𝐒𝐏𝐀𝐑𝐓𝐎𝐑 | No podía creer lo que vio. El tenía asegurado que el hermoso chico que siempre entraba a la puerta de su casa con una sonrisa unas flores solo para el jamás sería capaz de traicionarlo. Jamás pensó que ese hombre sería capaz de arru...
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Andrés sonrió con cada beso nervioso que recibía. Era un ambiente tan bonito y lleno de amor.
Sintió como las manos del mayor se posaron en su cintura haciendo que sonría aún más, las leves caricias que recibía lo dejaba embobado. Es el chico perfecto, ganó la lotería definitivamente.
––Gracias, gracias–– El chico beso tímidamente todo el rostro del menor escuchando la dulce risa de él–– Gracias por aceptar ser mi novio.
Andrés sonrió para luego besar los labios del mayor, quien se sorprendió para luego corresponder felizmente.
––Gracias por enamorarte de mi Ari, esto es como un sueño.
Gonzalo sonrió para luego dejar pequeñas caricias en el pelo del menor, este cerro los ojos aceptando cada movimiento del pelinegro.
––Me gustas mucho, estoy tan agradecido de ser correspondido.
––Eras como inalcanzable, todos te amaban y que aceptarás ser mi novio es lo mejor que pudo haber pasado.
––Tú fuiste el único que me conquistó con cada uno de tus encantos Gonzalo, eres un buen chico, muy lindo, inteligente, amable, eres perfecto. Te quiero.
Gonzalo sonrió por las últimas palabras del menor sintiendo su corazón latir veloz mente.
––Yo también te quiero.
Abrió los ojos mientras lágrimas caían de ellos.
¿Cada noche recordará su pasado?
Odia todo lo que está pasando, trata de mirar el lado positivo a todo y seguir con su vida, pero no puede, no puede, siempre tiene esos hermosos sueños que ahora parecen pesadillas que lo atormenta cada noche.
Lágrimas llenaban la pequeña habitación.
Se sentía tan solo.
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