El alfa de Mikey-kun

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Takemichi miraba como Mikey jugaba con los cachorros de Izana, los pequeños reían y corrían por todos sitios, mientras que Mikey les seguía el juego de cazador y cazado donde claramente Mikey les daba ventaja. Los olores dulces inundaba toda la casa, uno de los pequeños olían a frutillas y el otro a lima, más luego el dulce aroma que Mikey desprendía

¿cómo sabía que los cachorros eran de Izana ? Mikey se lo dijo y era obvio ya que le decían mami ¿que hacían ellos ahí? Ni idea, todavía no sé lo había preguntado y sinceramente temía hacerlo

Takemichi-Oye Mikey-Dijo acercándose al omega que se detuvo en mitad de la cocina

Manjiro-¿Sí?

Takemichi-¿Por qué están ellos aquí?-El omega se quedó pensando unos segundos

Manjiro-Si te soy sincero no lo se

Takemichi-¿En serio?-Dijo alzando una ceja

Manjiro-Shinichiro simplemente me dijo que los recogiese y los trajera a casa. Quizás Izana hizo algo mal

Takemichi-¿Algo mal?

Manjiro-Si. Querrá castigarlo

Takemichi-Oye...¿no crees que eso es un poco cruel?

Manjiro-Pues que aprenda a comportarse. Cuando Shin vuelva dejará que los vea...un rato quizás

Takemichi-¿¡Qué!? Pe-pero...¡Dios Mikey eso es muy cruel! Shinichiro-kun dijo que serían dos semanas

Manjiro-¿Dónde quieres llegar Takemichi?-Dijo clavando su mirada en el

Takemichi-Deja que los vea

Manjiro-No

Takemichi-Per....

Manjiro-He dicho no

Takemichi-¡Tú podrías ser Izana! ¿¡Imagina no saber dónde están tus cachorros !?

Manjiro-Takemichi....-Advierte

Takemichi-Además se la debes

Manjiro-¿Yo?

Takemichi-Sí

Manjiro-¿Cuánto hablastes con el?

Takemichi-Lo suficiente para saber lo de Kakucho

El silencio reinó durante unos largos segundos, donde después de estos el de ojos grises suspiro cansando de esa conversación, sabía que su Alfa tenía razón que él había hecho muchas cosas malas y en contra del Omega albino. Pero claro que con el consentimiento de su hermano, el cual le decía que hiciese lo necesario para enseñarle a obedecer, como debía hacer que este se doblegará, básicamente enseñarlo incluso llegó a jugar con sus cachorros ante sus ojos sin que él pudiera moverse del sitio

Takemichi-¿Mikey?

Manjiro-Esta bien, tu ganas pesado-El alfa sonrió felizmente al haber conseguido su cometido

Cuando la puerta sonó y este se levantó para abrirla nunca se esperó ver a Takemichi y Mikey junto a sus cachorros, quería abrazarlos, achucharlos contra él pero aún no, debía mantenerse paciente, su niño al contrario que el se lanzaron abrazarlo

Takemichi-¡Mikey!

Manjiro-¡Solo comprobaba si seguía igual de obediente!-Y miró al otro omega asintiendo

Izana no lo dudo y dejando salir su fresco aroma, se agachó a abrazar a sus hijos, Mikey entró sin pedir permiso, quitándose sus zapatillas y yéndose hacia el salón mientras le gritaba a cocinera que le trajéese unos dulces y zumos 

Izana-¿Esto es cosa tuya?-Takemichi asintió con una sonrisa-Muchas gracias-Y no pudo evitar que varias lágrimas se deslizarán por sus mejillas

Takemichi-No las des

Izana nunca espero piedad de Mikey

Nunca lo hizo mientras lo enseñaba

Tampoco cuando le rogaba porque le dejase ver a sus cachorros

Nunca espero que este mirase por él

Pero quizás Takemichi tocó su fibra sensible

Se pasaron todo el día en casa de él albino, el cual no para de esparcir su feliz aroma, lo hacía inconscientemente, cosa que le molestaba a Mikey ya que Takemichi olería a él. Izana se subió junto a sus cachorros a echar la siesta a la habitación, acurrucándose entre las sábanas, mientras sus dos hijos se colocan a cada lado de él abrazándose a sus costados, cosa que hace ronronear al omega

Takemichi-O-oye no estés enfadado-Dijo notando el picante olor que salía de Mikey

Manjiro-¿¡Cómo que no apestas a él!?-Gruño mientras pataleaba como un niño pequeño en el sofá

Takemichi-Siempre huelo a ti, no estás acostumbrado 

Manjiro infla sus mejillas cruzándose de brazos, cosa que le hace soltar una risa a Takemichi siente un poco de satisfacción al ver a Mikey así, supuso que Shinichiro sintió lo mismo cuando Izana olía levemente a él

Manjiro-¿Cuando tendremos nuestros cachorros?-Takemichi apartó la mirada de la televisión

Takemichi-Oh...no se

Manjiro-¿Por qué no nos ponemos manos a la obra?-Dijo mientras goteaba por el sofa hacia el alfa-Quiero tres por lo menos

Takemichi-¿¡Tres!?-El omega se subió sobre su regazo

Manjiro-Tres-Y unió sus besos era uno lento y cariños, mientras Takemichi sentía como el omega meneaba sus caderas

Takemichi-Mi-mikey ¿Por qué no esperamos a llegar a casa? Es decir aquí nos puede ver

Manjiro-Shhh-Dijo colocando uno de sus dedos sobre sus labios y después haciendo que esté descendiente por su barbilla, luego siguiendo por su cuello

Izana-¡Oh!-Mikey detuvo sus movimientos ¡S-Siento interrumpir

Takemichi-O-oh...no te disculpes somos nosotros los que....en tu casa

Las horas seguían pasando y a Mikey se le estaban haciendo una eternidad. Pero agradeció a todos los dioses que ya eran las  ocho, así que se levantó del sofá estirándose 

Manjiro-Bien. Hora de irnos

Izana se tenso ante esas palabras y quiso negarse rápidamente, pero lo único que hizo fue abrazar a sus cachorros, la mirada de Mikey se afilo contra el  sabía que no debía tensar la cuerda que había entre él y Mikey  así que sumisamente agachó la cabeza 

Takemichi sabía que decir algo era tontería estaba claro que si Izana tenía a sus cachorros podría escapar, así que decidió mantenerse en silencio incluso cuando el albino le mandó una mirada suplicante durante breves segundos. Cosa que hizo gruñir a Mikey que estaba atento a cualquier movimiento, pero el olor  de Takemichi entrando por su nariz le dio un poco de calma

Izana-¿Pu-puedo verlos mañana?

Manjiro-No