✨ Nueve meses de espera ✨

Capítulo Segundo: La gran noticia

Nota: Escuchen la canción porfis, es hermosa y queda perfecto para los sentimientos de Gian en este capítulo. Sí, es versión Glee no me digan nada uu

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Gianluca había bajado del avión con mucha ansiedad. La llamada de su novio lo había dejado un poco inquieto, Christian se escuchaba normal, tal vez un poquito nervioso, pero nada más. Sin embargo, el italiano sentía que su pareja le estaba ocultando algo.

Tal vez le habría preparado alguna sorpresa de bienvenida. ¿Alguna fiesta? Lo dudaba un poco, pues cada vez que estaban separados, Christian prefería darle una bienvenida un tanto más, privada.

Oh.

Tal vez su Cholito tenía preparado algo especial para esa noche.

Sus mejillas se sonrojaron levemente debido a las rápidas imágenes que se reprodujeron en su cabeza, imágenes en las que su compañero era el único protagonista, y en pocas prendas.

Sacudió la cabeza para apartar esas imágenes de su mente. No era buena idea tener esos pensamientos en un lugar tan público como el aeropuerto.

Después de recuperar su equipaje, se dirigió a tomar un taxi. Christian había llegado a Lima un par de días antes que él; y le dijo que estaba ordenando la casa para cuando regresara de Italia, por eso no podría ir a recogerlo del aeropuerto. Gianluca le dijo que no se preocupara, aunque por dentro sí estaba un poquito decepcionado porque ese cambio de planes alargaba el momento de volver a tener a su Cholito entre sus brazos.

Ya en el taxi, le envío un mensaje avisándole que estaba en camino. Christian le contestó un: "genial, te espero". El mensaje lo dejó un poco desconcertado, no había ningún te quiero, ni un emoji de corazón. Y Gianluca ciertamente tuvo miedo, porque Christian estaba raro desde hace unos días, y le preocupaba que de pronto le fuera a dar alguna mala noticia.

No es que estuviera paranoico, pero la actitud de su pareja lo dejaba pensativo. El largo trayecto hasta la casa que ambos habían adquirido hacía un año en la capital, lo tuvo en un estado de reflexión máxima.

¿Habría hecho algo para que Christian se molestara? Tal vez el hecho de estar separados por una semana había ocasionado que el menor se sintiera un poco mal. Gianluca pensó seriamente en una forma de compensar a su pequeño novio por el tiempo separados, sin poder llegar a ninguna buena manera de hacerlo.

Al llegar ya a casa, y bajar la maleta de la maletera del auto, se dio cuenta que no había ningún auto adicional fuera de la misma, lo que confirmaba su teoría de que no había ninguna fiesta de bienvenida.

Un poco más tranquilo, buscó sus llaves y procedió a abrir la puerta de su casa.

Apenas ingresar, escuchó un cañón de confeti estallar al mismo tiempo que miles de papelitos de colores cubrían su cabello. Un gran "Bienvenido a casa" en letras inflables doradas se podía ver en la pared del fondo.

Christian se le acercó con una enorme sonrisa llena de felicidad. Gianluca no dudó en acercar al menor y abrazarlo, solo se separaron un poco para poder unir sus labios en un beso dulce y lleno de emoción por poder estar juntos nuevamente.

— Bienvenido a casa, Gian. — Le dijo el trujillano después de separarse para luego dejar una suave caricia en su mejilla.

— Grazie amore, no sabes cuánto te he extrañado — le respondió sinceramente. Odiaba tener que pasar noches sin su novio al lado, aunque se veían forzados a hacerlo debido a su trabajo como futbolistas, el tiempo de vacaciones usualmente era para estar juntos. Ir a solucionar unos problemas con su club nada más iniciar las mismas, le había quitado preciosos días al lado de Christian.