alfa destinado › chanlix

capítulo seis.

Suspira abriendo la puerta de su casa y quitándose las Vans de una buena vez. Con cansancio camina hacia las escaleras para ir a su habitación, pero se detiene unos segundos cuando escucha a su madre en la cocina. Con algo de duda camina hacia la cocina viendo cómo su madre preparaba el almuerzo. Sonríe lentamente con cariño dejando su mochila en el suelo y así poder sentarse en una de las sillas que se encontraba ahí, su madre le sonríe saludándolo y dejando un beso en su cabello.

¿Era buena idea contarle sobre su destinado? En algún momento tendrá que decirle, pero no sabe si es un buen momento para decírselo ahora, no quería ilusionara con algo de lo cual ni él está seguro, pero quería decirle, pedirle sus consejos y quería sus palabras de aliento. Su madre siempre ha sido una parte importante de su vida, alguien con quién a compartido tantos miedos sin miedo de ser juzgado, porque no importa los errores que ha cometido, su madre siempre lo apoya de manera incondicional

Muerde su labios antes de suspirar. —Uhm tengo algo que decirte.

Pasa las manos por el borde de su t-shirt con nerviosismo. Encontrar a su destinado es algo grande para muchos, para otros era algo como cualquiera cosa, para Chan era encontrar a esa persona que según está hecha a tu medida, aquella que tan solo con verla alegraría sus días. Haber visto a Felix hoy no sabe que le hace sentir, tan solo sabe que su alfa siempre se encuentra calmado y relajado al tener tan cerca al Omega cuando se llena los pulmones de su olor a cerezas.

Su madre deja las cosas en la mesa acercándose a él y él inmediatamente cómo lo hizo con Felix hoy, cierra los ojos lentamente cuando siente las caricias en su cabello.

—Cuéntame.

Se aleja un poco para mirarla a los ojos. —No creas que no quise contártelo antes o algo así, pero solo fue hace unos días y hay un pequeño detalle así que no te emociones.

Alza la ceja con curiosidad pasa las manos hasta descansarla en la mejilla de su hijo. —¿Qué es, amor?

En esos momentos se le atraviesa este recuerdo de Felix riendo mientras mordía su sándwich. Hoy que estuvieron juntos, fue refrescante y le hizo demasiado bien para sentirse mucho mejor. Sentir que no le faltaba el aire o sentir que podría desmayarse ante las ruegos de su alfa por estar cerca de Felix. Sabe que los primeros días son los más difíciles, pero nunca pensó que se sentiría de esta manera, como si le faltara la respiración, pero ver la sonrisa y escuchar la risa del Omega hizo que todo estuviera mejor y más si el ocasionaba todo eso en el Omega.

—He encontrado a mi destinado—Suelta.

Se sobresalta solo un poco al escuchar el gritito de su madre y luego siente sus brazos rodearlo con tanta fuerza que termina riendo cerrando los ojos. Esta contento con la felicidad de su madre, pero no era como si fuera a marcar a Felix y tener cachorros con él, ni siquiera esta seguro de que Felix quisiera estar a su lado y es algo que no necesitan hablar ahora y no iba a presionarlo ni hacer algo que el Omega no siquiera, le iba a dar todas las decisiones a Felix, que él tomara el rumbo en todo el camino y que él tomara las decisiones que fueran.

Solo quería ser un buen alfa para su Omega.

—¡Oh, cariño!—Su madre se aleja aún sosteniéndolo de la cabeza—. ¿Cómo se llama?

—Felix.

—Que lindo nombre—Ella reconoce—. ¿Cuándo lo voy a conocer?.

Suspira bajando la mirada y hacer una mueca para luego levantar la mirada. —Creo que eso sería más complicado.

—¿Por qué?—Su madre se aleja para sentarse a su lado y escucharlo—. ¿Sucedió algo?

—¿Recuerdas lo que nos contó SungHee?—La mamá de la una de las amigas de su madre sufre lo mismo que Felix y es una de las pocas personas que aún no ha podido sentir a su lobo—. Básicamente le sucede a Felix, no me reconoce como su alfa, no pide estar cerca de mi.