ᴅᴇꜱᴘᴇʀᴛᴀʀ //ᴛʀ//

Cap 5.

Narrador Omnipresente

Después de entrar a la casa Kazutora fue directo a su antigua habitación a dejar a Takemichi, se quedó ahí con él durante unos 20 minutos hasta que se acuerda de ciertos hermanos que estaban acompañando a su  adorado y único hermano menor. 

Sale de la habitación y baja las escaleras para ir a la sala de star para verlos ahí tranquilamente hablando entre ellos, sabe Dios que barbaridad. — Ustedes dos. — Dijo Kazutora llamndo su atención. Estos nada más respondieron con un leve "Mmhj" indicando que están escuchando. — Que hicieron y porque estaban con mi hermano. — Dijo discriminatoriamente. — Te juramos que no hicimos nada, solo lo encontramos en... — Y así le empezaron a contar de cómo lo conocieron hasta como lo llevaron para acá, Kazutora solo pudo suspirar definitivamente no iba dejar a su hermano sin alguien vigilando lo, no importa esté muerto, ese pequeño humano hasta muerto podría hacer algo.

— Esta bien, vayan a su casa. — Dijo cansado, estos solo dijeron un "Hasta luego, escríbenos cuando Michi se despierte" Ja, cómo si eso fuera a pasar, pensó Kazutora.

Horas más tarde...

Takemichi iba despertando, no había mucha luz, pero igualmente se paró. Su estómago gruñía por comida, asi que decidio bajar por un poco de comida y explorar un poco la casa, no pudo verla muy bien, no sabía cuántas cosas habían cambiado. 

Algunas cosas seguían igual como el hecho de que sus padres nunca estuvieron en casa, tambien movieron algunas cosas, pero nada relevante, otras, si no cambiaron nada, como el jarrón mal pegado por Kazutora, todavía recuerda cómo se rompió.

Estaba terminando su sándwich cuando alguien lo llama y se asusta.

— ¿Takemichi? — Vuelven a llamarlo, Takemichi creé recordar esa voz.

— ¿Granny Sol? — Pregunta mientras se pará de donde estaba sentado.

— Sí, sí, sí, yo hijo. — Takemichi solo siente como alguien lo abraza por atrás, y el solo se voltea para quedar cara a cara, no se dicen nada, solo se abrazan por un buen rato.

— Buen hijo, mañana por la mañana me voy, lamento no quedarme, pero solo vine a verte cuando Kazu me dijo que no estabas en el hospital.. Te quiero mucho mi niño. —

— Yo igual Granny, nos veremos por ahí. — Le respondió dándole esas encantadoras sonrisas que solo el posee.

Luego de hablar de un poco más por fin se fueron a sus habitaciones, luego de unas horas Takemichi despertó, se bañó y se arregló, pues en la noche se puso a personalizar su nuevo celular y se dio cuenta que tenía los números de los Haitani, así que le escribió a Ran y milagrosamente estaba despierto, así que quedaron en ir a desayunar. 

Bajo las escaleras y ahí estaba su hermana comiendo.

— Kazu.. Voy a salir. — Dijo Takemichi medio penoso.

— Vale, pero no vas a desayunar. —Preguntó.

— Amm, no, de hecho me están esperando afuera. Bye, te amo. — Le dio un beso en la mejilla y se fue.

Kazutora se quedó pensando por un segundo que, Takemichi si, tiene amigos pero no tiene sus números, los únicos que los tenía eran los...

Kazutora se paró de golpe y fue veloz a la puerta principal, salió y se encontró con Ran manejando a toda velocidad y a Rindou con la mitad del cuerpo fuera por la ventanilla del techo sacando le el dedo medio.

El no lo dudo y también le devolvió el dedo del medio.

En la casa siguiente de la de los Hanagaki, había un chico, que vio todo, desde que Takemichi salió de la casa hasta cuando Kazutora le devolvió la grosería a Rindou, el solo se quedó pensando...

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Me saqué este capitulo de la kola, ya se, pero tenía ganas de escribir, cuídense, baii.

psdt: no se olviden de lavarse el sobaco.