I'm not your sunshine // Skz

*: .｡. DOS .｡.:*

- Jeo-jeongin.- tartamudeo al notar como el contrario se desplomo a sus pies. De nuevo esa sensación de hormigueo en su cuerpo, sus manos empezaron a sudar y su cuerpo empezó a temblar pero, no era por pánico o terror, era por placer, había matado a alguien y ¡oh mierda que bien se sentía!, sentir la adrenalina correr por sus venas tan solo con pensar que alguien podía descubrirlo erizó su piel, notar como el cálido liquido rojo calentaba sus manos lo satisfacía, observar como el cuerpo se mantenía completamente inmóvil en el suelo lo excitaba.- Imbécil.- dice el pecoso al sentarse al lado del ya fallecido Jeongin, observo de nuevo sus propias manos notando como estas seguían manchadas de sangre, lentamente las levantó al nivel de su cara metiendo su dedo índice en el interior de su cavidad bucal deleitándose por el rico sabor metálico que contenía el liquido que recorría el cuerpo de su compañero.- ¡¡¡MIERDA QUE DELICIA!!!.- gritó llevando hacia atrás sus ojos y sintiendo como su pantalón se humedecía pues el sabor era tan pero tan delicioso que su cerebro lo interpretó como algo placentero llevándolo a eyacular segundos después de que sus papilas gustativas sintieran el sabor de Jeongin.

El sonido del timbre llamó la atención del pecoso, con cuidado bajó la llama del fuego evitando que la comida se queme, se dirigió a la puerta de entrada y abrió la misma encontrándose con la cálida sonrisa de los 6 miembros restantes.

- Adelante, pasen pasen, llegan justo a tiempo.- sonríe tierna e inocentemente Felix indicándoles a los 6 hombres que ingresen al hogar. Con total tranquilidad el pecoso serbia la comida tomándose su tiempo para preparar una buena presentación digna de master chef.

- ¿ Y Jeongin?.- pregunta Hyunjin, "cierra la maldita boca" pensó.

- Fue a comprar algo de beber, pensé que lo habían visto en el camino.- responde colocando una tierna cara de confusión.

- No lo vimos por eso pregunte.- responde Hyunjin.- En fin, ya vendrá, Bokkie, ¿Te ayudo en algo?.- pregunta el rubio recibiendo una negación con la cabeza como respuesta.

Varios minutos después todos se encontraban en la mesa, al colocar la comida, mágicamente el resto de los miembros se habían olvidado de la ausencia de Jeongin, cosa que tranquilizó a Felix.

- Mierda Felix esto está riquísimo.- expresa Minho llevándose otro gran bocado. Felix sonríe y come.

- Lo que me llama la atención es lo deliciosa y tierna que está la carne.- comenta Chan llevándose otro pedazo para degustar.- ¿Dónde la compraron?.- pregunta.

- Cerca del supermercado hay una carnicería que vende carne de primera marca, asique ahora mismo están comiendo carne de primera, la más rica y única de Corea.- responde regalándoles una gran sonrisa inocente mostrando sus hermosos dientes blancos.

–Horas antes–

De alguna forma Felix debía deshacerse del cuerpo del menor, pensaba y pensaba pero ninguna idea era lo suficientemente buena como para ser llevada a cabo hasta que el olor del pastel de arroz encendió el foco de idea en su cabeza. Estrenando el cuchillo nuevo comprado por su hyung tomó de los cabellos al fallecido chico comenzado a cortar su cabeza poco a poco, el sonido de la piel y carne siendo desgarrada era música para sus oídos, sin contar la placentera sensación que le daba sentir como el cuchillo cortaba, cual tijera corta a los hilos, los vasos sanguíneos presentes en esa región, una vez que cortó la cabeza se levantó a buscar una bolsa en donde metería la misma para luego guardarla en un lugar seguro y protegido, pues después la usaría para su próxima maldad. En ese momento agradecía por haber prestado atención a las clases de biología en la escuela secundaria, tomó el cuchillo nuevamente y lo alineo directamente en las articulaciones que unían los miembros al tronco empezando a cortarlos uno por uno hasta desmembrar por completo al delgado cuerpo.

