012. Asedio y tormenta

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- No puede invocarlos del mismo modo que invoca la oscuridad. Parece que el esfuerzo lo consume - dice Alina

- Porque no se trata de poder Grisha - dijo David - Es merzost

En ravkano magia y abominación eran la misma palabra. (Capítulo 15)



- No lo sé – dijo, desmenuzando la hojita -. Tú te has enfadado. Yo me he enfadado. Y hacía un calor de mil demonios (Nikolai a Alina) (Capítulo 19)



De pronto fui consciente de que nuestros hombros se tocaban, de la presión de su muslo contra el mío. El aire cálido traía el dulce aroma del verano y el humo de leña.

- Quiero besarte – me dijo

- Ya me has besado – repliqué con una risa nerviosa. Nilokai esbozó una sonrisa

- (...) Quiero besarte – repitió Nikolai - , pero no voy a hacerlo. No lo haré hasta que estés pensando en mí, en lugar de intentando olvidarlo a él. (Capítulo 19)



Por un momento pensé que iba a hacerlo, pero entonces la estrechó entre sus brazos y le devolvió el beso mientras la multitud los jaleaba y vitoreaba (Alina observando a Mal besar a Zoyla) (Capítulo 20)



El Oscuro negó con la cabeza.

- No puedes engañarme ¿Crees que habría sido capaz de ir a verte tantas veces si no te hubieras sentido tan sola? Tú me llamabas y yo acudía

- ¿Es...estabas ahí de verdad?

- En la Sombra. En el palacio. Y también anoche.

Me ruboricé al recordar el tacto de su cuerpo sobre el mío. (El Oscuro y Alina) (Capítulo 23)



- La luz no acude a mí, Mal. Mi poder ha desaparecido (Alina a Mal) (Capítulo 23)

Frases de libros (incluye escenas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora