epílogo

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El olor a cerezas hace que se calme y se relaje, lo cual solo le da ganas de atraer a Felix y volverse a dormir pegado a él. Lo haría si tan solo el Omega dejará lo que esta haciendo. Mientras el Omega revuelve todo su closet, sus ojos lo escanean permitiéndose comparar a este Felix con él de hace tres años. El Omega ha cambiado, sus rizos ahora eran un poco más cortos que antes, lucía más confiado, sus facciones más marcadas pero aún tiene las mejillas rellenas y los ojos suaves y expresivos.

Sonríe viendo como su novio movía el pie ansioso mientras pone de cabeza su closet. Aún le sorprende un poco lo rápido que pasó el tiempo, ahora tenían tres años de relación y como su relación se ha fortalecido con el paso del tiempo, y ni siquiera puede creer que lleve tres años con su pareja destinada y a penas es solo el comienzo. Se conocieron en la universidad y ahora ambos tenían su empleo y Chan tenía su propio lugar. Solo se sentía un poco irreal y más con el sueño que aún estaba en su sistema.

Felix suelta un sonidito, lo cual lo hace abrir por completo los ojos y mirar con curiosidad a su novio. Sostiene una prenda en la mano sonriendo victorioso.

—¡Había estado buscando está camisa por horas!—Felix le señala—. Sabia que podría estar aquí. Ahora que lo pienso, también podría estar esos jeans que estaba buscando la semana pasada.

El Omega habla más consigo mismo que con Chan. Felix deja la camisa a un lado de él y vuelve en su trabajo de buscar entre sus closet. Chan regresa a su posición anterior de acostarse, solo que está vez mantiene los ojos abiertos admirando a Felix en silencio. La manera en que se mueve, los rizos bailando cuando lo hace, la manera en que el Omega luce cómodo y familiar estando en su departamento, debido a las cantidades de veces que ha estado aquí. Por unos momentos lo admira pero luego su atención va hacia su closet, se da cuenta del gran espacio que ocupa la ropa de Felix ahí dentro, exactamente la mitad, tal vez la mayor parte de las prendas del Omega estén ahí. No solo ha ocupado un espacio en su closet sino en todo el departamento, incluso en su cama. Se permite mirar alrededor solo para confirmar que es cierto. Sus botas están junto a sus tennis, la almohada favorita de Felix está en su cama, cuando va hacer las compras con el Omega termina comprando cosas que a ambos le gustan, y tiene un espacio con lo que Felix ama comer.

Sin darse cuenta Felix ha ocupado no solo un lugar en su corazón sino en cualquier lugar en donde este, siempre habrá una parte de Felix que lo acompaña. Y ese pensamiento que tuvo solo hace unos semanas atrás se intensifica, pero no las suelta. Parpadea regresando su atención en Felix. El Omega suspira dejando otras prendas en la cama, pero solo para doblarlas y meterlas en su mochila, luego se quita las botas dejando libre sus pies y gatea hasta llegar a él. Mantiene los brazos abiertos hasta que Felix cae en sus brazos y su rostro se apoya en su hombro. Su respiración es suave y no hay ningún sonido que los moleste. Chan podría volver a dormir, pero está demasiado ocupado en oler a Felix y mantenerlo cálido en sus brazos, hace demasiado frío afuera como para permitir que su omega se enferme y su alfa no se lo perdonaría.

—Creo que he revuelto tu closet—Felix murmura sin levantar la mirada.

—No te preocupes, me has dado una excusa para arreglarlo—Chan pasa sus dedos en los suaves y algo largos rizos del Omega.

—Vendré al rato o mañana para ayudarte, de todas formas lo he hecho yo—Felix alza la cabeza manteniendo su cabeza en su pecho haciendo un puchero—. Iré al teatro con Yuna y SeungMin en la tarde.

—¿Por eso has venido por la ropa?—Pregunta envolviendo y hundiéndose un poco más en la cama. Consciente de que Felix luce arreglado y él aún está en pijama.

Felix emite un sonido de afirmación, pero sus brazos se ajustan en los hombros del alfa. Chan cierra los ojos cuando siente los besos en su cuello y mandíbula. Desearía hacerle saber a Felix, no en palabras, como su sola presencia lo hace sentirse dichoso y relajado, como tenerlo cerca le da una paz y como lo hace sentirse invencible. Su alfa se siente poderoso y orgulloso de haber mantenido a su omega, estos tres años, sano y protegido, hacerlo sentir amado y especial.

alfa destinado › chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora