Inmortales: Drogas (+18)

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Es una hermosa noche en la ciudad, el policía Wei WuXian se encontraba caminando tranquilamente por las calles, disfrutando de un paseo nocturno en sus semanas libre por la licencia. Su esposo se encontraría trabajando en este momento, dando las órdenes en el bajo mundo, pensando en volver a casa y darse amor hasta pasadas las primera horas de la madrugada.

Wei WuXian se estremeció ante ese pensamiento, todavía no habían desaparecido las marcas de la noche anterior... Y posiblemente nunca lo harían, aunque se borrán con el tiempo, su esposo las remarcará y agregará nuevas a la colección.

Una sonrisa coqueta apareció en su rostro, anotó este último pensamiento y se aseguraría de decírselo a su Lan Zhan cuando lo hicieran, seguramente se encenderá rápido la pasión de esa noche o... Debería guardarla para cuando ya lo tuviera dentro?

Mmm...

Lo pensaría después pues una persona con ropas oscuras y muy cubierta pasó por frente de él entrando en un callejón bastante tétrico para variar.

WuXian por costumbre se llevó la mano derecha a su cinturón por costumbre, dándose cuenta de la realidad en la que se encontraba. En este momento, no era el confiable policía Lan WuXian que era como un segundo al mando en la estación. En este momento es un transeúnte común y corriente como cualquier otro.

Wei WuXian pensando: Extraño cuando podía llevar a Suibian y a Chenqing libremente a donde sea que fuera. Hoy en día, probablemente lo mirarían raro si fuera mostrando por ahí una espada como lo era la suya.

En fin, su sentido común le dijo "Vámonos a casa" pero como era de esperar, prefirió escuchar a su idiotez interior que le dijo "A investigar se a dicho". Y allí fue el pendejo, siguió con sigilo al hombre que entró a un bar oculto entre callejones.

Wei WuXian pensando: Le seguí porque me pareció sospechoso pero... Podré entrar así como así? Más bien lo correcto sería si podré escapar después...

Aún así entró al local y siguiendo el pasillo bajó varias plantas hasta llegar por fin a una puerta pesada de metal. Apenas puso un pie dentro de la habitación sintió el putazo en la nariz de malos olores en el lugar. No sabía cuántas drogas podrían haber en el lugar, pero lo cierto era que seguro eran más de 5 o 6.

Con solo ver las pintas del lugar sabía que no pertenecía a la mafia WangXian, todos y cada uno de los lugares que le pertenecían eran limpios y organizados, muy opuesto a este chiquero donde había gente follando por aquí y por allí, otros vomitando, cayéndose, bailando, haciendo estupideces y hasta incluso dormidos... O al menos eso esperaba.

Ya había visto suficiente, compraría un poco como evidencia y le llamaría a sus compañeros para que se encargarán del caso.

Caminó hasta la mesa central, los únicos idiotas que se atrevían a vender mercancía en el territorio de la mafia WangXian eran los idiotas de "Xīnghóng lǎohǔ" conocidos como "Tigres escarlatas" en el idioma actualmente usado.

Cuando llegó su turno en la fila sacó un buen fajo en efectivo y mencionó claro y conciso.

Wei WuXian: XTM6.

Era dinero falso, muy realista y difícil de detectar que le dio su esposo, dinero que no funcionaría en los cajeros o cajas registradoras, pero que podía pasar desapercibida ante expertos.

El hombro le quedó mirando, a simple vista el hombre era algo reyenito, cara de pocos amigos, barba afeitada hace una semana, vestido con una remera, un suéter rojo y jeans negros con zapatos de imitación.

Hombre: Soy Zish, no te había visto antes, quien eres y quien te habló de este lugar?

Wei WuXian: Crees que vendría a este lugar y te daré mi nombre real así de fácil?

Nuestras aventuras y desventuras WangXian (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora