King and queen

Reyes 1

Tu pequeña mocosa eres perfecta para ser mi reina aquel que te ponga una mano encima, ya sea familiar o amigo tuya arderá en el inframundo porque yo mismo me encargaré de hacerlo sufrir.

Quien este consiente, y sabe que eres mi reina no te pondría un dedo encima pero aquel que lo haga que se atenga a las consecuencias que se le viene encima.

Porque alguien en su sano juicio dañaría a la reina?

Mi pequeña reina desde que te creaste supe que serías unica y capaz con este cargo

Por eso cuando cumplas los 20 años se te coronária como la reina del inframundo pero ten mucho cuidado que te estaré cuidando desde abajo, a un lado y al otro nunca mires arriba por más curiosidad te cause.

Pero si una persona enemiga en tu futuro intenta matarte pequeña mocosa, que espere su final, que no será hermoso y perfecto.

Serás inmortal ante cualquier daño pero si fallas en el amor tu moriras de tristeza y soledad así que cuidado kanao hay muchos pero pocos a la vez.

Problemas que tengas, problemas que vas a poder resolver ante todo el poder que tienes en tus manos, eres poderosa, eres única eres perfecta!

Y bien?, dirás tu nombre? - hablo una mujer, con cabello blanco y corto, piel pálida y ojos verdes, esperando a que la nueva estudiante diga su nombre después de esperar 5 minutos -

Bueno, mi nombre - "recuerda decir el apellido que te di" - Tsuyuri Kanao -

Muy bien kanao, siéntate a un lado de zenitsu, zenitsu levanta la mano porfavor para que la señorita kanao sepa dónde estás - el nombrado solo hizo lo que le pidieron -

Soy agatsuma zenitsu, mucho gusto kanao - hablo cuando la mujer se sento a su lado, pero le sonrió con una sonrisa escalofriante -

El gusto es mío zenitsu - volteo a verlo, conocía esa cara a la perfección - oh..

¿Como te va en el inframundo Reina? -

Muy bien a decir verdad, y a ti como te va en el cielo Rey? -

Dos enemigos, dos compañeros, ambos sonrieron pero de un momento a otro todo se volvió obscuro, lo único que se vio antes de que la oscuridad reinara el lugar fueron los ojos rojos y azules de ambos sentados en esos asientos cruzados de brazos.