°·Mala decisión·°

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Comían con tranquilidad, pero un poco de pánico abundaban en el cuerpo del conejo, simplemente sentía que había enloquecido.

Cuando terminaron, Bodoque lo observo, extrañaba tonto ver la cara de ese idiota.

Sintió una pequeñas lágrimas recorrer su rostro, se levantó de la silla, fue un rato a la ex habitación del Triviño, aún sentía ese amor tan fuerte a el.

Volvió a el comedor, decidió que tal vez podrían dar un pequeño paseo por la ciudad, pues quería aprovechar cada momento que tenía con el.

Se mantenían callados, no sabían que decir.

——Sigueme. —— dijo secamente para luego escuchar el sonido de la silla rechinar van el suelo.

——Ten, usalo, de verdad que lo necesitas. —— dijo entrenándose uno abrigo negro con capucha.

——Porque lo necesitaría Bodoque? —— dijo sin entender el porqué le conejo le entregaba ese horrible abrigo.

El conejo dio un fuerte suspiro, para luego dedicarle una mirada fría, como es que su amigo puede ser tan idiota?.

——Tienes que usarlo, !todo el mundo piensa que estas muerto!, !No podemos andar paseando por la calle como si nada!.—— dijo el conejo haciendo diferentes movimientos con sus manos, el mismo tuvo que recordarse que la persona que está adelante su lo esta muerta.

Tulio se quedó callado, simplemente agarró el abrigo y se dispuso a ponérselo.

Bosque se dirigía a la salida tranquilamente hasta que sintió un toque en su hombro.

——No usaremos mi auto? —— pregunto Tulio viendo como el conejo se retiraba sin agarrar alguna llave.

——No recuerdas lo que te sucedió?, a tu auto le sucedió lo mismo de aquel a vez, sólo quedó una rueda. —— dijo sin importancia, pero después de unos minutos sentir un escalofrío nada agradable recorrer su cuerpo.

No quería recordar, !No ahora!, solo recordarlo lo hacía sentir tan culpable, pero se pregunta aún, en verdad fue el quién hizo?.

«»«»«»

——Tulio, podrías venir por mi? —— pregunto en la otra línea un conejo que se le escuchaba sobrio y algo relegado por estar en ese estado.

Se escuchó un pequeño suspiro de estrés en la otra línea, cuando terminaría esto?.

——Voy enseguida Bodoque. —— dijo para luego escuchar como el conejo cortaba la llamada, dio otro fuerte suspiro y se levantó de su cama.

Ya levantado se puso una ropa más decente y decidió bajar las escaleras para dirigirse a la llaves del auto.

Prendió su auto y y se dispuso a habito la puerta del piloto y sentarse en el asiento.

Conducía con algo de molestia, pues las llamadas de el conejo si hicieron más constante hace unas semana, siempre era para ir a recogerlo después de desvelarse con el alcohol.

°·Segunda Oportunidad·° Tudoque.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora