Felix estaba harto de ser visto como la cara tierna del grupo, en varias oportunidades había intentado demostrar lo contrario más nadie parecía querer cambiar la perspectiva que tenían de él. Odiaba su vida y la imagen que daba, odiaba ser tratado como un niño por los miembros cuando claramente era algo más que eso, Felix era algo más que una cara tierna.
Luego de una semana de intensos ensayos, los llantos nocturnos debido al atormentante dolor de espalda parecían no ceder, hasta ese punto las esperanzas de curarse rápido habían desaparecido de la mente del pelinegro pues su empresa no parecía preocuparse en lo mas mínimo por su condición, sin contar los casi constantes ataques de pánico que experimentaba cada vez que sentía su teléfono vibrar en su bolsillo, sabiendo que los números que lo llamaban eran nada más ni nada menos que personas de diferentes partes del mundo que lo acosaban hasta cansarlo. Felix se sentía con la soga al cuello pues todo era tan monótono y oscuro que el brillo de sus ojos se perdía poco a poco y junto a ello también se perdía su felicidad.
La rutina se repetía una y otra vez, ensayar hasta altas horas de la noche sintiendo cada músculo de su cuerpo arder debido al sobreesfuerzo al que se sometía, intentar en el tiempo libre buscar la mejor foto para publicar, subir la misma a las redes sociales sintiendo ganas de llorar al entrar a los comentarios y leer lo mismo de siempre, "estas gordo", "adelgaza", "eres feo", "patético", "matate", caminar entre la gente que lo dañaba llegando a ver destellos difusos debido a las miles de cámaras que cegaban su vista debido a los flashes que golpeaban directamente sobre su cornea dejándolo completamente ciego hasta el punto de tomar la mano de algún miembro para que lo ayudase a caminar, tener conciertos tras conciertos, bailar y notar miles de ojos lujuriosos y morbosos que lo observaban sin siquiera parpadear, notar miles de sonrisas perversas dibujadas en el rostro de las personas que parecían tener orgasmos al verlo bailar una simple canción, realmente se sentía repugnante al punto de llegar a sentir nauseas, pero ¿Qué más podía hacer?, solo debía sonreír y seguir bailando.
- ¡¡¡BASTAAAAAA BASTAAAAA!!!.- Felix sentía como su habitación lo encerraba quitándole todo el oxigeno, su respiración se entrecortaba y su pecho empezaba a doler por la mala forma de respirar, sus ojos liberaban miles de lagrimas nublando completamente su vista, sus manos temblaban mientras sentía hormigueos en todo el cuerpo, el teléfono sonaba y sonaba, quería callar ese sonido pero su cuerpo estaba completamente estático inundado de terror, el teléfono sonaba y sonaba, llevo lentamente sus manos tapando sus oídos mientras gritaba hasta sentir su garganta doler y el teléfono sonaba y sonaba. Chan como siempre junto a los demás miembros llegaban en el momento preciso, justo cuando Felix yacía escondido en una esquina de su cuarto completamente roto debido a esa maldita situación que lo atormentaba día a día.
Felix ya no se sentía igual, ya no era el mismo, se daba asco y sentía asco por el resto, lo único que quería hacer era matarlos a todos y dejar de sufrir.
El anuncio de un nuevo comeback termino por destruir todas las ideas de vacaciones que se habían formado en la ilusa mente de Felix, ver los ojos ambiciosos del CEO de su empresa realmente le dio repulsión, nadie era empático con él, sentía que desde el día que se había transformado en idol había dejado de ser persona para transformarse automáticamente en una maquina para generar dinero, las canciones seguían saliendo y saliendo, junto a eso, más shows, más videos, más entrevistas y también mas dietas, su estomago crujió de hambre pero el pelinegro le resto importancia, al fin y al cabo desde ese día debía empezar la dieta tal cual su jefe le había dicho.