- Que tierno que estas.- hablaba mientras sostenía entre sus manos el muslo de Jeongin.- Ya se que utilidad te puedo dar mi pequeño Innie.- sonríe tomando cada parte del cuerpo de Jeongin dejándolo en la mesada mientras iba a buscar con que limpiar la escena del crimen para después cocinar lo que seria el platillo especial de la noche.

–Ahora–

Felix no entendía como la carne humana podía ser tan tierna y sabrosa, incluso podría jurar que sabia mejor que el cerdo, los bocados que daba al exótico plato era tan grandes que llamó la atención de los demás miembros.

- Deberías cuidar la cantidad Felix.- acota Chan mirando al pecoso que seguía comiendo ignorando a los demás.- ¡¡¡Felix!!!.- llama de nuevo sobresaltando al mencionado.- ¡Debes dejar de comer de esa forma!.- El pecoso tiró el cubierto sobre el plato de mala manera dejando a todos consternados por su repentina actitud.

- Quiero comer Chan.- responde en un tono muy raro, no demostraba enojo pero tampoco tristeza, directamente no demostraba nada.- No quiero hacer dieta, ya no más.-

- No es que quieras, es tu obligación, nuestra obligación.- responde de forma tranquila Chan mirando con lastima al pecoso quien se mantenía de alguna extraña forma inexpresivo.

- Jeongin no regresó.- comenta Hyunjin rompiendo la tensión, Felix por una parte agradecía que el rubio haya comentado eso pues podía llevar a cabo lo que venía planeando hacer desde que cocinó a Jeongin.

- Es cierto, dijo que iría por la bebidas pero no tuvo retorno.- el pecoso se puso de pie.- Hyunjin tendríamos que ir a buscarlo, los demás se podrían quedar acá a esperarlo pues puede ser que llegue después de nosotros.

- Es mejor que se queden, Minho y yo iremos a buscarlo.- para ese momento ya todos se encontraban de pie bastante preocupados.

- Chan deja de ser el líder por una vez y hazme caso, ustedes quédense aquí, Hyunjin y yo iremos.- el pecoso tomó la mano de su líder.- Confía en mí.- sonríe inocentemente llenando de amor el corazón del más mayor quien asintió.

- No se olviden de llevar sus teléfonos, cualquier cosa me llaman.- ambos jóvenes asienten antes de desaparecer tras la puerta.

La noche era cálida, pues la época de primavera se encontraba cada vez más cerca, el cielo se encontraba completamente estrellado y los insectos hacían una orquesta digna para cometer un segundo asesinato. Hyunjin caminaba mucho más adelante que él, sin embargo eso no le importó en lo absoluto, al fin y al cabo estaban caminando sin dirección alguna.

- ¿No te dijo a que lugar iría?.- pregunta Hyunjin finalmente después de tanto silencio recibiendo una negación con el dedo índice como respuesta.- Mierda.

- Hyunjin es mejor que volvamos, puede ser que ya haya regresado.- el más alto llamaba y llamaba al maknae sin embargo nadie contestaba.

- No contesta ninguna de mis llamadas.

- Hyun, ya sabes como es Innie, a veces contesta y otras veces no.

- Tengo miedo Lix.- confiesa el mayor.- Tengo miedo de que le suceda algo, siempre que sale vuelve rápido para no preocupar a nadie, hoy no se que sucedió.- la voz del rubio se sintió temblar pues el nudo de su garganta le jugaba una mala pasada.

- No temas Hyunjin.- el pecoso se acercó lentamente al cuerpo del más alto brindándole un cálido abrazo lleno de falsedad y odio, al fin y al cabo el menor odiaba a todos, incluyéndose a él mismo.- Volvamos.- sonríe dulce y tiernamente el pecoso recibiendo un asentimiento por parte del mayor.

La adrenalina lo excitaba pues pensar en el cuerpo fallecido del mayor lo ponía realmente duro, de forma morbosa mordió su labio inferior cerrando los ojos al sentir el dulce sabor metálico sobre sus papilas gustativas, el gran cuerpo del contrario en cierta forma le daba un poco de miedo, pues sería difícil acabar con su vida, el rubio demostraba ser todo un reto y Felix amaba los retos.

Estaban por entrar a su hogar cuando una idea se apodero de la perversa mente del pecoso, de reojo miró a Hyunjin y sonrió por tener un nuevo plan.