El alfa de Mikey-kun

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Takemichi quería asegurarse de que Mikey no iba a decir nada, de que Izana no sufriese por esto, no soporta la idea de pensar en el sufrimiento de esos dos cachorros y en lo que podría pasarle al otro omega

Manjiro-Lárgate de mi casa-Le gruño al otro omega, era claramente una orden la cual obedeció inmediatamente sin siquiera mirar a la pareja que dejaba atrás

Sabía que si lo hacía estarían otra vez en el barro, su pecho se oprimió ante el pensamiento de sus dos cachorros con otros padres, de no verlos crecer había hecho una locura pero realmente pensó y deseo que Takemichi pasase una noche con el de sentirse querido

Shinichiro nunca lo amaría como la primera vez, nunca lo tocaría dulcemente, ni siquiera le daría un halago que fuese por su duro esfuerzo ¿por que? ¿Shinichiro realmente lo quería para algo más? ¿Y si fuese perfecto?

¿Y si fuese Mikey? El omega que muchos desean y solo un alfa a pedido tener, pero el quería ser el mismo, que su alfa lo quisiese por como es y no por quien está fingiendo ser

Izana-Soy tan idiota....-Susurra mientras sigue su camino hacia la salida y se limpia las lágrimas

Takemichi aún sentía el estrés del omega porque aunque Izana se haya ido, Mikey sigue viendo la amenaza, su olor es amargo  agarró su rostro y lo beso nuevamente, para luego restregar sus narices cariñosamente

Takemichi-Cálmate...-Dijo y tiro de ellos hacia la cama, una vez él quedó sentado el omega se sentó encima con una pierna en cada lado-Yo solo soy tuyo

Manjiro-Mío...-Susurro con su mirada clavada en sus azules ojos

Takemichi-Si. tuyo-El omega se inclinó hacia el hueco de su cuello y con su nariz acarició su glándula de el olor con una actitud felina

Manjiro-Hueles tan bien-Ronroneo felizmente

Un pequeño gemido escapó de entre los labios de Takemichi, esa sensación era siempre tan arrasadora que incluso su cuerpo temblaba de él gusto, sus ojos se cerraron por el roce de los dientes

Todo lo que quería era libertad, pero no podía expresarlo, consciente de las consecuencias, ya no era su propia vida la que estaba en juego

Había que aceptar los hechos se había enamorado de la persona que le había puesto los grilletes, que mataría por celos, da igual que su lobo le gritase...al final ambos acaban confundidos, porque Mikey demostraba su amor de maneras que el valoraba y eso era su condena

  Salió de sus pensamientos cuando el omega presionó la parte delantera y mordió reclamando su cuello reclamante, lo suficientemente fuerte como para enviar sensaciones a los nervios disparando placer por la columna de Takemichi a la velocidad del rayo

Takemichi-¡Mikey!-Grito por el inesperado dolor, apretando los puños sobre las sábanas- ¡No! ¡Espera!-Sus ojos se le llenaron de lágrimas, intentando relajarse apretando la cintura del omega 

  Está claro que el mordisco es de reclamante, siente como después de unos segundos el de ojos grises comienza a lamer la herida, mientras el gimotea levemente 

Manjiro-Mio...

Miro el rostro de el omega dormido a su lado, eres tan hermoso  estiró su mano  para acariciar su rostro con lentitud desearía que todo fuese diferente sin querer despertarlo beso sus labios y se alejó para seguir admirando lo

Para Takemichi el omega perfecto no existía, porque todos son diferentes con sus increíbles maneras de pensar, olores, expresiones, puede recordar a algunos de su instituto, incluso le llegó a gustar una de sus profesoras....cosas de adolescente

Takemichi-Tu carácter a veces me confunde tanto

Tiene una carita de Ángel pero no tiene alas
por las noches esconde su tridente y
disimula su llama

La aureola de su cabeza es la luz de una
ventana, pero luego se delata con sus ojos

A su cabeza vino el rostro de Izana como sus ojos se llenaban de lágrimas, su triste olor,  como rogaba solo por una noche, por un poco de cariño....¡Maldito complejo de héroe!

¿Qué hubiese pasado si Mikey no llegaba? ¡No! El jamás lo engañaría. Pero el ver así a alguien como el, sabiendo todo lo que a pasado y está pasando

Injusto...todo para ellos era injusto

No tenían la posibilidad de elegir, de quejarse, expresar sus pensamientos, es más ni siquiera salir a la calle sin permiso cosa que a Izana parecía darle igual  por lo menos cuando Shinichiro no estaba presente

Quizás él también necesita a alguien que aire su mente