Desperté a la mañana siguiente escuchando unas risas, estaba abrazada a Camila completamente desnuda. Recordé la noche anterior y sentí unas mariposas en el estomago, habíamos hecho el amor. Ella me amaba, lo hacia en verdad. ¿Qué era ese ruido?
Me moví en la cama aún abrazada a ella, estábamos bajo las sabanas con nuestras piernas entrelazadas. Mi barbilla en su cabeza y ella recostada en mi pecho, era como si siempre durmiéramos juntas.
-Camz, amor, despierta-dije aún con los ojos cerrados, oliendo su cabello.
Ella gruñó contra mi pecho.
-No, vete-refunfuñó pero me abrazó aun más fuerte.
-Hay que despertar, cielo-intenté que razonara, ella seguía negándose mientras hundía su rostro en mis pechos.
-No. Dormir. Temprano. Shhh-que cabezota era. Dios, si que la amaba.
-¿Cielo?¿Amor? Señor, me dan diabetes-escuché la voz de Verónica y abrí los ojos horrorizada, allí estaban las dos chicas y empezaron a reír.
-¡Mierda!-intenté cubrirnos a Camila y a mi, que ahora parecía más despierta.
-¡Lern, tengo sueño!-se quejó pero al ver a las chicas se sonrojó de pies a cabeza -. Ustedes... ¿Qué... qué hacen aquí?
Verónica rodó los ojos.
-Les recuerdo que es mi habitación y tienen suerte de que yo las viera primero, imaginen la cara de mi mamá si se entera-la dos nos pusimos rojas y abrí los ojos con horror.
-¡Dios, no puede ser!-dije cubriendo mi rostro, Camila se hundió bajo la sabanas por la vergüenza -. Perdón...Vero, yo...
-No,descuida, todas sabíamos que esto iba a suceder en cualquier momento -comenzó Dinah guiñando a Camila.
-Sólo que no esperaba que fuera en mi cama-mi amiga alzó una ceja y me incorporé.
-¡No te burles!-la sabana se deslizó de mi cuerpo mostrando mis pechos y mi estomago.
-¡Linda vista!-se burló y las dos empezaron a reír, Camila no lucía alegre.
-¡Hey, dejen de mirar!-les lanzó la almohada y me jaló de la mano, cubriéndonos a las dos con la sana.
-Descuida, chica; es tuya-Veronica rodó los ojos y después las dos fueron hasta la puerta -. Mi mamá se fue temprano, el desayuno esta listo... por si les interesa.
-¡Verónica!-la reté.
-Después me cuentas los detalles, Mila-Dinah se fue riendo, dejando a mi chica ruborizada.
-¡Dinah!
Nos quedamos solas y me sorprendió encontrarme más relajada, la miré a los ojos y casi me derrito con lo que vi. Me observaba con tanta adoración y amor que pensé que era mucho para mi corazón, nos sonreímos dulcemente.
-Buenos días-dije acercándome para darle un beso rápido en los labios.
-Buenos días, amor-me encantaba que me dijera así, se ruborizó.
-Amo cuando te sonrojas-le dije metiendo un mechón castaño tras su oreja.
-Yo te amo a ti-me confesó y la miré con amor -. Deberíamos... bañarnos ¿No crees?
-Supongo-le sonreí y ella se levantó de la cama, andado desnuda por la habitación, solté un gemido.
Me miró divertida, sabia lo que me hacía sentir.
-¿Problema?-preguntó acercándose, negué con la cabeza y me tomó de la mano -. Anda, hay que bañarnos para ir a comer, muero de hambre.
-¿Bañarnos?-tragué en seco, ella volvió a sonreír coqueta.
-Si... al menos que no quieras.
-¿Estas de joda?-alcé una de mis cejas y ella río.
-Al baño-me sujetó la mano y me llevó a la ducha.
No sabia que estar enamorada era algo tan hermoso.
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El amor es ciego (Camren-One Shot)
RomanceUna pequeña historia sobre Lauren y Camila, solo fue para matar el tiempo y pensé en compartirlas con ustedes.