Alpha Teraphy

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El clic de los tacones resonaban por el pasillo. Las personas se hacían un lado mirando pasar a la mujer, el aroma de sus feromonas les hacía saber a todos su estatus.

Los gruñidos de advertencia sonaban con cada lado que la mujer daba, su rostro era bastante conocido y su apellido aún más.

La respiración de la mujer era acelerada, el sudor corría por su frente y sus manos se abrían y cerraban mientras entraba de improviso en una habitación del edificio.

"La encontré" fue lo único que salió de la boca de la mujer antes de desmayarse.

***

"¿Saben que es lo difícil de tener un omega?" preguntó una mujer, Lena estaba segura que su nombre era Andrea. "Pueden cambiar en un segundo toda su forma de pensar solo porque algo no les gusta."

Otros Alfas asintieron antes de mirar a la rubia que estaba al frente, esperando a que la mujer dijera algo.

"¿Tú qué opinas Lena?" la rubia habló, mirando directamente a la ojiverde.

"Es extraño tener un omega" respondió la pelinegra, masticando sus palabras "cambió la forma en la que tenía organizado mi apartamento-"

"Tú apartamento es un maldito penthouse y ni siquiera creo que hayas sido tú quien lo organizó." se burló la latina.

"Tampoco le gustaba la distancia que había desde la sala hasta la nevera así que tuve que llamar a un arquitecto para que construyera un lugar más cercano." Lena se quedó callada, pensando en que otras cosas su omega había cambiado desde que se conocieron.

"Ahora como 3 veces al día, Kara se preocupa mucho y en ocasiones me aterra saber que en algún momento haré algo que no le guste."

El suspiro colectivo le hizo saber que todos pensaban lo mismo.

Lena había estado asistiendo al grupo de terapia desde que se presentó como Alfa. Había visto lo que Lex hizo solo por su estatus y no quería seguir sus pasos.

Sorprendentemente Lillian había apoyado su decisión y buscó a la mejor terapeuta del país, así encontraron a Cat Grant, fundadora de Catco Worldwide Media y terapeuta en sus tiempos libres.

Solo Dios sabía cómo la mujer lograba tener tiempo libre.

El proceso de Lena fue bueno, aprendió más sobre alfas y omegas que en el instituto y pudo convivir con omegas sin que estos se sintieran amenazados con la presencia de la pelinegra.

Claro, también mantuvo relaciones con algún omega por un tiempo y normalmente se separaban en buenos términos con algunas excepciones que buscaban quedarse con parte del dinero Luthor pero siempre descubrían la verdad y nunca volvía a saber de esos omegas.

Pero un día todo cambió cuando conoció a Kara Danvers.

Se suponía que era una entrevista con el Daily Planet pero la chica llegó con Clark Kent, diciendo que era de la revista Catco y que estaba ahí para aprender.

El alfa de Lena pensó que podría enseñarle algunas cosas a la chica.

Lena se congeló cuando ese pensamiento cruzó por su cabeza y 5 segundos después estaba huyendo de la rubia y tratando de localizar a Cat.

Está bien, es posible que haya asustado a la omega, y con posible Lena pensaba en la forma en la que la rubia palideció cuando tres días después fue a buscarla a Catco, disculpándose por su pequeño arrebato e invitandola a salir.

Aunque la charla que tuvo después con Cat le hizo replantearse la cita pero todo eso quedó en el olvido cuando vio a la rubia entrar al restaurante en el que había hecho la reserva.

One Shot Supercorp [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora