Entre tú y yo

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Wei WuXian paseaba por la ciudad con su esposo quién se dedicaba a conseguirlo en todos y cada uno de sus caprichos, recibiendo como recompensa sus muy afectivas muestras de cariño aún estando en un lugar público... Pero bueno, los lugareños de Caiyi ya estaban más que acostumbrados después de dos años de presenciarlos.

La razón de su salida entra vez había sido debido a una propuesta de matrimonio que recibió Lan WangJi en pleno almuerzo familiar, como si no fuera suficiente, quien presentó la propuesta fue la mismísima chica que quería casarse con el.

Yíng huābàn, ese es el nombre de la descarada chica que le insistió a su secta para que le escribiera la solicitud de cortejo a un hombre casado, a su hombre, su pareja.

No podía negar que se rió a carcajadas cuando esta chica leyó tan delicada como seriamente la propuesta en voz alta.

Desde luego no esperó que una vez hecho eso se "tropezara" sobre lan WangJi, cuyos alimentos cayeron sobre ambos.

Wei WuXian, más oficialmente conocido como Lan WuXian, no era un tonto celoso, tonto si, pero no celoso. Sabía que podía confiar ciegamente en su Lan Zhan, el hombre lo había esperado trece años e incluso lo ama desde que eran mucho más jóvenes. Sin mencionar como le recordaba cada vez que podía el hecho de que él es el dueño de su cuerpo, alma, mente, corazón y todo su ser.

No había ni una mínima posibilidad de que su Lan Zhan lo dejara por una descarada que acababa de conocer.

Sin embargo también debe reconocer que no le gustó nada ver a su esposo bajo las garras de esa chica cuyas túnicas resaltaban sus pechos mientras lo veía con una sonrisa inocente pidiéndole múltiples disculpas.

Mal hecho, pensó Wei WuXian, su esposo estaba apretando los puños debido al enojo de estar sucio y tener que cambiarse. Además, una sonrisa inocente y una disculpa no iban con los gustos de Lan WangJi. Wei WuXian sabe que de haber sido él quien cayera sobre su esposo ensuciandolos con la comida, le habría sonreído coquetamente, hechandole la culpa a el con un tono seductor y se haría la víctima mientras no se levantaba para ocultar la pelea interna de Lan WangJi contra su pilar de jade.

Wei WuXian levantó con gracia y ayudó a ambos a levantarse, dió una reverencia de disculpa y anunció su retiro por esta comida para retirarse, uno a partirse de risa en la profundidades del Jingshi y el  otro a bañarse y cambiarse.

Algo que sorprendió a Wei WuXian y que no esperó es que su esposo, como todo un caballero inteligente, volvió su mirada sobre la chica y dejó en claro su opinión antes de retirarse.

Lan WangJi: Ya estoy casado, solo amo a Wei Ying, cualquiera otra persona a parte de mi tío, hermano e hijo adoptivo que intente acercarse a mi es una completa molestia.

¡Y paff! Lan WangJi dió su opinión como batazo de béisbol, sacando la bola fuera del estadio.

Sep, la neurona reguladora de conducta de Wei WuXian vio esto sorprendido y preparó la cuenta regresiva para explotar.

Tomó la mano de Lan WangJi y corrió como alma buscada por el diablo logrando, en plena caída sobre la cama, explotar a carcajada viva sin una mínima contención mientras su esposo se aseaba.

Volviendo al paseo, allí estaban, Wei WuXian comiendo unos dulces con sabores sorpresa, besando a su esposo por cada uno que comía.

Lan WangJi: Chocolate.

Wei WuXian: Exacto, intentemos con este.

El de ropas oscuras qu se encuentra sentado en el regazo de Lan WangJi debajo de un árbol en la plaza, adentra el dulce a su boca, lo pasea y le brinda un recorrido extenso hasta reconocer el sabor, morderlo y tragarlo. Seguido de eso besa a su esposo sin contenciones.

Nuestras aventuras y desventuras WangXian (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora