𝙲𝚑𝚊𝚙𝚝𝚎𝚛 13

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Pablo Gavi

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Pablo Gavi

- Cualquiera de los dos colores te va quedar bien, niña. - llevaba diciéndole lo mismo media hora. Habíamos venido al centro comercial, pero teníamos que ir de incógnitos porque sino no íbamos a poder comprar nada, de todas maneras, ya nos habían visto juntos así que si nos sacaban fotos ya me daba igual. Estábamos eligiendo un top para Calliope, pero le gustaban dos colores y no sabía cuál llevarse, yo le dije que se llevara los dos, pero no me hizo ni puto caso.

- Es que, si me llevo los dos luego en casa no voy a saber cuál ponerme, o voy a pensar que he derrochado el dinero. - esta chica a veces me ponía de los nervios. - ¡PABLO! ¡ESTÁ SONANDO WONDERWALL DE OASIS! ¡ME MUERO! - dijo ella saliendo del probador con sólo un sujetador. Ni me había enterado de lo que había dicho, porque me había quedado embobado. - Epa, ahí no se mira eh. - bromeó Callie chasqueando los dedos enfrente mía para que saliera del trance.


Al final, se compró los dos, y pudimos salir de ese infierno, a pesar de que la canción ya se había terminado, mientras caminábamos por el centro comercial, ella iba cantando en bajito. Ay dios mío, acabo de ver una tienda de maquillaje, eso sólo puede significar una cosa, mi perdición acababa de llegar. Lo confirmé cuando Calliope me arrastró hasta la tienda.

- Joder niña, me va a dar una insolación. - le dije.

- Mira, ahí hay agua, vete a comprar una y vuelves. - me señaló una máquina exprendedora que había al salir de la tienda. Fui hasta allí y le di al botón del agua, pero cómo no, se tuvo que trabar, así que me puse a darle golpecitos y patadas para ver si bajaba. Parece ser que la flor del valle se dio cuenta porque vino a mi lado con una bolsa de la tienda y empezó a darle a todos los botones.

- ¿Pero qué cojones haces? Que vas a estropear la máquina esta de mierda.

- Mira y aprende.

Ella hizo una combinación rara con los botones y al final salió el agua y dos paquetes de patatas fritas que supongo que serían para compartir entre los dos.

- Te falta calle, Pablito. - me dijo burlándose de mí.

- Cállate. No me falta calle de nada, que yo salía todas las tardes y todas las mañanas a jugar al fútbol con los niños de mi pueblo. - le dije chuleándome.

- Yo también lo hacía, y no he perdido la práctica porque sigo haciendo algunos toques en el jardín de casa. No veas las chilenas que hago. Siempre les gano a todos. - ¿me estás jodiendo? ¿había algo que esta chica no hiciera?

- ¿Pero tú no jugabas al voleibol?

- También, a fútbol nunca me apunté en plan a clases, nunca jugué de manera profesional, por decirlo de alguna manera, pero en voleibol sí.

𝐂𝐀𝐑'𝐒 𝐎𝐔𝐓𝐒𝐈𝐃𝐄 | Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora