Who ©Kookmin au

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Estaba recostado en la cama de Jungkook con las sábanas cubriendo su cuerpo. Él y el pelinegro habían hecho el amor por primera vez, se bañaron y luego se quedaron dormidos.

Lo que le sorprendió es que durmió bastante bien encerrado entre los brazos de Jungkook, ya que tenía la costumbre de patear y robarse la manta.

Vio a Jungkook ingresar al dormitorio con un par de boxers puestos y algo en su mano. Le sonrió y el primero le devolvió la sonrisa.

— Toma, te traje ropa interior nueva y una camiseta grande, sé que puedes estar incómodo estando desnudo. –lo puso a un costado y se sentó en la cama.

Casi ronroneo cuando le empezó a hacer mimitos en el pelo.

— ¿Te tomaste el medicamento que te traje? Ayuda con el dolor o la incomodid-

Lo atraje y lo besé lentamente, mientras mi corazón se hinchaba cada vez más con todas sus acciones, cada una de ellas para mi comodidad, incluso en la noche anterior.

— Es muy considerado de tu parte, gracias –me dió un piquito y arqueó una ceja.

— No me has respondido.

— Agh –rodé los ojos–. Si, tomé los medicamentos, ¿me ayudas a vestirme? Me siento un poco raro.

— ¿Te duele algo? –pregunta preocupado.

— No, para nada, lo hiciste muy bien ayer, solo es incomodidad... es medio raro pero supongo que me acostumbraré.

— Eso espero, ¿puedo? –dice señalando las sábanas, asiento y miro a otro lado.

No dice nada, tan solo aparte delicadamente las sábanas y me auda a vestirme, todo esto lentamente, ya que me duelen un poco los músculos por el esfuerzo.

Diría que es como ir al gimnasio y hacer piernas, brazos y abdomen, y que al día siguiente amanezcas duro y con dolor de músculos.

— Listo, te preparé el desayuno. –se me aguaron los ojos y lo abracé.

— No tenías que.

— Claro que si, ¿te lo traigo a la cama?

— Oh por dios Jungkook, no estoy paralítico, puedo ir a la cocina.

— Ok pero a mi manera. –suelto un gritito cuando me alza nuevamente.

— Ojalá esto de cargarme al estilo princesa no se vuelva costumbre.

— Admite que te gusta.

— Si si, camina. –suelta una risotada y se dirige a la cocina.