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mike wheeler.
1976.

will y mike esperaban a sus madres, mujeres las cuales también eran amigas y platicaban cuando iban por los menores, así que tenían más tiempo para jugar.

las mujeres habían llegado en un minuto, y los niños al ver a sus madres platicando, ellos también aprovecharon, los dos estaban cerca de sus madres para no perderlas de vista.

-will ¿quieres ir a mi casa?- mike preguntó. -¿a tu casa? tu mamá no se enoja?- will cuestionó a su compañero, algo sorprendido por la pregunta, le emocionaba poder ir a la casa de un amigo, un mejor amigo.

-no lo creo, ella dice que eres un buen niño y que le agradas mucho.- mike respondió confiado a las palabras de su madre. will sonrió, un poco apenado daba movimientos aleatorios con sus dedos, mientras que su nariz se ponía rosada.

mike nervioso por las acciones que will estaba haciendo pensaba que no quería ir a su casa, -¿quieres ir?- volvió a preguntar el de pequitas, posicionando su mano en el hombro de will, distrayendo sus anteriores movimientos.

will despejó sus pensamientos para poder contestar a la repetida pregunta, -¿sí? digo, sí tu mamá quiere.- aceptó. mike asintió, -¡vamos a preguntarle también a tu mamá si puedes ir!- mike agarró la mano de will, llevándolo a con las mujeres que seguían platicando.

-mamá.- mike tiraba jalones al vestido de su madre para que le diera atención. -¿qué pasa? mike.- la mujer apartó su plática con joyce, mike seguía con su manita pegada a la mano del castaño. -¿puede will ir a nuestra casa?- preguntó, la pena invadía al byers.

-uhm, sí. sólo si joyce quiere.- karen miró a joyce. mike soltó del vestido de karen, -¿señora byers?-

-sí, claro. no le veo problema.- joyce asintió, mike le sonrió a will, niño el cual también estaba feliz por la decisión que joyce eligió. -gracias, mami.- will se acercó a joyce, estiró su cuerpo para poder darle un beso en la mejilla.

will y mike ya estaban en el carro de la señora wheeler, los menores ya estaban a punto de llegar a la residencia wheeler, mientras que en el carro hacían corazones con papel que joyce le enseñó a will. karen miraba a los niños por el retrovisor, aquellos estaban muy felices haciendo los corazones, aunque a mike le salían un poco chuecos y algo raros.

-niños, ya llegamos.- avisó ella. will y mike guardaron sus corazones de papeles en sus mochilas para poder salir del carro. will abrió la puerta derecha y fue seguido por mike con sus mochilas puestas en un hombro.

-wow... tu casa es muy bonita, mike, me gusta mucho.- will miró la casa con asombro, la suya no era tan grande y amplia como la casa de mike. -tal vez, me alegra que te guste, ven entremos.- mike recorrió su brazo por los hombros de william, atrayendo al castaño a la entrada de la casa.

-mamá estaremos en mi habitación.- mike dijo al estar los tres dentro de casa, karen asintió y fue a donde la cocina.

los dos menores subieron las escaleras yendo a una puerta, donde se encuentra la habitación de mike. -¡que lindo tu cuarto!- will observó por todos lados asombrado. mike sonrió entrando después de will.

-¿me puedo sentar?- will preguntó, apuntando a la cama con sábanas azul oscuro. mike asintió, yendo a sentarse a un lado de su mesita de noche. -huele bien tu cuarto. ¿fresa?-

-sí.

-me gustan mucho las fresas.- will comunicó. -¡a mi también! le diré a mi mamá que mañana me de fresas para ti.- mike dijo.

-oh, por cierto, tengo algo para nosotros. lo hice antes de ir a la escuela.- mike abrió un cajón de su mesita de noche.

will confundido por las palabras de mike se acercó un poco a él. -cierra tus ojos.- michael le dijo a will, will los cerró inmediatamente, le gustan las sorpresas.

-listo.

will abrió sus ojos, mirando que en las manos de mike habían anillos de papel. -¡anillos!- will se acercó más al pelinegro, los anillos estaban pintados de color azul y amarillo.

-son muy lindos, mike.- will dijo, a él realmente le gustaba el detalle de que los anillos sean de los colores favoritos de cada uno.

-el azul es para ti, se que no es tu color favorito, pero, me gustaría que tengas algo que a mi me guste, y yo tener uno tuyo, ya sabes. ¿de recuerdo?- mike confundido dijo, no sabía ni lo que decía.

-entiendo.- will miró a mike con una tierna mirada, haciendo que las mejillas y nariz de mike apareciera un rojo precioso.

mike se levantó de la cama, y con cuidado de no romper los anillos de papel se puso de rodillas, como en las películas que miraba nancy. -uhm, me da pena, pero supongo que es lo que es ¿no?- mike dijo.

will asintió. -no te preocupes, y sí, sí quiero casarme contigo. pero yo quiero pedirlo.-

-bueno..- mike se levantó del suelo, y will se levantó de la cama. los dos intercambiaron de los anteriores roles; mike sentado en la cama y will arrodillado.

-michael wheeler. ¿quieres casarte conmigo?- will dijo, con un poco de vergüenza.

-¡sí!- mike gritó, y se abalanzó a will, justo como en las películas románicas de nancy. -¡espera, aplastarás los anillos!-

mike se apartó de will y le dio la mano. -¿qué?- will habló. -el anillo, will.- mike rodó los ojos. -ahh, cierto.- will agarró el anillo color amarillo, -¿cualquier dedo?- preguntó antes de ponerlo en el dedo de mike. -¿supongo?- respondió el pelinegro.

will puso el anillo en el dedo índice.

-ahora te pondré el anillo yo.-mike ayudó a will a levantarse del suelo, estando los dos parados en suelo. mike puso el anillo azul en el dedo índice de will, mike abrió sus brazos completamente, y will fue a donde los brazos de michael.

Notas:

n/a

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