El staff tampoco ayudaba, en la hora de descanso llevaron comida para todos, obvio menos para él, con una sobreproducción de saliva debido a los constantes estímulos que le enviaba su cerebro avisándole que debía comer para aumentar su glucosa en sangre miraba como todos los presentes disfrutaban tranquilamente de sus manjares, "malditos hipócritas", pensó al ver como ningún miembro parecía preocuparse por él, pues todos comían completamente desesperados, al fin y al cabo ellos también pasaban hambre al igual que él, pero, Felix estaba cegado por el odio.
Eran exactamente las nueve de la noche y Felix junto a IN se encontraban en casa preparándose para cocinar algo y esperar al resto de los miembros pues esa noche en particular Han, Chan, Changbin y Hyunjin irían a comer con ellos, ambos jóvenes tenían en mente preparar tteokbokki con algo de carne. Unas horas antes se habían dedicado a comprar todo lo necesario más no se percataron que lo único que les falto agregar en el carrito fue la carne, algo decepcionados suspiraron arrepintiéndose de ser tan despistados, sin embargo decidieron que no perderían el tiempo buscando el ingrediente faltante, asique empezaron a cocinar, Felix estaba lavando algunas vajillas sucias mientras Jeongin se encargaba de colocar en la mesada todo lo necesario para la preparación de ese plato tan especial.
Tranquilamente Felix toma el nuevo cuchillo de cocina que había comprado Minho, empezando a cortar el pastel de arroz en forma de bastón cuando un grito detrás de él lo asusta.
- ¡¡¡FELIX NO!!!.- grita Jeongin corriendo hacia él mientras bruscamente quita el cuchillo de las manos del pecoso.- ¡¡¡TE DIJIMOS CON LOS DEMAS QUE TE PUEDES LASTIMAR!!!.- continua gritando confundiendo al pelinegro.
- P-pero Jeon...-
- Pero nada Felix, eres nuestro solcito y debemos cuidarte, mírate, estas flaco y débil, déjamelo esto a mi, ve a preparar la salsa con eso no te harás daño.- interrumpe el menor apropiándose del cuchillo.
- Jeongin dame el cuchillo.- enfrenta Felix sintiendo algo muy extraño en su pecho "¿Que me pasa?" piensa.
- No, Chan hyung dijo que no debemos darte objetos que puedan lastimarte.
- Que me lo des.- responde firme colocando su mano delante de Jeongin exigiendo por el cuchillo.- No soy un puto niño ¡¡¡QUE ME LO DES CARAJO!!!.- grita logrando asustar al menor quien niega con la cabeza acercando más el cuchillo a su cuerpo impidiendo que el pecoso lo agarre.- ¡ME CANSE DE QUE ME VEAN COMO UNA PUTA NIÑA QUE NO PUEDE HACER NADA POR SI SOLA!.- para ese punto las venas en la frente de Felix ya sobresalían anormalmente mientras que sus ojos se enrojecian por la ira que venía acumulando desde su debut.
- No.- responde Jeongin, "grave error" piensa Felix antes de abalanzarse sobre el peliblanco forcejeando con el mismo en un intento de quitarle el objeto punzo cortante para terminar de cortar la maldita pasta de arroz.
Felix no entiende que paso, ni en que momento sucedió, sintió como si un demonio lo poseyera cegándolo completamente de odio y rencor, despacio bajó su mirada al suelo viendo como la brillante cerámica blanca se pintaba de un hermoso color rojo carmesí, entre su vista se interpusieron las siluetas de sus manos llamándole la atención haciendo foco en las mismas notando como estas también estaban manchadas, escucho un jadeo, pero no provenía de su boca, confundido decidió finalmente levantar la mirada abriendo de inmediato sus ojos cuan platos al ver el cuchillo completamente clavado en la mandíbula del maknae quien todavía seguía de pie por inercia.
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I'm not your sunshine // Skz
FanfictionMuchas cosas se pueden esconder detrás de una sonrisa inocente. 🐥🥀 ❌ ADVERTENCIA, LEER BAJO SU PROPIA RESPONSABILIDAD❌ -No se permite adaptaciones -Obra propia -G0re, mu3rte, n3cr0filia y c4nib4lismo