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Cuando llegamos a la guarida mis hermanos caminaron directamente hacia el Dojo y yo fui detrás de ellos, Splinter estaba frente al gran árbol meditando, sus orejas se movieron ligeramente cuando entramos.

-Maestro- Leo fue el primero en dar una reverencia, estaba disculpándose por fallar.

-Hijos míos, de rodillas- ordenó, casi de inmediato todos nos incamos uno a lado de otro y bajamos la cabeza -Cuentenme, ¿que paso?-

Guardamos silencio por unos minutos esperando que alguien dijera algo pero al ver qué nadie tomaba la palabra Leo levantó la cabeza.

-Durante el patrullaje nos topamos con los Krags, estaban llenando una camioneta con botes de mutageno y llevaban una computadora también, Donny estaba escaneandola-

Splinter se puso de pie pero no se dio la vuelta, solo escuchaba atentamente mientras observaba el enorme árbol.

-En un momento de la pelea Mikey dejo su lugar y salto sobre Donny, la computadora se hizo pedazos y los krang lograron escapar en la camioneta, aún no sabemos porque Mikey dejo su puesto- explico.

Hubo un largo silencio en el que no me atrevi a decir nada, las miradas de mis hermanos me hacía ponerme más nervioso.

-Miguel Angel, ¿Porque dejaste tu puesto?- finalmente el maestro Splinter se dirigió a mí.

Tome aire y lo solté antes de responder.

-Maestro, yo solo quería ayudar a Donny-

-Si a eso le llamas ayudar- susurro a mi lado Rapha, la punzada en mi pecho se sentio nuevamente.

-Raphael no interrumpas a tu hermano- regaño y guardo silencio para que continuará.

-Uno de los Krang estaba por atacar a Donny..- mis hermanos voltearon a verme confundidos -Tenia una lanza enorme y por más que grité Donny no me escucho, Leo y Rapha estaban ocupados y lo único que pude hacer para que no lo hirieran fue empujarlo...- suspiré con tristeza -Pero todo salió mal, lo eche a perder de nuevo, lo siento maestro Splinter-

Splinter paso una de sus manos por su barba, Leo me miraba con culpa y estuvo a punto de decirme algo pero callo cuando Splinter comenzó a caminar hacia nosotros.

-No, Miguel Ángel,  lo que isiste fue para proteger a tu hermano y eso es suficiente, no tienes por qué disculparte hijo mio- puso una de sus manos en mi cabeza y me palmeó -¿No estás herido?-

Me sorprendí ante esto, mi pecho por un segundo se sintió cálido y casi sonreí pero el dolor en mi brazo me volvió a la realidad, mire de reojo a mis hermanos, no quería molestarlos más, así que acomode mi brazo de forma que Splinter no lo viera y negué con la cabeza.

-No, estoy bien Maestro- respondí y me mordi el labio cuando él se alejo y nos observó a todos.

-Muy bien, hijos, pueden retirarse, ya es tarde-

Asentimos todos al mismo tiempo y comenzamos a ponernos de pie uno por uno, yo espere hasta el final para que Splinter volviera a su meditación y que de pasada mis hermanos no me vieran.

-Mikey, ¿no vienes?-  Leo estaba parado en la puerta, Donny y Rapha también me observaban.

-Adelantense- respondí e intenté regalarles una sonrisa pero una mueca se dibujo en mi rostro cuando el dolor volvió en mi brazo pero con más fuerza.

-¿Estas bien?- Donny intento acercarse pero me puse de pie y retrocedí rápidamente, no quería que viera mi brazo, camine algunos pasos hacia atrás y cuando sentí la mano de Splinter en mi hombro supe que estaba perdido.

-Miguel Angel, ¿Que te paso en el brazo?- pregunto, me dio vuelta con agilidad y reviso con la mirada la herida, su rostro mostró preocupación -Hijo, dijiste que no estabas herido-

-Ah, yo, yo esque..-

Mis hermanos entraron nuevamente en el Dojo y en menos de un segundo ya los tenía rodeandome.

-Mikey, esto se ve muy mal, ¿Porque no nos dijiste que estabas herido?- Donny remplazo la mano de mi padre por la suya y me miraba asustado, creo que era peor de lo que pensaba.

-Esque, yo, yo no quería ser una molestia, suficiente e hechado a perder hoy- respondí, la mirada de mis hermanos se hablando.

-Hijo nunca serás una molestia- Splinter puso su mano en mi hombro -Siempre que estés herido dilo, nosotros queremos lo mejor para ti-

Pequeñitas lágrimas reflejaron a mis ojos pero rápidamente las quite e intenté alejarlos -Estoy bien, enserio..-

-¡Tonterías, tu brazo empieza a ponerse azul!- me regaño Rapha y tomándome de el brazo que estaba bien me saco del Dojo para llevarme al laboratorio de Donny.

Hielo en la sangre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora