"Encontré el amor
donde no se suponía que debía estar".
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Cuando una chica es arrastrada a Italia para salvar al estúpido novio de su hermana, termina conociendo a su alma gemela...
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Jordyn no ha visto a Caius en tres días. Se va a Forks mañana temprano.
En ese momento estaba empacando su maleta, arrojando agresivamente diferentes prendas de ropa dentro de ella.
Demetri le dijo que alguien estaba creando un ejército de recién nacidos y que los reyes estaban muy ocupados tratando de encontrar formas de detenerlo, por eso Caius no ha estado presente.
Su teléfono suena, haciéndola arrojar la camisa que sostenía en la maleta, se estira y toma su teléfono, Alice estaba llamando.
"Alice, hola". Ella saluda mientras se sienta en su cama.
"Jordyn". La voz normalmente alegre de Alice era severa.
"¿Estoy en problemas o algo así?" pregunta Jordyn.
"Será mejor que organices esa ropa. No serás bienvenida si se ven así cuando llegues aquí". Alice regaña.
Jordyn mira su maleta, "¿Cómo has- oh, sí". Recordó lo que dijo Demetri sobre el don de Alice.
"Oh, y Caius estará en tu habitación en diez minutos". Dice antes de colgar.
Jordyn deja su teléfono y se pone de pie, sacando toda su ropa.
Jordyn estaba apilando su ropa ordenadamente en su maleta cuando la puerta se abrió y unos brazos fríos la abrazaron. Supo que era Caius por el olor a pintura acrílica y su elegante colonia.
"Lo siento." Él murmura en su cabello.
Jordyn envuelve sus brazos alrededor de su torso, "Está bien". Ella murmura en su pecho.
"Traté de alejarme de Aro y Marcus pero no me dejaron ir". Jordyn prácticamente podía escuchar sus ojos rodar.
"Está bien." Dice Jordyn.
"¿A qué hora te marchas?" Él se aparta del abrazo pero aún mantiene sus manos en su cintura.
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A la mañana siguiente alguien estaba sacudiendo a Jordyn para despertarla, lo cual ella no hizo.
Estaba extremadamente cansada, no se acostó hasta pasada la 1 am, pasó la noche hablando con Caius.
"Cinco minutos más." Ella murmura en su almohada.
"Lo siento, no se puede". Demetri la sacude más.
Jordyn gime y se sienta con los ojos aún cerrados.
"Tenemos que irnos en diez minutos, date prisa". Insiste Demetri.
Jordyn abre los ojos y parpadea para alejar lo borroso, "Bien". Ella salta perezosamente de la cama y camina hacia su baño.
Se cepilla los dientes medio dormida.
Lentamente entra en su armario y agarra un par de zapatos, sin importarle qué par.
"¿Estás lista?" pregunta Demetri.
Jordyn murmura un pequeño sí y Demetri agarra su maleta.
Cuando Jordyn sale de la habitación, se encontró con un par de brazos enroscados alrededor de su cintura y labios fríos presionados contra su cabello.
"Hola, Caius". Jordyn murmura en su pecho.
"Hola." Dice en su cabello.
Él se aparta y le da un beso en los labios, ahuecando sus mejillas con sus manos.
Jordyn inmediatamente le devolvió el beso, colocando sus manos sobre las de él.
El beso termina después de unos segundos, dejando la cara de Jordyn roja.
"Te veré en una semana". Él besa su frente una vez más.
"Adiós." Jordyn dice, después de eso, Caius se aleja a toda velocidad.
"Bueno, eso fue adorable". Demetri dice mientras camina junto a Jordyn.
"Oh, cállate". Jordyn golpea su brazo.
Los dos caminan por los pasillos hasta el garaje, hablando de cosas sin sentido todo el camino.
Entraron al garaje y se dirigieron a una camioneta que tenía a Félix en el asiento del conductor, Jane y Alec estaban en la última fila.
Una vez que Jordyn se sube al coche, se vuelve hacia los gemelos.
