Educando al Príncipe

c e r o

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Cinco meses. Levy Mcgarden me ha aguantado cinco meses en su casa después de que la irrespetuosa dueña de mi antiguo departamento decidiera sacarme a patadas porque le debía tres meses de renta, aclaremos que no la culpo sin embargo podría haber tenido la decencia de hacerlo de una forma más amigable y no lanzarme todas mis cosas en plena calle a la luz del día. El karma le va a llegar, aunque tampoco no le deseo tanto mal en sus últimos años de vida, suficiente tiene con que su marido la ignore completamente.

-La coneja está pensando, esas no son buenas noticias -La voz de Gajeel Redfox me saco de mis miserables pensamientos y mire hacia el frente, venia de la mano de su novia.

-Disfrutas molestar a los demás ¿No es cierto? -Sonreí hacia él y ambos se sentaron en frente.

-Es mi pasatiempo favorito -Levy lo golpeo en el hombro y él siguió riéndose.

Estábamos en unos de los parques más grandes de la ciudad, se podía escuchar claramente el grito de los niños y a sus padres corretear por atrás tratando de calmarlos; si ellos sabrían de mi existencia y me contratarían, eso obviamente no sucedería.

- ¿Cómo les fue en sus vacaciones? -Pregunte ya más feliz de volver a verlos después de dos largas semanas.

-Al principio bien. -Hizo una pausa y miro a Gajeel - Ya sabes lo usual, pasear, comer y seguir paseando...

-Y después... -Seguí hablando, esperando malas noticias por las muecas de su rostro.

-Vamos enana, dile la hermosa noticia con las que nos sorprendieron tus padres -Hablo molesto Gajeel y ella solo puso sus ojos en blanco, fastidiada.

Aclaremos que ambos habían ido a un viaje a Londres que casualmente los padres de Levy le pagaron, fue todo una sorpresa ver que se comportaron de esa manera sabiendo que Gajeel no le caía bien a sus suegros; sin embargo los dos pensaron que podía ser un el comienzo de una buena relación entre familias.

-Mis padres se van a mudar a Londres a fin de mes y quieren que vaya con ellos -Levy hablo directa y lo único que pude pensar con claridad fue ¿en donde voy a seguir viviendo si ella se va?

Soy una completa egoísta, lo sé. Ella no merece a una amiga como yo, lo sé.

- ¿Y vas a ir? -Ella miro hacia abajo y suspiro, mire a Gajeel y estaba mirando hacia otro lado también - ¿Levy?

Ella volvió a suspirar para luego mirarme.

-Claro que no voy a ir -Escuche la risa de Gajeel y ella gruño golpeando su hombro -Tampoco me quedo por ti, idiota.

-Si, como tú digas -Le respondió desordenando su cabellera azul.

-Que mis padres quieran rehacer su vida al otro lado del continente, me parece perfecto - Se cruzo de brazos y apoyo todo su peso contra la mesa- Pero no me van a llevar a mí con ellos.

- ¿Discutiste?

Conozco a Gajeel desde el instituto, somos muy buenos amigos, los mejores podría decirse. Ambos conocimos a Levy hace tres años y se volvió una amiga realmente increíble que escuchaba todas mis desgracias, aparte de Gajeel obvio. Ellos por otra parte estaban constantemente discutiendo, hasta que ocurrió lo inevitable y a Levy comenzó a gustarle. Después de meses de ser tan tercos, ambos decidieron comenzar su relación. Ya paso más de un año sobre eso.

-Discutí pero no estamos peleados, le hice entender que ya tengo mi vida hecha acá, trabajo, estudio y tengo mi propio departamento, no voy a dejarlo todo por su capricho de querer protegerme.

Sé que en el fondo también quería decir que Gajeel es una de las tantas razones pero no quise darle el gusto a él, sabía que en cualquier momento se lo echaría en cara pero preferiría que lo hicieran cuando estuvieran solos.

-Y tu coneja ¿Has hecho algo interesante en estas semanas? -Me pregunto Gajeel para dar como finalizado el tema.

Si supiera que lo único interesante que hice en la semana fue ayudar a la anciana del 13b a cambiar una lámpara por unos miserables centavos, estoy segura que no dejaría de burlarse hasta el próximo año.

Opte por mentir.

-Estuve buscando trabajo -en realidad no era del todo mentira -Solo estoy esperando a que llamen.

Bueno, lo ultimo si era mentira. Gajeel volvió mirar a Levy y ella sonrío. Los mire confundida por la acción tan repentina pero antes de preguntar ellos se adelantaron.

-Erza me llamo hace unos días, tiene un trabajo que puede ofrecerte.

La mire sorprendida esperando que fuera cierto.

-Me dijo que te estuvo llamando y no pudo comunicarse conmigo, le explique que te cortaron la línea y no podías recibir llamadas -Estaba avergonzada - así que me dio un recado, quieres que la visites en Crocus.

Necesitaba gritar de alegría, pero ante todo el orgullo. Erza Scarlett tuvo la maldita suerte de trabajar dentro del reino de Fiore, literalmente dentro del castillo. Es algo que siempre envidie, porque yo amaba todo lo que involucrara reyes, corona y buena educación, esa fue una de las razones por la que estudie etiqueta. Pero Erza trabajaba como secretaria del mismísimo rey y acompañaba a sus hijos de vez en cuando, mas si salían del castillo de Mercurius.

Trabajar ahí seria un sueño.

-No me ha dicho de que es el trabajo pero deberías ir.

-Tal vez debería.

¿Tal vez? Me iba a tener mañana mismo frente al castillo.

Tal vez las cosas cambien.

¿Que les parecio la nueva personalidad de Lucy? Esta vez quiero involucrar mas a todos, así que obviamente va a ver muchisimos cambio como había dicho anteriormente. Espero que les guste y nos leemos en la proxima :3 Feliz año nuevo :v