𝐊𝐈𝐍𝐆, 𝐜𝐚𝐢𝐮𝐬 𝐯𝐨𝐥𝐭𝐮𝐫𝐢.

𝐭𝐞𝐧 - 𝐜𝐥𝐨𝐮𝐝𝐬.

Una sombra repentina cubre todo el jardín, lo que hace que Jordyn frunza el ceño e inclina la cabeza hacia el cielo. El sol estaba cubierto por una gran nube.

Había salido a los jardines a pensar en lo que había dicho Aro, solo habían pasado unas horas desde su charla.

También estaba tratando de tomar un poco de sol, para no lucir tan pálida como la muerte, pero la repentina nubosidad arruinó eso.

Ella deja escapar un largo y molesto suspiro antes de ponerse de pie.

Mira sus pies mientras camina, sin prestar atención a dónde se dirige, por eso choca con algo, o alguien, que se siente como una pared. Hizo que tropezara hacia atrás, casi cayendo sobre los pequeños guijarros. Pero antes de que pueda, una mano fría agarra su muñeca y la levanta.

La mano cae rápidamente y una voz enfadada murmura: "Humanos".

Jordyn reconoció de inmediato la voz enfadada, levantó la cabeza para ver a Caius parado allí con una expresión de molestia pintada en su rostro.

Sus mejillas se tiñen de un rosa pálido y se aclara la garganta, "Hola, rubio".

Caius suspira, "¿Te gustaría ir a la ciudad conmigo?" Sonaba como un niño pequeño al que le dicen que le pregunte algo a alguien.

Jordyn vuelve a mirar al cielo, el sol aún estaba oculto. Ella pensó que esa era probablemente la razón por la que se iba.

"Si, por qué no." Ella se encoge de hombros.

Caius gira rápidamente sobre sus talones y se dirige al castillo, Jordyn tuvo que trotar un poco para alcanzarlo.

Habían caminado por un camino que Jordyn nunca había visto, aunque notó que estaban bajo tierra.

Olía a humedad en el pasillo por el que caminaban, había una puerta al final. Jordyn esperaba que ese fuera su destino.

Caius empuja la puerta para abrirla, revela un gran garaje. Jordyn jadea, había muchos coches deportivos extranjeros y varios SUV de aspecto costoso.

Demetri y Félix estaban en los asientos delanteros de uno de los SUV, era un elegante Escalade negro.

Caius y Jordyn se dirigen al coche y se sientan en el asiento trasero. Las ventanas estaban polarizadas tan oscuras que Jordyn ni siquiera podía ver fuera de ellas.

Félix sube las ventanillas antes de abrir la puerta del garaje, pone el coche en marcha y sale del garaje por un túnel.

Jordyn aparta la mirada del parabrisas para mirar a Caius, "Entonces, ¿por qué vas a la ciudad?"

"Necesito pintura nueva, y quizás pinceles". Él simplemente responde.

"¿Por qué voy?" pregunta Jordyn.

Caius suspira, "Aro me hizo preguntarte".

Jordyn frunce el ceño levemente, no la quería allí.

"¿Y no querías que lo hiciera?" Jordyn hace otra pregunta.