Capítulo 4 (Final)

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ᅠ ᅠ ᅠᅠᅠᅠᅠ──ᅠ𝐁𝐢𝐛𝐥𝐞
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Escapar de la cárcel había sido más fácil que intentar colarme en la mansión de los Puttha, en donde habían "recluído" a Build desde mi encierro. Había esperado bajo la lluvia y bajo el sol, lo había seguido a donde iba con la esperanza de, en cualquier momento, poder acercarme o al menos hacer que él me viera, pero como debía mantenerme escondido, no había sido sencillo. Estaba arriesgando todo, más que solo mi libertad, por la oportunidad de volver a verlo.

── ¡Debiste huir bien lejos, no regresar aquí, hermano! De verdad que eres un imbécil... ──No había esperado que mi hermano me recibiera con los brazos abiertos. Estaba enojado conmigo desde que empecé a salir con Bui, decía que le había robado la poca paz que tenía pues constantemente pensaba en que todo se iría por el caño algún día y su hermanito saldría perdiendo. Bueno, Jeff tenía razón, su amarga profecía se realizó y yo había perdido, no solo a Bui sino también a mis amigos.

── Ya te diste cuenta de que esa familia está más que dispuesta a acabar contigo si te acercas a su hijo. ¡Mataron a Phi Knight! ¿Qué más quieres? Ni siquiera te detendrías, aunque me mataran a mí, ¿no es cierto?

── No digas eso, por favor... Entiéndeme, yo debo verlo, es importante. ──Le aseguré. Sabía que confiaría en mí porque mi voz temblaba, sabía que él podía ver la desesperación en mi rostro──. Tengo que despedirme de Build antes de que me vaya del país.

Su rostro cambió, la preocupación se volvió tristeza y yo me sentía igual. Jeff era mi única familia además de nuestra abuela, ambos eran la razón por la que yo vivía hasta que conocí a Build. Si debía de confesarme, tendría que admitir que muchas noches en mi encierro lamenté haberlo conocido, su llegada a mi vida trajo consigo una serie de desventuras que me arrinconaron hasta esta posición; ese amor que me profesaba había sido maldecido y me obligaba a abandonar mi vida tal y como la había vivido hasta entonces. Pero inmediatamente me echaba para atrás, aunque mi corazón doliera, aunque se acabase mi mundo y lo perdiera todo, si tenía a Build a mi lado, me sentiría feliz, sin embargo... ya no lo tenía tampoco a él.

Caminé hasta Jeff, apoyando mis brazos en la barandilla casi desprendida del pasillo del segundo piso. Estaba viendo el auditorio de una escuela abandonada que se había convertido en un hogar, lo estaba viendo por última vez junto a mi hermano. Sentí su brazo rodear mis hombros y aunque no me atreví a mirarlo, sabía que él también tenía lágrimas acumuladas en sus ojos. ── Nos veremos de nuevo, ¿de acuerdo? Cuando las cosas se calmen, llevaré a la abuela y te alcanzaremos en donde estés.

No pude decir nada, temía que al hablar mi voz se quebrara, así que simplemente asentí, limpié toscamente mis ojos y le di un abrazo rápido, pero fuerte y repentino. Le tomó por sorpresa, pero enseguida me lo devolvió. Debía irme, era mi última oportunidad de despedirme de Build para siempre.

Todos los días iba hasta su casa, rondaba por los alrededores en mi motocicleta, estacionaba no muy lejos y aguardaba el momento en que lo viera entrar o salir. Su familia había bloqueado sus redes sociales, incluso las mías. Destruyeron cualquier puente que pudiésemos cruzar para podernos comunicar y desde su primera y única visita en prisión, no lo había visto. No sabía cómo estaba, si su cabello estaba más largo, si él estaba más delgado o si acaso había subido de peso... Solo podía recordarlo con el temor de olvidarme de algún detalle de su rostro. Pasaron tres horas hasta que al fin pude verlo, los autos de sus amigos llegaron y se estacionaron, pasaron largos minutos hasta que volvieron a salir... ¡Y él estaba con ellos! Lucía igual, justo como recordaba, era el mismo Build molesto y mimado, incluso con la desdicha pintada en su rostro, caminaba con el porte de un príncipe. ¡Dios! Ese maldito malcriado... Quise correr hacia él y llevármelo lejos, espantar su tristeza y la mía, mandar a la mierda a todo el mundo.

i. 𝐂𝐑𝐈𝐌𝐈𝐍𝐀𝐋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora