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El pelinegro se sacó los lentes y el tapabocas una vez se adentró a la Universidad. Ahora tocaba localizar a su novio con ayuda de Taehyung. Se alisó el traje que llevaba puesto y se secó el sudor de sus manos.

Estaba nervioso, no lo iba a negar.

Caminó siguiendo las indicaciones de Taehyung y se adentró a los baños, dónde se supone que se encontraría con Jimin.

Apenas cerrada la puerta, se empezaron a escuchar voces de fuera.

— Taehyung no entiendo por qué venimos aquí —escuchó—. Te juro que si es una de tus bromas te mato.

— Confía en mí, ¿cuándo te he engañado? —hubo una pausa—. Ok, tu ganas, pero ésta vez es real, lo juro.

La puerta se abrió lentamente, como si el que la estuviera abriendo tuviese miedo. Cuando sus ojos se encontraron, los del otro se abrieron con la sorpresa reflejada en ellos.

Sorpresa...

— No lo puedo creer, —dijo cubriendose la boca con sus manos, mirándolo perplejo—. ¿Es en serio?.

— No, todo esto es una ilusión, en realidad estás drogado —ambos rieron y se miraron fijamente—. Entonces... ¿nos vamos?

El rubio le dedicó la sonrisa más deslumbrante del mundo.

— Nos vamos.

Who ©Kookmin auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora