010. Asedio y Tormenta

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Leigh Bardugo

En su intento por huir de Ravka y dejar atrás a los Grisha, Alina y Malyen se embarcan en un viaje a través del Mar Auténtico.
Pero por mucho que lo deseen, hay tres cosas de las que Alina jamás podrá escapar:
Su pasado. Su poder. Y su destino.
Alina pronto va a tener que enfrentarse a una terrible verdad.


LA OSCURIDAD NUNCA MUERE.


Asedio y tormenta


ALERTA SPOILERS

Y tras ellos, envuelto en sombras y repantigado en una silla destartalada como si fuera un trono, estaba el Oscuro. (primera aparición de El Oscuro. Capítulo 1)


"Es un truco" insistía mi mente asustada. "Es imposible" Aquello era una violación de todo lo que conocía sobre el poder de los Grisha. No podíamos crear materia. No podíamos crear vida. Pero la criatura seguía aproximándose y los Grisha del Oscuro se apretujaban contra las paredes, presa de un terror de lo más real. Aquello era lo que tanto los asustaba. (Capítulo 1)


- Mal me dijo que nunca recibió las cartas que yo le escribía desde el Pequeño Palacio

Genya no se volvió, pero bajó los hombros

- No llegaron a enviarse - susurró - El Oscuro decía que necesitabas dejar atrás tu antigua vida.

(...) Y lo peor de todo era que el Oscuro tenia razón. De haber seguido aferrándome a Mal y al recuerdo del amor que sentía por él, seguramente nunca habría aprendido a dominar mi poder. (Capítulo 2)



- Me gustaría liberarte - dijo en voz baja (El Oscuro a Alina. Capítulo 3)



Oí un disparo y me di cuenta de que Mal se había hecho con una pistola. Pero lo único que veía era el cuerpo sin vida de Iván.

Estaba muerto. La mano derecha del Oscuro. Uno de los Mortificadores más poderosos del Segundo Ejercito. Había sobrevivido a la Sombra y a los volcra, y ahora estaba muerto. (Capítulo 4)


Se oyó el estallido de un trueno, y supe que el Oscuro se había liberado. Al darme la vuelta, vi una oleada de oscuridad que se precipitaba contra nosotros. "Ya está", pensé "Se acabó" Pero un instante después se produjo un potente destello y oí un disparo. La masa de oscuridad se deshizo y vi que El Oscuro se aferraba el brazo con el rostro lleno de furia y de dolor. Comprendí con incredulidad que le habían disparado. (Capítulo 4)


- El ciervo - dijo - Y Rusalye - Escudriñé su rostro mientras examinaba la ilustración, y supe por su expresión que se había dado cuenta - Por los Santos - susurró Mal - Hay un tercero (Capítulo 5)



Comprobé sus limites cautelosamente; no sentía la salvaje disrupción que me había abrumado la primera vez que había utilizado el grillete. Pero algo iba mal. Sentía que la Sombra era distinta. Me dije a mí misma que eran imaginaciones mías, pero me daba la impresión de que aquella oscuridad tenia consistencia, densidad. Casi la sentía deslizándose sobre mi piel. (Capítulo 8)


Me recorrió un estremecimiento a medida que nos acercábamos. Aquel esquife estaba partido por la mitad. Uno de los mástiles estaba cortado limpiamente. Distinguí vagamente los jirones de tres velas negras. Mal nos había conducido hasta los restos del esquife del Oscuro. (...)

(...) Tres volcra estaban agazapados bajo el casco del esquife, dándonos la espalda con las alas extendidas. Pero me invadió una oleada de miedo y repugnancia al ver lo que estaban intentando proteger con sus cuerpos: un mar de bultos temblorosos y deformes, con diminutos brazos brillantes y la espalda dividida por las membranas transparentes de unas alas apenas formadas. (...) Habíamos descubierto un nido. (Capitulo 8)

Frases de libros (incluye escenas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora