3

299 17 2
                                        


"Mm, buenos días, hermosa".

Moa salta cuando escucha a Suzuka detrás de ella momentos antes de sentir las manos de la Alfa en su cintura. Suzuka besa su cuello, tarareando en voz baja contra la cicatriz en su cuello. Besa suavemente la marca y tira suavemente de las caderas de Moa, hasta que están presionadas juntas desde la cadera hasta el hombro.

"¿Qué estás haciendo, hm?" Suzuka pregunta en voz baja, inhalando el aroma de Moa. "¿Por qué te levantaste tan temprano, bebé?"

"Te estaba haciendo el desayuno", murmura Moa, señalando la sartén frente a ella. "Quería sorprenderte."

"Qué linda", murmura Suzuka en voz baja, le muerde suavemente el lóbulo de la oreja y Moa jadea en silencio, entreabriendo los labios, su aroma chispeando con una leve excitación, y Suzuka tararea. "¿Cómo se siente tu trasero, bebé?"

"Me duele", susurra Moa agarrando con más fuerza el asa de la sartén. "Eso es... mmm, eso es parte del por qué me levanté... quedarme en la cama dolía demasiado, además de todos modos ya estaba despierta, así que pensé... que podría hacer algo productivo ".

"Me gusta cuando usas mi ropa", dice Suzuka en voz baja, pasando las manos por los costados de Moa, sobre la camisa blanca que cubre su cuerpo, demasiado grande para ella. Vuelve a empujar su nariz contra el cuello de Moa, inhalando profundamente y Moa emite un sonido bajo en su garganta. "Bebé bonita."

"Me gusta usar tu ropa" admite Moa en susurro. No es mentira, Moa sabe que no lo es, sabe que le gusta usar la ropa de su Alfa, porque la hace sentir protegida y amada.

Es solo que ella no eligió a esta Alfa.

Los dedos de Suzuka se deslizan por debajo de la camiseta, las yemas de sus dedos se arrastran a lo largo de la suave piel de sus muslos. Desliza sus manos hasta la cintura de Moa, se detiene cuando siente el suave encaje de las bragas de Moa aferrándose a sus caderas. Presiona su cara contra el cuello de Moa, gruñendo suavemente y Moa gime echando la cabeza hacia atrás, dejando al descubierto su garganta.

"Bebé", Suzuka gruñe en su cuello, y Moa solo se estremece, sus rodillas amenazan con ceder. "Mueve esa sartén y apaga la estufa". Moa asiente rápidamente, retira la sartén del quemador caliente y luego apaga la estufa rápidamente. Tan pronto como lo hace, Suzuka la agarra por las caderas y la arrastra lejos de la estufa, inclinándola sobre el mostrador. Empuja la camisa hacia arriba y se encuentra frente a las bragas de encaje rosa de Moa. Tararea pasando la punta de sus dedos por la cinturilla de las bragas, engancha un dedo en ella y la suelta dejando golpee contra la piel de Moa. "Pensé que te dije que no quería que usaras bragas en la casa".

"Si, lo hiciste", susurra Moa. "Es sólo que—"

"¿Solo qué, bebé?"

Moa traga y gira la cabeza para mirar a Suzuka. "Yo n-no—me siento cómoda caminando por la casa sin-sin ropa y sin ti cerca. No quería que nadie me viera... ya sabes, echara un vistazo accidentalmente o algo". Suzuka inclina la cabeza hacia un lado y Moa se apresura a continuar. "T-t-tú no querrías que nadie hiciera eso, ¿verdad, si no estuvieras allí para protegerme?"

El gruñido de respuesta de Suzuka fue silencioso, mientras se inclina sobre Moa, con la boca rozando su cuello nuevamente. Aun sosteniendo las caderas de Moa y apretándose contra ella. Moa puede sentir la erección de Suzuka presionada contra su trasero y reprime un gemido antes de volver a hablar.

"A-Alfa, solo estoy tratando de proteger la propiedad de mi Alfa", Moa susurra.

Suzuka vuelve a gruñir, pero esta vez huele complacida y Moa siente que su coño se moja, siente un goteo resbaladizo por su pierna, dejando un rastro por su muslo. "Oh, te gusta eso", gruñe Suzuka. "Te gusta cuando tu Alfa te gruñe".

Aprenderás a amarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora