Matchigemu no hametsu no hata o niguri dake no akuyaku musoku ni umarekawarimash

He descubierto la verdad

Luego de terminar con éxito mi primera fiesta de té, Mark me visitó como había prometido y en un buen gesto de su parte comenzó a leer libro sobre verduras únicamente para este día. ¡Que niño tan amable!.

Hablando con el descubri que ambos compartimos la misma edad y al ser nobles ambos poseiamos poderes mágicos aunque como cualquier persona me supera en esa área por mucho, al principio parecía asustado pero después de mucho al fin pudo sonreír normalmente.

Con su ayuda después de un tiempo mi campo fue tomando forma y después de varias visitas el campo se salvó.

-Mark, sin duda alguna te debo una ya que si no fuera por ti mi campo jamás se hubiera recuperado- le agradecí mientras veía mi campo de lado a lado.

-No, se debe a su esfuerzo y al cariño que le tiene a su campo- me dijo sonriendo gentilmente.

-Amigo, enserio por un momento pensé que mi campo no la contaría, pero gracias a tu genialidad esta como nuevo.

-Nada de eso.

Aunque actué de forma humilde desde que entro en acción al momento de trabajar en cada planta esta aún cuando estaba por marchitarse recupero su fuerza y floreció de forma espléndida, creo  que este don tenía cierto nombre...

-Mark, ¡tienes dedos verdes!.

-¿Dedos verdes?.

-Si, tener dedos verdes significa que eres muy talentoso para cuidar flores o plantas, es un talento muy especial.

-Talento especial...

-Si, Mark posee un talento especial que se desborda al cultivar o cuidar flores.

Lo tomé de los hombros mientras el me miraba con los ojos abiertos.

-Tengo un talento especial...

-Si, tu como tu talento son una existencia increíblemente especial- Mark me miraba y una sonrisa genuina se dibujó en su rostro, podía decir que se veía genial como personaje de algún otome de esos que jugaban las chicas en mi antigua vida...

-Kenneth sama, el campo esta recuperado pero no se si podría regresar a visitarlo.

-Claro, me encantaría la visita de un buen amigo.

-Amigo- no escuche bien lo que dijo pero me miró alegre - asi es, como buenos amigos se ven seguido.

-Si, ven a jugar cuando quieras.

Así le di la bienvenida cuando quisiera a mi primer amigo en este mundo de juego de citas.

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-Tener dedos verdes es un talento increíble- dijo Keyla que tomaba su lugar junto a mi y como una linda muñeca no hacía ningún ruido mientras Mark se encontraba en casa.

-Si, poder cultivar y cuidar plantas de esa forma es algo que pocos puedes hacer y lograr que florezcan tan hermosas como el lo logra es increíble.

-De hecho eso es correcto, hace poco leí un libro titulado el mago de los dedos verdes, Hermano, también leíste ese libro.

-Umm... no creo, solo fue algo que se me ocurrió mientras hablaba, no estoy seguro de donde lo escuche.

Efectivamente desconocía algún detalle del libro que menciono Keyla, pero cuando veía a Mark eso fue lo único que se me ocurrió.

-Bueno, el joven Mark se ha vuelto muy animado últimamente.

-¿Tu crees? Puede que así sea, pero puede que se deba a que perdió el miedo a mi cara de villano.