Vibraciones. (+18)

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Wei WuXian como todas las tardes se encuentra sentado en su pupitre, la universidad de música a la que asiste en ciertamente de las más prestigiosas y de difícil acceso que este planeta tiene. Y aún así allí estaba ese chico, desviando su atención hacia lo que fuera que estuviera del otro lado de la ventana.

Fue entonces cuando sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, no, lo correcto de decir es que sintió un repentino incremento de los escalofríos que estuvo teniendo desde el almuerzo al mediodía, mismo que volvió a descender después de un segundo.

Toda su columna se sacudió haciéndolo volver su atención al profesor que con su voz monótona explicaba el tema. Apenas logró dar una mirada rápida al causante de su sufrimiento antes de volver a recibir la orden secreta y silenciosa de volver a prestar atención a la clase.

Así es, había tres culpables de su situación actual, la primera era su profesor, por quien rezaba que no le dijera que tenía la cara roja o se acercara a tocarlo, mucho menos que lo mandara al pizarrón, no ahora, no en este momento, eso deseaba con todas sus fuerzas.

El segundo causante de su situación es su novio, Lan WangJi, segundo sobrino del director de la institución y dueño tanto de su locamente enamorado corazón como del control del pequeño vibrador que ejercía a la perfección su función muy dentro de su cuerpo en este momento.

Y el tercer culpable es él mismo, la razón por la que terminó en esa situación fue porque Wei WuXian saltó por sobre el muro por llegar tarde, corrió por todo el instituto y no dió una justificación aceptable.

Wei WuXian estaba acostumbrado a los juegos sexuales con su novio, ya fueran castigos o recompensas, ambos eran reencarnaciones de conejos seguramente, un desvergonzado ubicado en la cima del tablero de indisciplinados saliendo con el líder del comité disciplinario, valla ironía tan desvergonzada y exitante a la vez.

Pero el caso actual no era broma, si hubiese tenido como compañero de banco a Jiang Cheng hasta podría estarlo disfrutando, contándole en detalle las sensaciones en su interior por medio de susurros.

También pudo haber sido su amigo Nie HuaiSang, a quien se lo contaría con lujo de detalles para que creara una de sus historietas con ellos dos de protagonista, claro que Wei WuXian ya tenía todos los 28 volúmenes del WangXian publicados hasta el momento pues apoyaba de corazón el pasatiempos artístico de su amigo.

Pensándolo bien también hubiera sido divertido contarle de esto a Wen Ning para ver su cara sonrojada a más no poder, incluso es posible que hubiera estado más sonrojada que la suya propia... Aúnque claro, seguramente de alguna manera Wen Qing se enteraría y lo usaría como maniquí de práctica de acupuntura.

Dicho esto, si había alguien, una persona en todo este basto mundo a la que no arrastraría a sus desvergonzadas perversiones, esta persona es sin duda alguna Jiang YanLi. Esto está más que claro, implantado en su corazón y alma, definitivamente no haría ninguna escena desvergonzada en este momento, no, absolutamente no lo haría teniendo a su hermana como compañera de banco.

Esto iba contra sus principios... Y Lan WangJi sabía eso perfectamente, una oportunidad que definitivamente no iba a desperdiciar para vengarse de su novio por calentarse en plena excursión de campamento, obligándolo a complacerlo escapándose durante unos minutos para una ronda rápida.

Desde luego, Lan WangJi se vio obligado a aceptar ayudar a su novio con ese problemita para cumplir adecuadamente con su papel, nada más, sin segundas intenciones.

Sin embargo ahora, Lan WangJi se encontraba completamente dispuesto a cumplir con esa principal función como novio, sin embargo el que no estaba dispuesto a coperar era su adorable y desvergonzado Wei Ying... ¿Qué injusto verdad?

Nuestras aventuras y desventuras WangXian (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora