La misión (Naruto X Karin)

Epílogo

El día comenzaba con un gran alboroto, se nos estaba haciendo tarde, había llegado el momento de que cumpliera su más grande sueño y nos habíamos quedado dormidos, yo sólo me levanté y corrí para preparar todo, despertando a Naruto, que cuando notó la hora se exaltó más que yo, así que nos vestimos y salimos corriendo de casa, el se iría a ver a Kakashi, mientras yo llegaría directamente al público, tenía que buscar a alguien. Una vez los encontré, subímos a la Torre y esperamos, ya que a los poco minutos comenzaris el evento

-habitantes de Konoha, el día de hoy, llega a su fin un ciclo más, e servido a Konoha por ocho años como Hokage y ha sido uno de los privilegios más grandes de mi vida, sin embargo, creo que ya no puedo aportar más a la aldea, por lo que es para mi un honor presentarles a mi sucesor, un hombre que sin duda se merece mas que nadie este puesto, hijo del cuarto Hokage, alumno del sexto Hokage, y del sannin Jiraiya, con ustedes el séptimo Hokage, Uzumaki Naruto- ese pequeño pero inspirador discurso anunció a mi esposo, que entre aplausos se acercó a hablar

-Gracias, gracias, como mi sensei lo dijo, es un honor para mí el ser elegido Hokage, prometo que me esforzaré al máximo por todos ustedes, para que la aldea siga siendo lo que es y también para mejorar- tras esas palabras todos los aldeanos aplaudieron, así que me acerque

-ese discurso fue malo- susurre en su oido

-lo sé, es lo mejor que se me ocurrió- me respondió sonriendo, para después besarme

Entonces llegaron corriendo para pedir que las cargará en sus hombros, lo que hizo con gusto, en su hombro derecho, nuestra hija de 7 años, Kushina, en honor a su madre y en el izquierdo, nuestra hija de 5 años, Mariko, en honor a mi madre, ambas pelirojas de ojos azules, con la sonrisa de su padre y afortunadamente mi inteligencia. Una vez las cargo, yo lo abracé y tras despedirse, volvimos a casa, el puesto lo ocuparía hasta el día siguiente. 

Por la noche, ya estábamos en cama, él me abrazaba por la espalda, mientras platicábamos un poco. 

-muchas felicidades cariño, al fin lo lograste, eres Hokage- me giré para verlo de frente 

-gracias, por estar a mi lado, apoyándome todo este tiempo- me besó tras esas palabras 

-bueno, cumpliste tu sueño y eso es algo que no cualquiera puede decir- realmente estaba feliz por él 

-mi sueño, es verdad, pero dime algo ¿al fin me dirás cuál es tu sueño? Me dijiste que cuando fuera Hokage me lo dirías- él me había preguntado antes cual era mi sueño, pero me daba pena decirle, pero había llegado él día 

-mi sueño, si te lo digo no me lo creerás- aun me daba pena contarlo

-claro que te creeré, puedes decirme- estaba realmente serio, y esa cara de seriedad era una de mis debilidades 

-esta bien, ¿recuerdas cuando Madara nos encerró en el Tsukuyomi infinito?- pare para ver cómo asentía -pues aunque no lo creas, mi sueño se cumplió hoy también, el estar a tu lado, tener un hogar, una familia, ese es mi sueño, gracias por ayudarme a cumplirlo-

-gracias por compartirlo conmigo-

Tras eso nos besamos una vez más, entonces lo supe, había llegado el momento de contarle 

-por cierto, felicidades, vas a ser padre por tercera vez-

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Y pues, aquí termina este fic, espero que les haya gustado, gracias por leerlo 😊