Los siete deseos de Christopher || C.V& TÚ

Deseo 7.-

Desperté en mi cama con un dolor de cuello
insoportable, quizás había dormido mal, pero luego
recordé que estuve despierto la mayor parte de la
noche pensando en mi último deseo, y no me di
cuenta dónde ni a qué hora me quedé dormido. Mi
cabeza estaba afuera de la cama y con cualquier
movimiento que diera mal, me caería.

— ¡Feliz cumpleaños! – gritaron sobresaltándome y
como lo había predicho, me caí. Escuché las risitas
de Allison y Oday después de lo sucedido y volteé a
verlas. Cargaban un enorme pastel azul quizás
incluso más grande que mi hermana y con crema
batida le habían escrito "Feliz Cumpleaños Christopher"

— Dejen de reír y vengan a darme un abrazo. – sonreí. Dejaron el pastel en la pequeña mesa blanca de mi habitación y aproveché para pararme y sentarme en la orilla de la cama. Allison corrió y me dio un fuerte abrazo al que correspondí feliz, sus ojos miel me miraban como si fuera su superhéroe y tenía
una sonrisa de oreja a oreja que hacía que incluso
me dieran más ganas de sonreír. Tocaron el timbre.

— Es Marta, iré a abrir. – habló mi hermanita antes de que yo pudiera preguntar quién era, y salió
corriendo de la habitación.

— Feliz cumpleaños – dijo Oday mientras se
acercaba a mí con una sonrisita tímida. Me abrazó
y yo me paré para poder abrazarla bien por la
cintura. La tenía tan cerca, que los pensamientos
de anoche volvieron a invadir mi mente. Quizás ese
sería el último día que la tendría conmigo.

— No me conformo con esto -– la tomé del mentón y
su mirada confundida se ubicó en la mía, sus
mejillas ya comenzaban a tener ese hermoso rubor
de siempre que estaba conmigo. Y me acerqué, está
vez ella no se separó. Ella también quería lo mismo.
Y la besé, el roce de mis labios con los suyos me
hacía sentir en el cielo. Bajé mis manos a las de ella
y las puse en mi cuello, mientras que las mías se
fueron a su cintura para acercarla más a mí, y así
estuvimos hasta que el aire nos hizo falta. No abrí
los ojos, pero sonreí. Atontado poco a poco fui
abriendo los ojos y la vi ahí, frente a mí.

— Parece que no necesite ser humana para
enamorarme – la escuché susurrar y mis ojos se
iluminaron. Pero ahora estaba más confundido. ¿Y
si pedía otros dos deseos? Eso ayudaría y podría
traer a mis padres y quedarme con ella.

— Deseo dos deseos más.

— Sabes que hay reglas, Chris. – contestó con ojos
llorosos. — Tienes que elegir.

— Felicidades, cariño – habló Marta entrando a mi
cuarto interrumpiéndonos, lo que hizo que Oday
desapareciera.

— Gracias – susurré abrazándola. Mis amigos
llegaron, Zabdiel, Erick y Savannah. Todos estaban
felices, pero esa tristeza que me había llenado en
los últimos diez meses estaba retomando fuerza en
mí, sonreía a las fotos que tomaban y cuándo me
decían algo, pero en el interior estaba destrozado.
Salí de la casa dejando a todos comiendo el
delicioso pastel que había hecho Oday diciendo
que lo habíamos hecho Allison y yo. Y caminé sin
rumbo fijo, no me di cuenta hacia donde iba hasta
que mi camino fue interrumpido por una banca.
Me senté y esperé. Ni siquiera sabía que estaba
esperando pero sabía que algo iba a llegar. Y ese
algo terminó siendo alguien cuando llego mi ángel
a sentarse a lado mío.

— 9:30 de la noche – susurró. La acerqué a mí
abrazándola y ella no se resistió.— Gracias por hacer
de está semana la mejor de mi vida, Chris – sonrío
con tristeza.

— Todavía no has vivido todas las experiencias que
quisieras, supongo que el tiempo se agotó
demasiado rápido. – contesté a lo que dijo. El cielo
oscuro sólo era alumbrado por la hermosa luna
llena que estaba encima de nosotros, pero que unos
minutos después fue cubierta por una nube gris
que nos mojó con las gruesas gotas de lluvia que
comenzaron a caer. Sonreí. Me paré y le ofrecí mi
mano, ella la aceptó y respondió a mi sonrisa con
otra. La lluvia nos había empapado de pies a cabeza
pero eso no me hizo arrepentirme de bailar con ella
en el parque al que el destino me había traído.

— Ni siquiera hay música, Christopher. – rió

— Si música es lo que falta, entonces cantaré para ti.– respondí susurrando.

— ¿Qué?

— Tú, haz llegado a encender cada parte de mi alma cada espacio de mi ser... Ya no tengo corazón ni ojos para nadie, solo para ti... – le di una vuelta y la acerqué más a mi.

La besé de nuevo, y ella respondió, las lágrimas de
los dos caían por nuestras mejillas y se mezclaban
con la lluvia que caía encima de nosotros. Lo que
me hacía darme cuenta de que estaba llorando eran
los sollozos que intentaba reprimir Oday. Y ese
beso fue lo que me hizo darme cuenta de lo que de
verdad quería. El destino es el que decide por ti,
mis padres se fueron por alguna razón, Dios los
necesitaba para algo, o quizás porque algo peor
podría llegarles a pasar. Mientras que el destino me
había traído también a Oday, por una única
razón. Cumplir su deseo de ser humana. Mis
padres habían tenido ya una vida buena, sin
problemas, con dos hijos que los querían y una
buena familia, mientras que mi ángel no, su madre
la había abortado, mientras que su más grande
deseo era vivir, ser feliz, enamorarse. Muchas
personas no creen en el destino pero yo sí, por algo
me había enamorado de ella, y ese algo era
regresarle toda la felicidad que le había sido
arrebatada el día que le quitaron la vida. Y fue
entonces cuando pedí mi último deseo.

— Quiero pedir mi séptimo deseo – ella abrió los
ojos. — Deseo que te quedes conmigo, que vivas la
vida que siempre quisiste.

Sonrío y me besó, igual que unos minutos antes.

— Medianoche – susurró ella en mis labios. Abrí los
ojos y vi como se transformaba, su ropa era
cambiada por un hermoso vestido blanco hasta las
rodillas, unas brillantes alas comenzaban a brotar
de su espalda y ella cerró los ojos. Vi como asentía
y una pequeña sonrisa se asomaba por sus labios
¿Había pedido el deseo demasiado tarde? ¿Por qué
se elevaba? Vi como cayó lentamente hasta llegar al
suelo con los ojos cerrados. Sus alas desaparecieron
nuevamente y su ropa regresó.

— ¿Oday?- pregunté nervioso

— Estoy aquí. – respondió abriendo los ojos sonriendo

— Te amo ángel

— Te amo Christopher.

~FIN~

Hola hola espero que les haya gustado el último capítulo de los siete deseos de christopher realmente espero que hayan disfrutado esta novela ❤️

Nos leemos próximamente en otra historia

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