Paso 3: Conversadora halagüeña

190 28 7
                                    

Disclaimer: Los personajes y la historia no me pertenecen. La historia es de TouchofPixieDust y los personajes son de Rumiko Takahashi, yo únicamente traduzco.

-x-

¿No sabes qué decir?

—Bueno... —respondió Kagome—, hablar nunca ha sido el problema, en realidad. Hablamos constantemente, la verdad. Es solo que no siempre hablamos de... ya sabes... ESTE tipo de cosas...

¿No sabes cómo empezar una conversación con la persona que te gusta?

—Tampoco es un auténtico problema... hablamos mucho. A veces. Solo que... no de esto.

¿No sabes cómo mantener su interés en la conversación?

—Habría que definir la palabra «interés», supongo... ¿Hablamos de los fragmentos de la esfera? NINGÚN problema en mantener el interés con los fragmentos de la esfera. ¿Que necesito ir a casa a estudiar para los finales...? Sí, con eso no tanto.

¿No sabes cómo usar la conversación para ligar?

—Vale. Ahora sí que estoy prestando atención.

—¿Kagome?

Kagome levantó la mirada de su revista.

—¿Sí, mamá?

Su madre pasó la mirada por el salón cuando entró en la sala.

—Creí haberte oído hablando con alguien.

—No. Solo estaba leyendo.

La Sra. Higurashi miró a su alrededor una vez más.

—No quiero interrumpirte si estás al teléfono...

Kagome parpadeó con confusión.

—¿Teléfono?

Su madre sonrió.

—Da igual, cariño. Te llamaré cuando esté lista la cena. ¿Esperamos compañía esta noche?

—La verdad es que nunca lo sé...

Kagome siguió a su madre hasta la cocina. Todavía estaba leyendo su revista. Se sentó en la mesa y abrió la revista para que quedara plana mientras su madre llenaba una olla con agua y la ponía sobre el fogón.

—Mantén tu acercamiento informal. Permanece tranquila y mantén la conversación relajada.

La madre de Kagome miró en su dirección con una sonrisa amable.

—¿Buscas consejos?

Sonrojándose, Kagome intentó decidir cuánto debería contarle a su madre. Le daba un poco de vergüenza. Pero al menos, si quizás hablaba con su madre sobre algunos de los consejos, podría descartar los que eran recomendaciones horribles.

—Estoy intentando convertirme en una «conversadora halagüeña». —Esto vino acompañado de comillas con los dedos—. Yo... bueno... intento aprender a... eh...

—¿Cómo coquetear con un demonio perro?

—¡MAMÁ!

Con una sonrisa, la Sra. Higurashi volvió con su cocina.

—Dime qué más dice la revista.

—No hables demasiado sobre ti misma.

—Ah. Mi propia madre me dio ese consejo.

Kagome levantó la cabeza de golpe. Su madre rara vez hablaba de sus propios padres.

—¿Qué más te dijo?

Cómo coquetear con un demonio perroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora