Cuando ocurrió, el mundo quedo en silenció, las olas pararon su oliaje, el viendo dejo de soplar y el sol quemaba menos de lo que deberia quemar en un verano.
Todos en el mundo sintieron algo en sus cuerpos.
Unos, una fuerte sensación de haber perdido algo, otros que algo malo estaba por ocurrir.
Pero en cierta isla en East blue, una mujer dueña de un bar dejaba caer un vaso, quebrándose en pedazos mientras sus manos temblaban y dejaba que la voz en sus oídos le diera las malas noticias, una voz que muchas veces prefiere ignorar pero que esta vez se escuchaba lo suficiente como para sentir hasta su presencia, la imponente presencia que siempre persiguió a su hijo.
Makino lloró de rabia, de tristeza, lloro de venganza, de sonido. Makino lloro tanto que sus lagrimas se tornaron saladas, tanto que hasta el viento tuvo que detenerse para que esta mujer pudiera gritar.
Mientras, en lo alto del monte, un grupo de bandidos se encontraban desmayados cuando una presencia los hizo caer, Dadan sentía que le faltaba el aire, sentía que le faltaba fuerza, sentía que perdió tanto en poco tan poco tiempo. Y es que le quitaron todo, su hogar, su mundo, su familia, SUS HIJOS.
El mundo se detuvo no porque Portgas D. Ace falleció joven, no.
El mundo se detuvo cuando una madre hizo temblar la tierra con su dolor, cuando juro que tomaría venganza al viento, y cuando rogo que por favor todo sea una pesadilla y despertaría al otro día con sus polluelos en sus brazos durmiendo tranquilamente.
- Este mundo me quito a Sabo, me quitaron a mi Ace y ahora... ¡Ahora seguramente me quitaron a Luffy! - grito en la orilla del monte - ¡Tu debias protegerlos! ¡Tu desgraciado dijiste que lo harias! - El mar se mantuvo en silencio, sus olas no se atrevian a chocar contra ese risco - dijiste que lo harias... ¡GARP! -
- ¡DIJISTE QUE ESTARIAN BIEN! ¡GARP-SAN! - gritaron desde la otra punta.
Dos gritos, dos mujeres, dos madres que lloran la perdida, dos madres que les quitaron todo. Dos almas que sienten que les quitaron lo que mas amaban, sienten el vacio en sus brazos donde antes habia un pequeño niño llorando por atencion de ellas.
sus pequeños. sus niños. Sus hijos.
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Un hombre ve con lagrimas en sus ojos como es que sus nietos... Salen ilesos de un golpe que pudo haberlos matado.
Marineford cae en gritos de horror en pocos segundos, que para los altos mandos son minutos. Frente a ellos se alza un hombre de cabellos rubios y destellos de blanco que brillan como brilla el arma que tiene en sus manos, una tubería vieja cubierta de lo que podrían ser perlas tan blancas como si fuesen estrellas, el fierro debajo de ellas esta cubierto de negro pero las perlas se mantienen blancas haciendo un contraste de hermoso ver.
El cuerpo de Akainu se paraliza ante el olor a mar, fuego y las perlas marinas que chocan con su puño, sin mayor esfuerzo el hombre lo lanza con fuerza contra una de las paredes de Marineford, pudo haberlo matado, pero algo le dice que lo mantuvieron con vida y con solo un par de huesos rotos solo por misericordia. Tuvo miedo, desde el momento en que Portgas D. Ace llego a la plataforma algo lo inquieto y es que ese maldito demonio tenia un aura como lo que era, un demonio... o algo mas. Akainu miro como el trio de monstruos se levanto a la distancia antes de caer en la inconciencia.
Sengoku mando a desactivar cada Tanashi visual que estuviera transmitiendo el campo de batalla, ver que la ejecución fue todo un desastre dejaria mal a la marina, mucho mas de lo que ya esta.
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Y Juraron Hermandad
FanfictionLuffy, tan alegre, brillante y libre que su tripulación teme ahogarse bajo su bandera por no entender del todo lo extraño que era su capitan. Ace, tan furioso, tan protector que los piratas de barbablanca sienten que arde de una forma distinta a com...