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Mi cabeza se sentía muy pesada y mi cuerpo dolía, mi brazo daba largas punzadas que terminaron por hacerme abrir los ojos, dolía mucho y con algo de dificultad levanté una parte de mi cuerpo para ver en donde estaba.

Estaba en la guarida.

Fruncí el ceño algo confundido e intenté ponerme de pie pero el dolor en mi brazo me hizo gritar y caer de nuevo, mi cabeza comenzó a doler también por lo que me hice bolita en el suelo y abrace mis piernas llorando en silencio, esto era demasiado, no podía resistir tanto dolor.

Solloce contra mis piernas y cerré los ojos.

Que vergüenza, no podria ver a los ojos a mis hermanos luego de lo que hize, estarían molestos conmigo?

Dure algunos minutos más hecho bolita en el piso cuando la la luz se encendió de golpe y tres grandes cuerpos aparecieron frente a mi, todos me apuntaban con sus armas.

-¿Quién eres?- pregunto con seriedad Leo, por alguna razón su voz me pareció mucho más grave y madura.

Levanté mi cabeza y los mire nervioso, por la oscuridad no pude verlos del todo pero sus cuerpos se miraban más grandes.

-Chicos, yo, sobre lo que pasó...- intenté explicar rápidamente antes de que Rapha se enojara más conmigo pero el bō de Donny golpeó con fuerza muy cerca de mi cabeza.

-¿Te preguntamos que quien eres?- escupió -¿Cómo encontraste nuestra guarida, eres parte de Destructor?-

-¡¿Que?! No no, chicos de que hablan - conteste de inmediato e intenté levantarme una vez más pero mi brazo volvió a doler y regrese al piso con una mueca de dolor.

Ellos se quedaron un par de segundos en silencio, Rapha fue el primero que bajo sus sains y se acercó un poco a dónde yo estaba.

-Leo, está herido, no creo que Destructor allá mandado a uno de sus soldados herido- dijo, Leo me analizo por unos segundos y también bajo sus espadas.

-Leo puede que querían engañarnos con un objetivo debil- se interpuso Donny -¿Que tal si a propósito lo mandan en este estado para que sintamos pena y lo acojamos?-

Leo también analizo las palabras de Donny, yo los miraba muy confundido desde el suelo, estaban jugando conmigo? Era una especie de venganza por lo que hice?.

-Chicos, ¿están bromeando conmigo?- mi voz tembló por un segundo -Soy Mikey, su hermano-

Leo frunció su ceño y se acercó por completo a mi, una de sus rodillas se recargo en el piso y me levanto la cabeza con una de sus manos.

-¿Nuestro hermano?- pregunto serio -Escucha no sé quién eres ni porque estás aquí pero estás herido, te llevaré con mi maestro para ver qué haremos contigo, no intentes nada raro, ¿esta bien?-

Trague saliva nervioso.

-L-leo soy yo, no me reconoces?... Hace unos minutos nosotros...-

-Mejor guarda silencio niño, aclararemos todo esto con Splinter- Rapha me miró desde su lugar por algunos segundos, analizo cada parte de mi y finalmente se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia el Dojo, Donny lo siguió.

-Vamos- Leo me tomo del brazo que tenía sano y me iso levantarme, lo seguí sin decir nada más, Splinter sin duda me diría que estaba pasando.

Entramos en el Dojo y Leo desapareció por algunos segundos hacia donde estaba la habitación de nuestro sensei, cuando volvió venía acompañado.

-Es él, sensei- dijo y me apunto, su rostro mostraba nada de lo que pudiera estar pensando de mi en estos momentos y eso me dio miedo, ¿me castigarían?

Splinter camino hacia nosotros y se puso en una distancia prudente, sus ojos calleron en los míos y casi de inmediato vi sua cejas levantarse y sus ojos abrirse con sorpresa.

-Miguel Angel.. - susurro con asombro -Hijo, enserio, ¿enserio eres tú?-

Mis cejas se hundieron en confusion, di un paso en su dirección y trate de que mi voz no temblará.

-Sensei, no entiendo que es lo que pasa...- mire a mis hermanos por un segundo y volví a verlo -H-hace solo unos segundos fui arrastrado por esa cosa y no, no se que es lo que pasa, mis hermanos no me reconocen y usted...-

Mi discurso se corto de pronto cuando los brazos de mi padre me rodearon con rapidez y me apretaron contra su cuerpo con fuerza.

-Miguel Angel, hijo mio- susurro contra mi cabeza mientras me tenía aún contra sus brazos, sentí que mi labio tembló y mis ojos cristalizar se un poco.

-¿Sensei?- Leo quien nos miraba confundido se acercó un poco - ¿Que es lo que pasa?-

Splinter no respondió por varios segundos mientras seguía abrazándome, cuando finalmente me soltó se llevó una de sus patas a los ojos y seco algunas lágrimas, no podía creerlo, nunca había visto a mi padre llorar.

-Lo siento, hijos míos- se recompuso con rapidez -Estoy igual de sorprendido que ustedes y creo que hay que sentarnos por unos minutos para aclarar la situación-

Mis hermanos asintieron y se sentaron en línea frente a él, Leo se acercó a mi antes de tomar su lugar y me ayudó a sentarme.

-Bien- hablo de nuevo Splinter una vez que todos estuvimos sentados y poniéndole toda nuestra atención. -Para comenzar mis hijos, él - me señaló - Es su hermano, Miguel Angel-

-¿Que?- el primero en preguntar fue Donny, su ceño su frunció y me miró muy confundido -Sensei no lo comprendo-

-Lo se Donatello, yo tampoco lo comprendo del todo-

-Sensei, pero si es nuestro hermano, ¿Cómo es que no lo conocemos?- está vez el que pregunto fue Leo.

Splinter dio un largo suspiro mientras se acariciaba la barba, yo solo me hizo chiquito en mi lugar, no entendía nada.

-Leonardo ustedes no conocen a su hermano porque el murió de pequeño-

-¿Que?-

Hielo en la sangre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora