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Un ronroneo de aprobación salió de la garganta del Alfa, mientras presionaba un cariñoso beso en la mejilla de el omega, escuchando un gimoteo de satisfacción y en  forma de sumisión

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Un ronroneo de aprobación salió de la garganta del Alfa, mientras presionaba un cariñoso beso en la mejilla de el omega, escuchando un gimoteo de satisfacción y en  forma de sumisión

Dando a entender que estaba dispuesto 

Izana-Hueles tan bien-Dijo escondiendo su cara en el hueco de su cuello, aspirando más de su aroma
 
Izana nunca espero que Takemichi llegase junto a Souta a la puerta de su casa y prácticamente lo sacase de esta arrastras, no puso resistencia es más ni siquiera creía poder resistirse ante sus ojos azules que le pidieron que viniese con él era débil era débil ante Takemichi

Izana-¿D-donde vamos?- dijo una vez entró al lujoso coche negro que era conducido por el peli azul

Takemichi-Aún hotel

Izana-¿Q-que?-El alfa se inclinó hacia el de ojos violeta, dejando su rostro muy cerca, se le erizo la piel ante ese simple movimiento que había hecho al contrario

Alfa

Alfa

Alfa

Alfa

Su omega había enloquecido

Takemichi-Vamos a disfrutar esta noche- dijo y terminó con la distancia que había entre ambos, uniéndolo en un beso, uno que parecía simple pero cuando este comenzó a mover los labios y sano hizo lo mismo llegando a dar un apasionado beso

¿Esto era real?

Un pesado suspiro escapó de entre los labios de Izana, mientras su cuerpo tembló de gusto, siéndole imposible no cerrar sus ojos, los labios de Takemichi tocaron su glándula de olor provocando en el tantas sensaciones buenas. Caliente, se sentía en llamas, era inevitable que su cuerpo no se pusiera en llamas ante esos toques y besos que recorrían su cuerpo, sentía como su culo segregaba de ese fluido que indicaba que la excitación en su cuerpo estaba en aumento

Izana se sentía en el cielo

Takemichi le había dejado hacer su nido en la cama de aquel hotel, la verdad es que se sintió inseguro hace mucho que no hacía un nido de manera tan repentina. Con Shinichiro muchas veces no conseguía ni siquiera empezarlo, ya que su celo despertaba la rutina de su alfa. Pero ahora estaba cómodo, seguro y feliz, enredados en las sábanas donde Takemichi esparció su olor, para después mezclarse con el suyo

Takemichi-Tan dulce...-Ronroneo contento haciendo al lobo del albino ronronear feliz

 ¡Ha Takemichi le gustaba su olor! Eso le emocionaba. Ambos restregaron sus narices de manera cariñosa en un beso de esquimal, llenándose de besos, sus piernas se enredaban, se abrazaban, entrando así en un vínculo cariñoso y confianza. Aunque el olor de Izana le decía que es estaba dispuesto a tener sexo, que estaba feliz de estar con él, pero en su cabeza venían recuerdos de Mikey. No sabía si esto era ser infiel o que mierda era, pero decidió no recordar más. Le encantaba la imágen frente a sus ojos, como esos ojos brillaban, como sus mejilla se sonrojaban, como su piel se erizaba, los sonidos que salían de entre sus labios

¡todo por el!

Un dedo se escabulló deslizándose por su espaldas, delineado su columna. Su dedo se hundió en sus nalgas y rodeó su borde haciendo que el vello se le erizase cuando uno de sus dedos entró, en su barriga se instaló un cosquilleo caliente, su cadera empujó contra la mano, dando a entender que quería seguir con aquel pecado que estaban cometiendo arqueando la espalda, gimiendo en voz alta. Cuando otro dedo entró en su resbaladizo agujero. sacando más de aquel líquido, el cual se escurrió por sus muslos. Movía sus caderas al son de la mano de Takemichi buscando más de ese placer,  ahogó un sollozo, con la cabeza echada hacia atrás, sorprendido por como se sentía

¿Cuánto hace que no disfruta así

  Empujando hacia adentro y hacia afuera, cada embestida se hacía más y más profunda haciendo que el calor ascendiera por todo su cuerpo y bajase con fuerza a su punto dulce un empujón tocó ese manojo de nervios dentro de el el calor del placer se enroscó en su estómago, soltando todo lo que su clímax tenía guardado. Gimió buscando los labios de Takemichi para complacerlo de esa manera cariñosa.Después de recuperarse decidió complacer al alfa igual que había hecho el, montándose sobre el, restregando sus caderas sobre aquel miembro erecto, consiguiendo que Takemichi gimiera gustoso, sus manos bajaron deshaciéndose de su ropa interior 

Y ansioso alineó la polla del alfa contra su agujero, descendiendo de manera lenta, sintiendo como era llenado por completo, atrapando su erecto miembro con su estrecho, caliente y escurridizo interior, sintiendo como este lo llenaba por completo. Subió lentamente y después se dejó caer  sacándoles a ambos un sonoro gemido, así siguió con con profundos empujones hacia abajo y Takemichi comenzando a mover sus cadera hacia arriba, volviendo a dar contra su sensible próstata, su cuerpo se tensó como la cuerda de un arco, cuando el pene de él alfa chorreo contra su interior  cosa que lo cegó momentáneamente

Su cuerpo se volvió laxo después de eso, cayendo encima de Takemichi disfrutando de él calor que el cuerpo de él alfa le ofrecía, la mano del oji-azul comenzó a acariciar su espalda. Y así fue durante las siguientes horas disfrutando de buen sexo, viendo algunas películas, comiendo dulces, parecían ni siquiera acordarse de su situación ¿pero tenían siquiera ese derecho?

Izana-¿Cuando has preparado esto?-Dijo mientras secaba el pelo de alfa quien gustoso se dejaba cuidar 

Takemichi-Realmente a sido Souta

Izana-¿Es tu amigo?

Takemichi-Sí...El lo sabe todo

Izana-Debes confiar mucho en el...

Takemichi-Sí

Izana-¿Sabes? Ha sido muy imprudente de tu parte sacarme a rastras de casa ¿y si estuvieran mis empleados? Podrían decírselo a Shinichiro

Takemichi-Ohhh ¡Dios santo! ¡Es cierto!-El omega soltó una risita y agarró sus mejillas besando sus labios rápidamente

Izana-Tranquilo, los sirvientes se van a las 20:00 y viene a las 11:00

Takemichi-Oh...

Izana-Que tonto...-Y golpeó su nariz con uno de sus dedos haciendo que el alfa se aleje unos centímetros

Takemichi-Oye no me insultes-Y metió su cara en el hueco de su cuello, lamiendo y mordisqueando sobre su glándula de el olor. Consiguiendo sacarle un sonoro jadeo al contrario, quien sintió todo su cuerpo erizarse. 

Izana-Alfa...-Gimoteo

Takemichi-Vale, vale-Y beso sus labios viendo la tímida cara que después puso el omega de el omega

"El amor no es algo que queremos sentir, es algo que sentimos sin querer"

El alfa de Mikey-kun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora