El almuerzo con los chicos no estaba siendo para nada agradable, se sentía la tensión entre Jungwon y Beomgyu, el chico de cabello negro aun no entendía por que su novio sentía tantos celos del pelirrojo. Él se iría en una corta semana, después de eso volverían a ser Jongseong y Jungwon, claro más él pequeño creciendo dentro de su amado novio.
Todos comían concentrados, con la vista en sus platos sin decir una palabra, el único sonido proveniente de la mesa era el de los cubiertos al chocar con los platos de porcelana.
—Y dime, Jay... ¿Cómo estuvo Gangnam? —preguntó Sunoo, para iniciar una conversación y tal vez así, eliminar la tensión casi palpable.
—Agradable —sonrió—, pero no volvería a ir, a menos que vaya Jungwon.
—Oh, bueno, entonces ¿Dices que Beomgyu trabajaba en la misma área que tu? —siguió cuestionando a la vez que cortaba un pedazo de su carne marinada y se la llevaba a la boca.
Jungwon rodó los ojos al escuchar tal nombre, para todos estaba claro de que aquel muchacho no era para nada de su agrado.
—Sí, prácticamente yo era su jefe —se burló Beomgyu y río.
—¡No digas eso! Se supone que nadie debería saberlo —negó riendo el pelinegro. Jongseong en verdad se divertía hablando con su nuevo amigo.
El pequeño pelirrojo suspiró sonoramente llamando la atención del azabache.
—¿Pasa algo, amor? ¿Te sientes mal? —Jongseong se volteó a verlo con cierta preocupación, el menor negó con una pequeña sonrisa. El más alto se acercó a su cara y besó su mejilla castamente repetidas veces, causando en Jungwon una risilla infantil— Termina de comer, quiero ir a casa a descansar —ordenó a su novio.
—Jay... —susurró Jungwon cerca de su oído, el nombrado volteó levemente y alzó las cejas, dándole a entender que tenía toda su atención— El jueves tengo una cita con el doctor, quería saber si ¿quieres venir conmigo?
A Jongseong se le iluminó la cara, claro que quería ir, de ahora en adelante no se perdería ni una sola oportunidad de ver a su bebé.
—Claro que sí, amor —asentía y sonreía efusivamente, su alegría era notoria.
Jungwon pico uno de sus hoyuelos con su dedito y río.
—Perfecto.
Se acomodó en su asiento para seguir comiendo. Se sentía feliz, seguro y tranquilo de tener a Jongseong ahí a su lado, le gustaba su presencia, le hacía sentir cálido por más que estuviera lejos. Con el simple hecho de saber que su novio estaba en la misma habitación que él lo ponía alegre y de buen humor.
Jungwon suspiró, comiendo y pensando en su bebé, ya quería saber si sería niño o niña, quería tener su pancita abultada y que Jongseong lo mimara todo el tiempo sin chistar, el menor estaba muy seguro de que el más alto lo haría con gusto.
Heeseung fue el primero en terminar su almuerzo, dejó el dinero necesario para pagar y dar un poco de propina y sin más, salió del establecimiento dejando a cuatro chicos confundidos y uno triste y cabizbajo. Decidieron no darle importancia, y tampoco es que lo vayan a dejar pasar, pero esperarían a que él diga cuál es su preocupación.
Preocupación de la cual sólo Jungwon estaba enterado.
—Bien, nos vamos, adiós —se despidieron todos parándose ya pagando la cuenta, dejando una jugosa propina para el mesero.
Jongseong manejó nuevamente, ésta vez se dirigió a la casa del menor. En ese mismo instante recordó que no contaba con muchas cosas ahí, pronto se iba a ver obligado de pasar unas cuantas cosas hasta ahí.
—¿Cómo se conocieron? —Beomgyu sentando en la parte trasera del auto, preguntó.
El pelirrojo recordando la loca noche que conoció a Jongseong, sonrió.
—En la comisaría —contestó Jungwon, sereno.
—Inusual, loco —rió—. ¿Cuánto llevan saliendo? Jay me ha comentado que no mucho.
—Estamos yendo por los cuatro meses, algo así —Jongseong asintió con la cabeza, viendo por el espejo retrovisor a Beomgyu y sonriéndole.
—No es tan poco, cuatro meses es muy bueno —le devolvió la sonrisa a Jongseong — ¿Cómo vas con tu embarazo, Won?
—Jungwon —corrigió—. Hasta ahora bien, no he tenido molestias.
—Asombroso... —no volvió a hablar en todo el camino, Jungwon pareció agradecido con eso.
No es que odiaran a Beomgyu, pero había algo que no le hacía confiar del todo en él. Jungwon no era una persona prejuiciosa, claro que no, sólo que sentía que algo iba mal con el amigo de Jongseong. No desconfiaba ni un poco Jongseong, de Beomgyu sí.
El menor suspiró relajado, se sentía bien llegar a casa. Jongseong le mostró al inquilino la habitación que ocuparía el tiempo que tardaría ahí, dijo que era agradable y mejor de lo que esperaba.
Al entrar al cuarto que -ahora- compartía con Jungwon, escuchó el sonido de la regadera prendida. Su novio se estaba dando una ducha, y él como buen ciudadano que ahorra agua, se unió a él. Quitó su ropa completamente sin hacer mucho ruido, corrió la cortina de baño azul con franjas verdes y entró.
Puso los brazos alrededor de las caderas de Jungwon, quien primero se vio asustado, después de darse cuenta quien era se relajó y apoyó su cabeza con cabellera roja en el hombro del otro.
Jongseong acariciaba el vientre de Jungwon, besando a lo largo de su cuello y hombro, no era nada sexual, sólo aprovechaba y disfrutaba ese momento acompañado de la persona que más quería.
—Ya quiero verte con tu pancita —dijo bajito Jongseong en el oído de Jungwon, haciéndolo sonreír.
—¿Seguro? Estás a tiempo de arrepentirte —bromeó el menor, volteándose para quedar cara a cara con el castaño oscuro.
—Sabes que jamás haría eso —comentó, regalándole a su novio un tierno beso esquimal. Besó sus labios pausadamente, acariciando a lo largo de su espalda hasta su trasero.
Le gustaba sentir cerca a Jungwon, demasiado cerca, a decir verdad. Tenerlo entre sus brazos, suspirando por los cálidos besos y abrazos que le brindaba a su pequeño.
—Es hora de salir, no queremos que te enfermes, nene —estiró la mano, alcanzando la llave y la cerró. Buscó unas toallas blancas en los cajones debajo del lavamanos y envolvió en ellas a Jungwon como si de un recién nacido se tratase, él se enrolló una en la cadera y con mucho cuidado ayudó a Jungwon a salir para que no cayera.
—Eres muy dulce, Jay —dijo Jungwon una vez ya cambiado y acurrucado con su chico.
—Todo por mis bebés —besó los labios de Jungwon, suspirando por el dulce sabor a casa que tenían, cuánto lo había extrañado…
ESTÁS LEYENDO
𝘽𝘼𝘽𝙄𝙀𝙎 𝙁𝙊𝙍 𝙒𝙊𝙉 » 𝙅𝘼𝙔𝙒𝙊𝙉
Fanfiction❝Jungwon quiere un bebé y su mejor amigo Jay le ofrece su ayuda, pero él no acepta.❞ -contiene m-preg 1 en #jongseong [3OO72O22]<3 ©louiskt <3