𝐊𝐈𝐍𝐆, 𝐜𝐚𝐢𝐮𝐬 𝐯𝐨𝐥𝐭𝐮𝐫𝐢.

𝐟𝐨𝐫𝐭𝐲 - 𝐛𝐚𝐭𝐭𝐥𝐞.

Todos los ojos permanecen en la línea de árboles, escuchando cualquier cosa en la distancia.

Se podía escuchar a los lobos resoplando y moviéndose en los árboles junto a ellos.

Cada aquelarre se dividió en grupos, Jordyn estaba de pie con Edward y Bella, agarrando con fuerza la mano de Bella.

Jordyn sintió ganas de vomitar; si pudiera hacerlo físicamente, lo haría.

Luego, el sonido de múltiples pasos ligeros y rápidos se pudo escuchar desde el bosque, todos se tensaron.

Jordyn respira hondo, el aire helado llena sus pulmones.

Ya podía sentir el tirón, no se había dado cuenta de cuánto lo extrañaba. Ella coloca una mano sobre su corazón que no late y suspira.

Bella aprieta su mano con fuerza después de ver lo que estaba pensando Jordyn.

Figuras con largas capas negras pronto emergieron de los árboles, parecía que casi se deslizaban por la nieve.

Un silencio espeluznante cae sobre el campo a medida que se acercan.

Bella deja caer la mano de Jordyn y acerca a Renesmee a su cuerpo.

Jordyn se sintió aliviada al ver que Caius no estaba al frente.

Pero a medida que se acercaban, tres figuras se abrieron paso por el frente, y allí estaba él.

La respiración de Jordyn se entrecorta y se encuentra con ganas de dar un paso hacia él, pero se detiene y aparta la mirada de él.

Caius casi tuvo la misma reacción, aunque estaba un poco sorprendido por su nueva apariencia. Estaba empezando a arrepentirse de haber ignorado sus llamadas, incluso empezó a sentirse culpable, pero luego vio a la niña y se enfadó una vez más porque Jordyn la estaba protegiendo.

"Aro está buscando a Alice". Edward susurra.

Los ojos de Aro recorren el grupo que los Cullen han reunido, se detiene por una fracción de segundo para mirar a Jordyn y luego vuelve a buscar a la vidente.

Irina mira culpable a sus hermanas, el arrepentimiento era evidente en sus rasgos.

Los lobos aúllan cuando los Volturi se acercan y salen del bosque, se paran junto a los Cullen.

Ahora estaban empatados en número, Aro se detiene levemente por una fracción de segundo, dándose cuenta del hecho.

Los Vulturi se detienen, Los reyes se bajan las capuchas.

Carlisle camina unos pasos hacia el frente con cautela, "Aro, hablemos como solíamos hacerlo", dice apenas en un susurro, por supuesto, Aro podía oírlo, "de una manera civilizada".

"Palabras justas, Carlisle," dice Aro no mucho más alto, "pero un poco fuera de lugar dado el batallón que has reunido contra nosotros".

"Te puedo prometer que nunca fue mi intención", Carlisle niega con la cabeza ligeramente.