La misión (Naruto X Karin)

Capítulo 3

-bien Ino, quiero que me respondas algo- apenas los Uzumaki salieron del hospital, se dirigió a la rubia con algo de molestia

-claro, pero tranquila- la joven Yamanaka estaba sorprendida por la actitud de su amiga

-¿por qué Karin está aquí?- la primer pregunta no parecía ser lo que realmente quería saber 

-Tsunade la invitó a quedarse en la aldea, y lleva aquí casi dos meses- le respondía como si fuera lo más obvio del mundo 

-¿cómo es que se lleva tan bien con Naruto?- Ino  se sorprendió por la pregunta 

-¿estás celosa?- realmente se notaba su sorpresa, se supone que la pelirrosa ama al último Uchiha,  ¿no? 

-No es eso, es sólo que se me hace raro que de la nada se lleven tan bien- en vano trataba de ocultar su sonrojo

-eres tan transparente, Naruto ayudo a reconstruir la biblioteca, Karin diario estaba ahí, estudiando, poco a poco comenzaron a hablarse y se llevaron bien- la falta de interés en las palabras que decía molestaba un poco a Sakura, -es lo poco que sé, lo siento- 

-bien, iré a terminar mis deberes- a su corta edad ya tenía bastantes responsabilidades en el hospital, más ahora con tantos heridos

Mientras, afuera del hospital, Karin y Naruto se dirigían a comer algo, ramen para ser precisos, caminaban por las nuevas calles de Konoha, muchos saludaban al rubio, ahora héroe de la villa, cosa que apenaba al joven, ya que no estaba acostumbrado a esa atención, cuando llegaron con Teuchi, y después de que Ayame les hiciera la ya típica burla de que parecían pareja, comieron tranquilos su ramen, al terminar su comida decidieron ir a recorrer la villa, Naruto se paraba para ayudar a cada persona que se veia que tenia algun problema en la reconstrucción de su hogar, a pesar de las indicaciones médicas que le recomendaban descansar un poco más, pero, sólo se detenía cuando Karin lo regañaba, pero avanzaban y si volvía a ver a alguien en problemas se volvía a detener para ayudar, sacando ligeras sonrisas en su acompañante, cuando al fin se  disponían a irse a sus casas, el ninja copia los interrumpió

-hola Naruto, veo que vas a casa con muy buena compañía- salió casi de la nada, sorprendiendo a Naruto, pero no a Karin que ya había sentido su firma de chakra 

-solo vivimos en el mismo edificio, no es otra cosa- fácilmente caía en las provocaciones de su sensei

-¿qué ocurre? - la pelirroja intervino, sabía que el ninja copia no estaba ahí solo para molestarlos 

-Tsunade quiere verlos, parece que hay una misión para ustedes- dicho esto desapareció en una nube de humo

Una vez el ninja copia se fue, comenzaron su camino al despacho de la hokage, con el ninja rubio emocionado, una nueva misión para él y la primera como ninja de Konoha para su amiga, así que apretó el paso para no tardar mucho, aunque la pelirroja no parecía tener tanta prisa, sería la primera vez que vería a la Hokage desde el interrogatorio, perdida en sus pensamientos no se dio cuenta que ya estaba frente a la puerta de aquella oficina, trató de detenerse, pero Naruto entro sin siquiera tocar, como era su costumbre, encontrándose con la rubia sentada tras su escritorio, a su lado su fiel asistente Shizune con la pequeña Ton-ton en sus brazos, siendo recibidos con una sonrisa 

-me alegra que estén aquí,  he querido verlos desde hace unos días, Karin ¿como te has sentido en la aldea?- primero se dirigió a la pelirroja con una sonrisa

-bastante bien, gracias- se notaba su nerviosismo, el único que no lo veía era Naruto, que esperaba su misión 

-me alegra escuchar eso, Naruto, toma esto- le dio un pequeño pergamino, Jiraiya lo dejo para ti- al escuchar el nombre de su sensei, se paralizó por un segundo, para luego estirar la mano y tomar el pergamino