UCHIHA- [Boruto X OC X Bnha]

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Hola! :D

---7 años atrás, en la agencia----

Una Aiko de ocho años se encontraba tirada en su celda, tirando y recogiendo una pelota de la pared para matar el aburrimiento. Acababa de terminar el entrenamiento con el resto de niños y no había podido evitar un golpe de cinturón en la espalda, haciendo que posteriormente se mordiera el interior de la mejilla intentando manejar la impotencia.

"No pongas esa cara, no te pega" Escuchó desde la celda cercana a la suya.

Se giró perezosamente para ver a Luka apoyando los brazos en los barrotes, para luego mirarlo intensamente.

"¿Qué pasa?" Preguntó el chico de catorce años extrañado.

"A tí te han dado también, pero no te ves enfadado o frustrado." Señaló la menor.

"Ah, eso es porque el dolor no me importa."

"¿A qué te refieres?"

"Tengo un objetivo, y no importa lo que pase, todo va en camino a que se cumpla en el futuro. Si lo ves así el dolor de ahora no es nada, y en el final todos los que se merezcan un castigo lo tendrán" explicó "tengo muchos planes para el futuro Aiko, nuestro futuro."

"Sí, vamos a salir de aquí y formar una banda juntos, ¿verdad?" la menor miró al pelirrojo con una sonrisa infantil, olvidando momentaneamente el dolor de sus heridas recientes. El contrario solo sonrió, pero no contestando la pregunta de la menor, pasó su mano por los barrotes, acercándola a la pelirrosa y extendiendo su dedo meñique.

"Cuando sea el momento estaremos juntos. No se si nos separaremos por el camino, pero te prometo que te llevaré conmigo cuando estés lista. Tu vendrás conmigo, y juntos cambiaremos este lugar asqueroso, ¿puedes prometerme eso?"

Aiko se agarró a los barrotes de su celda con ambas manos, mirando boquiabierta al mayor. Unos segundos después sacó uno de sus delgados brazos por los barrotes, juntando su mano a  la del mayor y sonriendo de vuelta "Lo prometo." Los dos entrelazaron los meñiques, y Aiko se olvidó del dolor que había en su pequeño cuerpo para mirar con admiración a quien se encontraba junto a ella entre las paredes metálicas de ese frío lugar.

---actualidad---

Lo primero que noté a la hora de abrir los ojos fue, de hecho, que no podía ver nada. Al mover los músculos faciales cerca de los ojos noté mejor la textura de la tela en mi rostro.
Después de eso pasé a intentar mover los brazos, pero estos estaban encadenados arriba de mí, en la pared que supongo que haría de cabecera. Intentar mover los dedos fue de igual manera inutil, toda mi mano parecía envuelta en metal, impidiéndome mover un dedo.

Al parecer el ruido del choque de cadenas alertó a alguien, ya que pronto escuché el sonido de la puerta abierta.

"Mocosa"

Ese era el capitán Levi.

"¿Estoy en problemas?" me reí falsamente

"No del todo" suspiró "estás aquí por seguridad, tu amigo nos dijo que hicieramos la última vez que lo vimos, dijo que 'despertar un nuevo sharingan podría mostrar efectos secundarios'. Nadie aparte de los altos mandos de la legión saben de esto, y Leonheart ha sido traída de vuelta en secreto, pero está todavía insconsciente. A los ojos de el resto la misión fracasó, solo Ackerman y yo somos testigos."

Asentí lentamente, para después mirar a donde supuse por el sonido que se encontraba Rivaille. "¿Cuanto tiempo llevo fuera?"

"Dos días."

"Entiendo... creo que sabes que vendrá a por mí."

"Ese era el trato inicial."

"...¿se sabe que he sobrevivido?"