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- ¡¡¡HYUNJIN!!!.- grita llamando la atención del nombrado.

- ¿Qué pasó?.

- Vi una sombra en el patio trasero, creo que es Jeongin.- responde un tanto agitado Felix mientras movía su mano apuntando con su dedo índice al lugar, sin dudarlo dos veces y completamente cegado por la preocupación se dirigió a grandes pasos hacía el oscuro lugar, siendo ajeno a su próximo destino.

- No veo nada Felix.- Hyunjin se dió vuelta mirando sobre su hombro notando de inmediato que el pecoso no se encontraba detrás de él.- ¿Felix?.-

- Sorpresa.- susurra el pecoso apareciendo súbitamente detrás de Hyunjin golpeandolo con una pala en la cabeza provocando que el mayor caiga limpio al piso, aturdido y mareado llevó su mano inmediatamente detrás de su cabeza masajeando justo en el lugar donde había recibido el golpe, como pudo intentó buscar con su mirada al menor pero no lo encontró, su principal objetivo era gritar pero las palabras no podían salir de su garganta, estaba por arrastrarse hasta el interior de la casa para pedir ayuda cuando un peso ajeno a él se sienta sobre su tembloroso cuerpo.- Hyunjinnie, mi amor, no te muevas, no lo hagas más dificil.- Hyunjin mira a Felix quién sonreía de una manera tan espeluznante que le erizaba la piel.- Pensé que iba a ser difícil matarte, pero.- Felix mira sus uñas a medida que estiraba su mano sintiendose poderoso.- Resultó ser más fácil de lo esperado.- ríe nuevamente el menor.- Adivina qué, ahora irás a hacerle compañía al mugroso de tu amado.- Hyunjin tras varios intentos por fin logra enfocar bien su vista.- Yo siempre te ame Hyunjin pero vos me ignorabas y mirabas al otro maldito de Jeongin, siempre quise vestirme de la mejor manera posible, ser igual de delgado que él, incluso me maquillaba para poder parecerme él y así poder gustarte pero no pude, nunca me amaste, solo me veías como un amigo.- Felix saca de su bolsillo una pequeña navaja.- Hasta luego amor.- Se despide colocando el filo de la cuchilla sobre el cuello de Hyunjin, sin embargo, no pudo llevar a cabo su idea pues el mayor agarró fuerzas y valentía empujandolo fuertemente logrando que este caiga de espaldas, sin dudarlo dos veces se puso de pie empezando a correr a la puerta de entrada de la casa.

De repente su vista se nubló, su cuerpo tembló y un leve dolor se apropió de su cuello, estaba empezando a sentir frío pero un líquido cálido calentó todo su torso y parte de sus miembros inferiores, un segundo después paró su andar quedando estático en su lugar, el aire ya no le pasaba y empezaba a sentirse asfixiado, con su temblorosa mano tocó su cuello sintiendo un fuerte dolor al tocar la carne viva, en sus oídos se escuchó un sumbido bastante ensordecedor, con lentitud miró hacía atrás notando a Felix parado detrás de él sonriendo mientras sostenía en su mano derecha la navaja y en su mano izquierda la cabeza de la persona que más amaba en el mundo, la expresión de dolor en la cabeza decapitada le rompió el corazón, lentamente volvió su vista a los ojos de Felix notando a estos sin brillo y sin alma, incrédulo le devolvió la sonrisa al pecoso antes de desplomarse en el suelo mirando las estrellas que decoraban el hermoso cielo nocturno, respiró profundo pero el oxígeno no pasaba a sus pulmones y sin sufrir más cerró sus ojos muriendo en el instante.- Uno menos.- sonríe el menor subiéndose sobre el cuerpo fallecido de su ex amigo.

Estar sentado en el regazo de Hyunjin lo excitaba, le hubiera gustado estar así con él cuando estaba vivo y consciente pero no pudo pues el mayor no lo veía con ese tipo de ojos.
Con la misma navaja que había usado para asesinar a su amor platónico pensaba cortar su cabeza completa, empuñó bien el arma blanca en su diestra clavandola limpiamente sobre el cuello empezando a cortar la carne, ligamentos, tendones, huesos, venas, arterias y nervios, separando completamente la cabeza del cuerpo. Con amor vió la sangre pintar el pasto, mezclando el color rojo carmesí con el color verde del vegetal, y ¡oh por dios! la mezcla era tan hermosa que los ojos del pecoso brillaron, sin dudarlo llevó su dedo manchado de Hyunjin hacía su boca probandolo, el sabor era tan jodidamente delicioso que llevó sus ojos hacía atrás a medida que metía su mano izquierda dentro de su pantalón empezando a tratar la gran erección que se había despertado en el momento preciso en el que había cortado el cuello de Hyunjin.

I'm not your sunshine // SkzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora