-¿Qué vas a estudiar al graduarte?-me preguntaba este chico, se me había olvidado su nombre ¿Carlos? ¿Leonardo?
Después de mi noche de mal de amor Veronica había decidido presentármelo, aunque me advirtió que no era mi tipo y era cierto. Era sumamente aburrido y quería irme, estábamos en una tienda de comida rápida y unas mesas más adelante estaban mis amigas.
Pero aun así no quería que Camila me viera coqueteando con otros chicos, aunque en parte lo hacia sabiendo que ella nunca iba a estar celosa.
-Arquitectura ¿Y tu?-tomé un sorbo de mi gaseosa.
El chico era guapo, se echó el cabello hacia atrás y sonrió.
-Derecho-quedamos en silencio mientras el acercaba su mano a la mía y la acariciaba, quise apartarla pero seria muy grosero -. Eres muy linda.
-Tu también eres sexy-le guiñé, debía intentar poner de mi esfuerzo también.
Hablamos un rato más, era gracioso pero igual no me gustaba. Veía de vez en cuando a la mesa de las chicas, Vero me hacia señas de animo ya que ella dijo que me ayudaría a superar a Camila. Dinah hablaba con Camila en susurros mientras ella jugaba con su comida, no levantó el rostro ni una vez.
-Tienes el rostro sucio-dije mientras le señalaba la comisura de sus labios, el río.
-Si quieres puedes limpiarme-dijo juguetón y rodé los ojos mientras agarraba una servilleta y lo hacia - Oye...tu también.
-Claro que no-dije pensado que el chico era ciego, el río y manchó mis labios con crema batida del helado.
-Ahora si-volvió a reír con sensualidad y sólo sonreí por cortesía, quería desesperadamente ver los ojos chocolates de Camila. Dios, me hacían sentir completa.
-Bueno..graciosito, ahora tendré que limpiarme-iba a apartarme pero el sujetó mi barbilla y comenzó a acercar su rostro al mío.
-Lo hago yo por ti-cerró los ojos y en verdad iba a besarme, quería apartarme pero el miedo me dejó helada ¡No me toques, yo amo a Camila!
-Disculpa, Lauren-escuché la voz de Camila interrumpir y el chico se alejó mirándola, me había salvado. Camila parecía nerviosa y miraba al chico con furia, aunque su rostro estaba pálido y en verdad parecía desesperada -. Te vi y pensé en hablarte ¿Interrumpo algo?
-Bueno....-comenzó el chico disgustado, aunque devoraba a Camila con los ojos, no lo culpaba, mi mejor amiga era sexy.
-No para nada-le sonreí ya que.... bueno estaba a sus pies, no podía evitarlo.
-Perfecto. Me llamo Camila, un gusto-se sentó junto a mi ignorando el resoplido del chico, luego miró mis labios -. Lern,pareces un niñito pequeño-río.
-Yo no fui-miré al chico quien se encogió.
-A ver-me quedé quieta cuando colocó su mano en mi mejilla y con la otra limpiaba mis labios con una servilleta, estaba muy cerca y sentía el corazón en la garganta -. Listo.
Me sonrió y yo como la gran tonta me sonrojé y le correspondí con una sonrisa boba. Camila después vio mi cabello y se cubrió la boca mientras reía, lucia muy tierna cuando lo hacia.
-Estas despeinada, Lern-dijo dulcemente y peinó mi cabello hacia un lado mientras sus dedos me hacían cosquillas.
Solo podía sonreírle y ella hacia lo mismo, miraba fijamente sus ojos marrones perdiéndome en ellos. El chico, ya olvidado, comenzó a carraspear.
-Bueno, Camila ¿Eres amiga de Lauren?-preguntó mirándola friamente, Camila colocó la misma cara pero respondió viéndome con una gran sonrisa.
-Su mejor amiga-afirmó y tomó mi mano sobre la mesa entrelazando nuestros dedos, un choque eléctrico me recorrió el brazo -. ¿Tu?¿Cómo te llamas?
-Luis-respondió secamente mirando nuestras mano ¡Ah! Ese era su nombre, se me había olvidado.
-¿Ya ordenaron?-preguntó mirándome, sólo pude asentir mientras mis dedos jugaban con los de ella.
-¿Quieres algo? Ya estábamos terminando-le ofrecí y ella me sonrió dulcemente, siempre lo hacia pero hoy era más notable.
-No hace falta, Lauren. Pero gracias -ahora tomaba mi mano con sus dos manos.
-¿Planeas quedarte toda la tarde?-preguntó Luis un poco irritado y miró mal a Camila, ella le sonrió con hipocresía.
-Para nada, incluso ya me iba-me observó como pidiendo disculpa -. Que la pasen bien, hasta luego Lern-se acercó para darme un beso de despedida que duró unos segundos mas dejando mi mejilla colorada.
-Hasta luego-le dijo el chico amargado y lo ignoré, Camila rodó los ojos y se fue sonriéndome hasta la mesa de las chicas.
La seguí con los ojos aun sonriendo como tonta, Dinah le estaba hablando muy bajo y parecía incluso estar riñéndola. Vero estaba riendo, quería ir con ellas y definitivamente quería más besos de Camila así fueran en el cachete.
-¿Lauren?¿Estas aquí?-me llamaba Luis intentando tomar mi mano y la aparté, el no era Camila.
-Si, estoy bien. ¿Ya estás lleno?-pregunté casual, el asintió.
-Supongo-después me percaté de lo que hacia.
Estaba arruinando una cita sólo por Camila,mierda, debía superarla pero no podía. Esa chica si sabia joderme, con un roce y un beso ya estaba besando sus pies. Me despedí del chico aceptando mi derrota, el se fue enojado y fui hasta donde la mesa de mis amigas. También estaba molesta y me negué a ver a Camila, ignoré la mirada divertida de Vero cuando me senté.
-No quiero hablar.
-¿Qué sucedió? ¿Lo ahuyentaste?-preguntó riendo.
Miré a Camila quien fingía inocencia mientras bebía de su malteada, la señalé acusatoriamente.
-¡Fue su culpa!-dije brava y ella me miró con cara de ángel, igual me mantuve firme.
-Parecías en problemas,tenía que ayudarte-sonrió aunque yo no lo hice.
-¿Problemas? Me iba a dar un beso, interrumpiste en el mejor momento-me quejé y sus ojos se volvieron fríos, no importaba yo también estaba enojada con ella.
-¿Tanto querías un beso?-preguntó con voz venenosa.
-Bueno, yo no tengo a mi novio para satisfacer esa necesidad ¿No?-contraataqué y ella volvió su rostro serio.
-Una debería besar a alguien a quien ama-no dijo nada más y miró sus manos.
-¿Entonces tu amas Austin?¿Verdad?-dije con sorna mientras me levantaba, ella me observó con los ojos abiertos aunque luego parecía enojada.
-¡Tu no sabes nada!-se levantó y varias personas nos miraron, estábamos casi gritando.
-¡Claro, la señorita perfecta cree que no entiendo nada!-me volví y vi sus ojos marrones en llamas.
-¡Como digas, ve con tu nuevo novio!-rodé los ojos.
-¡Eres una idiota, Camila!-le dije y ella apretó la mandíbula.
-¡Tu eres una tonta, Lauren!-no la quise escuchar más y salí echa una furia del local, ella no me siguió y pensaba que era mejor así.
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El amor es ciego (Camren-One Shot)
RomanceUna pequeña historia sobre Lauren y Camila, solo fue para matar el tiempo y pensé en compartirlas con ustedes.