"Encontré el amor
donde no se suponía que debía estar".
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Cuando una chica es arrastrada a Italia para salvar al estúpido novio de su hermana, termina conociendo a su alma gemela...
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Al día siguiente, Jordyn estaba sentada en su cama, dibujando en su cuaderno cuando la puerta se abre y Caius entra.
"¿Um hola?" Ella levanta las cejas hacia él.
Inclina levemente la cabeza, "Vamos a la sala del trono".
Jordyn deja su lápiz y suspira dramáticamente, "¿Por qué?"
"Tienes que ver cómo hacemos las cosas". Caius responde simplemente.
Jordyn salta de la cama y se pone los zapatos, "¿Estás seguro de que esto es seguro?"
"Sí, tendremos a Jane si algo sale mal". Caius dice con confianza.
Jordyn asiente y se dirige a la sala del trono.
La caminata fue silenciosa, nadie habló. Esta vez no fue el cómodo silencio normal, fue incómodo. Jordyn quería saltar por la ventana de toda la incomodidad.
Pero antes de que pudiera hacerlo, llegaron a las grandes puertas de madera. Caius los abrió con facilidad y entró con confianza, Jordyn lo siguió, su caminar era mucho más patético.
Suben las escaleras de mármol reemplazadas, Caius toma asiento en su trono y Jordyn se para junto a él.
Unos momentos después, las puertas se abren de golpe.
Jordyn observa cómo Demetri y Félix arrastran a un hombre, se retorcía por todos lados, tenía sangre seca en la barbilla, hasta el cuello y en la camisa. Jane se coloca frente a Jordyn a la defensiva.
Observó al hombre con ansiedad, sus ojos eran de un rojo brillante, como si acabara de asesinar a toda una ciudad.
Aro se levanta de su trono y desciende por las nuevas escaleras de mármol. Tenía una sonrisa sádica en sus labios.
"Ay, querido Nicolás". La voz de Aro tenía un tono de desaprobación.
Nicolás intenta abalanzarse sobre él, pero Félix y Demetri lo detienen.
"Yo no lo hice". La voz de Nicolás tenía un fuerte acento inglés.
"Por supuesto que no." Aro agarra su mano ensangrentada, sus ojos brillan.
Segundos después, suelta la mano de Nicolás y chasquea la lengua: "Parece que causaste un gran revuelo".
Nicolás no responde, en su lugar respira hondo y mira a Jordyn.
De alguna manera se escapó del agarre de Demetri y Félix, Jane ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar.
Estaba sosteniendo a Jordyn por el cuello, sus pies colgaban del suelo. Ella jadeaba por aire y arañaba su piel de mármol.
Todo esto sucedió en sólo un par de segundos. Fue tan rápido que la mayoría de los vampiros en la habitación ni siquiera reaccionaron, excepto Caius.
