerte a tantas personas inocentes. - Empieza la cuenta... Ya.

La pelinegra salió corriendo con lágrimas en los ojos, ¿ Cómo he podido estar tan ciega ? Se preguntaba entre llantos. Entró a la habitación donde se encontraban sus dos hijos, hermanos gemelos. Quería llevárselos a los dos, se le partía el pecho al pensar que tendría que separarlos y dejar a uno de ellos con ese monstruo. Sin embargo no tenía tiempo que perder, cogió en brazos a su hijo Inosuke y dejó a la pequeña niña ahí, durmiendo tranquilamente, no sin antes darle un tierno beso de despedida.

Con el niño en los brazos salió corriendo sin rumbo por el bosque, tenía miedo y le dolían las piernas. Podía escuchar el silbido de los árboles y muy a lo lejos, un tranquilo y alegre cántico del monstruo que deseaba matarla, a ella y a sus hijos. Un escalofrío recorrió su cuerpo al percatarse de que se encontraba muy cerca de aquel demonio así que echó a correr todo lo rápido que podía hasta llegar a un barranco.

Bajo este, fluía un caudaloso río, y en un acto desesperado ante la situación que estaba viviendo, decidió lanzar al niño al agua, con esperanzas de que por lo menos él, si sobreviviese. Justo después de esta precipitada decisión, apareció el, andando tranquilo hacia ella. En la cara de Kotoha se reflejaba el terror, el verdadero miedo. La mujer no podía dejar de temblar, mientras miraba al demonio a los ojos.

- Me entristece tener que matarte, de verdad que no quería hacerlo... Pero no me quisiste escuchar cuando te explicaba que yo solo salvo a las personas del miedo, de la tristeza... Los llevo al paraíso eterno, dentro de mi - Dijo con un tono apenado.

La joven estalló en llanto sin poder decir ninguna palabra, Douma en cambio, la miró confundido.

- ¿ Has lanzado al crío por el barranco ? Jaja, vaya... Si que estás loca - dijo, para después matarla de manera rápida - Es imposible que haya podido sobrevivir, lanzándole desde esta altura. La locura la ha dominado hasta su último aliento.... Que terrible manera de morir, lanzado por un precipicio por tu propia madre... Pobre criatura. - Dijo mirando el agua, para después devorar a la joven.

Cuando volvió a su templo, observó a la pequeña durmiendo pacíficamente y se replanteó si dejarla vivir junto a él, o devorarla para que pasase la eternidad junto a su madre, más pensó que no le haría ningún daño tenerla junto a él hasta su muerte, así se acercó a ella y le acarició la cabeza sonriente.

- Pobre niña... Que destino más triste el de su familia. Por lo menos tu mamá vivirá en paz eternamente, aquí, conmigo - Le dijo con una voz calmada, mientras se señala el pecho.

Cinco años más tarde, Douma seguía siendo el líder del culto del paraíso eterno, y ahora debía hacerse cargo de la joven Kyoko. La pequeña se había convertido en una niña hermosa y alegre. El solo estar con ella transmitía tranquilidad. La llevaba siempre al culto con él, y la mantenía todos los días a su lado. Se divertía mucho con ella, una pequeña inocente y risueña, con el corazón puro.

Douma no se arrepentía en absoluto de haberla dejado con vida junto a él, se divertía mucho con la niña y en las noches contemplaba su belleza.
La pequeña se había convertido en su princesa, la cuidaba, mimaba y le consentía todos sus caprichos. Kyoko era una niña muy feliz, y le encantaba pasar el tiempo junto a Douma.

Por otro lado, su gemelo había sobrevivido, y, siendo criado por jabalíes, pensaba en convertirse en un gran cazademonios a pesar de su temprana edad.

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Holaa!
El capítulo ha sido corto, lo sé y lo siento, pero es que no sabía como terminarlo, así que lo he cortado bastante drásticamente jajaja.

Muchas gracias por leer y votad si os ha gustado, un saludo, MC<3

( 5 votos para la próxima parte<3 )