capítulo veinte.

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—Me gustaría hacer más por ti—Chan le dice a Yuna.

—No es necesario—Ella niega apoyándose en Felix—, nosotros ya hemos recorrido varias veces la universidad y nada, es como si hubiera desaparecido y tampoco parece que me busque.

—Ya verás que vamos a encontrarlo, tú no te preocupes—Felix la calma mirando brevemente a Chan sonriéndole con agradecimiento.

Unas cuantas semanas han pasado más y cada vez pierden la esperanza de encontrar a aquel alfa. Felix se alegra de que su amiga ya esté mejor en cuanto a su salud. Los primeros días si fueron difíciles para ella, su Omega pedía por su alfa, su energía bajo y siempre estaba cansada. Sin embargo, su actitud y su manera de ser, ayudó mucho para salir adelante. Tanto como él y SeungMin la distraían y le calmaban diciendo que todo iría bien. Ambos sabían que a veces afectaba tanto no tener a su pareja destinado los primeros días, que podría afectar tanto su salud como para acabar en el hospital. Simplemente no quería que a Yuna le llegue a pasar eso, pero aunque hayan dado todo su esfuerzo y puesto de su tiempo no aparecía aparecer aquel alfa.

Se preguntaba si Chan había sufrido mucho estando en sus celos y los primeros días en que se encontraron. Aún se sentía mal y se sentía egoísta al no haber pensando en el alfa. Baja su mirada al pensar en una posibilidad de ayudarlo en sus celos, nunca había hecho algo como eso, el tener relaciones estando de esa manera. Por supuesto que había tenido relaciones con anterioridad, pero el pensamiento de ayudar a Chan con sus celos no le desagradaba, sino lo ponía nervioso. No es una sugerencia que vaya decirle ahora, no cuando aún se siente inseguro y tiene a este otro alfa, pero podría darle algo suyo con su olor. Dios, tan solo pensar en atreverse a hacer ese pequeño acto hace que sus mejillas se enciendan de vergüenza.

Felix muerde su labio avergonzado por estar pensando en esas cosas en este momento. Aleja todos aquellos pensamientos que tengan que ver con el bello alfa de ojos azules y mira a su amiga mientras le acaricia la espalda.

—Gracias a los dos—Principalmente le dice a Chan—. Has ayudado mucho en estas últimas semanas y no tenías. Me alegro que Lix tenga un alfa destinado como tú.

Chan detiene sus movimientos algo nervioso ante las palabras de la mejor amiga del Omega. Felix la mira con sus mejillas ya todas rojas y con una sonrisa temblorosa. Ganas de taparle la boca no le sobraban, a veces abría más la boca de lo que estaba permitido. No es que esté en contra de lo que dijo, porque eso era totalmente cierto, Chan es un ángel con él. Nunca se ha sentido más cómodo y seguro con ningún otro alfa. Su olor, sus acciones y sus palabras hacen que se sienta que conoce al alfa de toda una vida, que sienta que puede confiar y no sentir esa voz de advertencia cada vez que está a solas con un alfa, pero le está haciendo creer a Chan que siente que es su alfa destinado cuando aún ni él se lo ha afirmado a sí mismo y aún tiene este problema con este otro alfa.

Tan solo no quiere ilusionar a Chan. Felix ríe, ni siquiera sabe si Chan siente algo por él, pero ¿Lo hace no? Sus bonitos actos, los constantes regalos y halagos deben decir algo. ¿Acaso Chan lo está cortejando de verdad? Él sabe que un cortejo es casi todo lo que Chan hace. Él le regala estos dulces y flores con frecuencia y sus bonitas palabras, pero él alfa nunca ha dicho nada acerca de un posible cortejo.

Solo pensar en un cortejo hace que se le acelere su corazón. Nadie lo ha cortejado en su vida y no le desagrada que Chan lo hiciera. Después de todo podría ser su destinado.

—Uhm ¿No deberías ir a una clase importante?—Felix le recuerda esperando que se vaya y que la tensión entre él y Chan se rompa.

—Oh—Yuna abre los ojos asintiendo mientras guarda sus cosas—. Eso es cierto, debería irme. Gracias de nuevo, Chan.

alfa destinado › chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora