One Shot Supercorp [✓]

•Oh Mommy!•

La noche de juegos había terminado hace unas horas. Todo el mundo estaba en casa y el Penthouse de Lena parecía una zona de guerra por toda la basura, pero ella decidió arreglar todo a la mañana siguiente, estaba demasiado cansada para limpiar.

Lena yacía en nada más que calzoncillos y una dolorosa erección que logró ocultar a todos, especialmente a Kara.

Especialmente de Kara.

Kara, de quien estaba enamorada pero también de quien quería follar bajo las lámparas rojas del sol para marcarla como propia.

Pero no podía decirle a Kara que estaba enamorada o que bajaría gritando su nombre (pero no antes de activar el plomo en sus paredes, no quería complicar las cosas entre los dos).

Así que ahí estaba, entre masturbarme como casi todas las noches o entrar y ducharse con agua muy, muy fría. Pero también quería poner la boca de Kara en su pene y hacerla chupar hasta tragar su semen.

Lena suspiró.

La pelinegra decidió quitarse los bóxers y dejar su pene de 9 pulgadas completamente libre. Normalmente tendría que imaginarse a Kara tocándola, tal vez chupando y lamiendo sus senos, luego bajando a la base de su pene y chupando sus bolas, luego subiendo y tragando todo su eje, las vibraciones de la garganta de la rubia la harían acercarse peligrosamente al borde y Lena agarraría el cabello rubio, obligándola a tomar toda su polla, sintiendo como su garganta se tensaba y la acercaba más al orgasmo hasta que eyaculó.

Normalmente eso era lo que hacía, pero esta noche era diferente a las otras noches. Tal vez porque la rubia se sentaba en su regazo y se movía sin cesar o tal vez porque las manos de Kara la tocaban más que amigablemente, o porque se quedó mirando su escote por más tiempo de lo habitual.

Pero, ¿Quién era Lena para decirle a Kara que no lo hiciera?, ¿Con qué argumentos Lena le pediría a Kara discreción si muchas veces tuvo que tapar sus erecciones con su magia?

Lena comenzó a acariciarlo lentamente, sintiendo las venas en su palma y como su polla se endurecía -increíblemente- un poco más.

Poco a poco ella empezó a coger velocidad y sus caderas se movían al compás de su mano, con la otra le pellizcaba un pezón y lo hacía rodar entre sus dedos. El sudor corría por su cuello hasta su pecho.

"¡Kara!" Lena gimió. Su mano se detuvo y masajeó la cabeza de su pene con el pulgar, estremeciéndose en el acto.

Lena volvió a masajear su pene poniendo un poco más de presión y velocidad, el movimiento de sus caderas se volvió errático. Sus bolas se apretaron, el gemido que salió de la garganta de Lena podría considerarse pornográfico.

" ¡Kara!" gritó Lena, sintiendo como su mano y parte de su estómago se ensuciaba con su semen

"¿Lena?" La voz de Kara llenó la habitación del ático y la morena entró en pánico. "Lena ¿Estás bien?"

Lena comenzó a rezar y tratar de recordar dónde había dejado sus bóxers, esperando que Kara saliera de su ático, no podía mirar a Kara después de correrse gritando su nombre.

Lena miró por todo el piso, encontró rápidamente sus bóxers y se los puso justo cuando Kara entraba a su habitación.

"¡Lena!" Kara chilló al ver el cuerpo semidesnudo de su mejor amiga, aunque rápidamente se dio la vuelta, no tan rápido como para que Lena no pudiera ver el rubor que cubría su rostro. "Lo siento", dijo Kara en voz baja.

"No te preocupes cariño" respondió Lena antes de suspirar. "Los accidentes ocurren"

Lena no se perdió a Kara tratando sin éxito de ocultar las miradas que le lanzaba.