6

32 1 0
                                    

- Espere, ¿Como que muerto?- me levanté de forma rápida y lo mire con miedo, mis manos comenzaron a temblar, no se si por todo la situación o por el enorme dolor que provocaba la herida de mi brazo.

-Miguel Angel, porfavor hijo, déjame explicarles, no te alteres- sintiendo como mis manos temblaban me senté y dejé que mi padre continuará.

Sentia cómo mis hermanos me miraban, Splinter suspiro.

-Cuando aún eran unos bebés enfermaron de gravedad- explico y en su voz podía escuchar la gran tristeza que le provocaba recodar - Fueron meses largos de espera a que se mejoraran, no podía hacer nada por ustedes más que sentarme a lado de sus camas y rezar-

-Maestro, puede continúar después si no quiere seguir hablando de esto- dijo Leo, se acercó un poco más a nuestro padre y le brindo una cálida mirada.

Me mordi la lengua para evitar decir algo, me moría por saber que es lo que ocurría pero también notaba como le afectaba a mi padre hablar del pasado.

-No, hijo mío, debo explicarles - cerró los ojos por unos instantes y respiro profundo - Durante días enteros dormían profundamente, sus respiraciones eran tan lentas que por horas me mantenía en silencio para poder escucharlos respirar, tenía mucho miedo por sus vidas - su pata paso por su barba -Los primeros que lograron abrir los ojos fueron Leonardo y Donatello, Raphael despertó una semana después, pero Miguel Ángel...- sus ojos mostraron dolor, un dolor que me oprimió el pecho.

-Ya no despertó - termino por el Donny

Hubo un silencio en el Dojo, yo pegue mi mirada al suelo y me mantuve ahí tratando de procesar todo, a mi lado sentí que alguien se acercaba.

-Ey, ¿estás bien?- era Rapha, puso una mano en mi hombro y me sacudió un poco -Oye intenta relajarte un poco, respira-

No me había dado cuenta que mi respiración era errática, apreté los ojos e intenté controlarme pero mi pecho seguía sacudiéndose de arriba hacia abajo con violencia.

Mi padre también se acercó y me rodeo una vez más con sus patas.

-Miguel Angel, respira hijo- sentí que mis lágrimas volvieron a correr por mis mejillas -Tranquilo, ya estás en casa, no se como regresaste, pero ya estás aquí hijo, estás con nosotros-

Comence a sollozar contra su pecho.

-N-no lo entiendo, sensei, hace tan solo un momento estaba con ustedes...discutíamos y de pronto...ustedes ya no me recuerdan y..- me interrumpí a mí mismo con mi llanto.

-Shhh tranquilo- hablo con calma y comenzó a acariciarme la cabeza con delicadeza.

-Mikey, ¿que edad tenemos?- de pronto Donny me separó de mi padre y me vio fijamente.

-¿Que?- pregunté desconsertado aún con mis ojos cristalinos.

Leo a su lado pareció captar algo y también se acercó.

- ¿Qué edad tenemos?-

Fruncí el ceño y con una mano trate de quitarme las lágrimas.

-¿16?- respondí con duda, la cara de Donny y Leo fue de reconocimiento.

Splinter me tomo por los hombros.

-Hijo, acaban de cumplir 21 años- dijo y sus ojos me miraron intensamente, como si deseara que yo cambiara mi respuesta.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 02, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Hielo en la sangre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora