Una delgada línea entre el bien y el mal

Capitulo 2

Yuuji abrió sus ojos con pesadez, era como si Geto lo hubiera golpeado bastante fuerte pero apenas y lo toco. No era la primera vez que lo noqueaban de esa forma pero en aquellas ocasiones siempre estaba su mentor cerca para rescatarlo.

Cuando su vista logro enfocarse de manera adecuada analizo con cuidado y detenimiento su alrededor tratando de orientarse. Levanto un poco su cabeza para observar mejor, se encontraba recostado en medio de una gran cama tamaño King size. Sus ropas ya no las tenía puestas a excepción del collar que sellaba sus poderes.

La habitación era iluminada solamente con luces tenues agradables para la vista, todo parecía ser bastante costoso y moderno dando un aire de elegancia. La mayoría de las paredes eran inmensas ventanas que dejaban ver la hermosa vista de la ciudad cuyas luces nocturnas destellaban en todo su esplendor.

No había que ser un genio para saber que se encontraba en el último piso de un apartamento muy grande y lujoso. Después de un rato, finalmente se sentó sobre la cama e inmediatamente alguien llamó su atención.

-Espero que hayas dormido bien pequeño, necesitaras bastante energía para el resto de la noche- Dice un albino que se encontraba sentado en una silla posicionada frente a la cama

Por acto de reflejo Itadori tomo la sabana más cercana y cubrió su desnudez, le avergonzaba estar expuesto frente al héroe número uno.

-Mira infinity...- Comienza Yuuji

-Satoru- Interrumpe el mayor

-Que?-

-Mi nombre es Gojo Satoru así que no lo olvides la próxima vez que te refieras a mí Itadori Yuuji- Explica con total calma

-Está bien Satoru, sé que tú y Némesis son enemigos pero que es lo que quieres lograr con todo esto?- Pregunta por fin bastante confundido

-Te deseo-

-Disculpa?-

-Lo que escuchas, te deseo desde la primera vez que te vi y como veo que no lo entiendes aun seré lo más claro posible. Desde hoy eres de mi propiedad y harás todo lo que yo te diga- Menciona poniéndose de pie y caminando hacia él

Por más que se lo explicaran Yuuji simplemente no lograba entenderlo, lo que decía aquel albino era una locura. Se quedó en blanco sin saber qué hacer, completamente ido en sus pensamientos y no fue sino hasta que sintió un peso extra encima que se dio cuenta de la situación.

Satoru se había acercado lo suficiente para enjaular a Itadori entre su cuerpo y el colchón, retirando las sabanas que le impedían tener acceso a aquella erótica vista. Tomo el rostro del joven con una mano e intento besarlo, como era de esperarse Yuuji lo golpeo en la mejilla para que se alejara de él.

Esa acción no le causo mucha gracia a Gojo, chasqueo su lengua y se puso de pie alejándose en dirección al armario donde empezó a buscar bastante molesto e impaciente algo en específico.

-Eres muy grosero, tendré que entrenarte muy bien para que no se repita- Menciona finalmente el albino sacando una caja del armario –Empecemos con tu primera lección- Dichas las palabras retoma su posición y deja caer el contenido de la caja sobre la cama

El pelirosa no puede evitar sentirse horrorizado al ver todos esos objetos sobre el colchón, múltiples juguetes sexuales, cuerdas, esposas, látigos y otras más que Itadori no lograba reconocer por lo extraño de su forma, poco a poco y de manera inconsciente comenzó a retroceder.

Con toda la calma del mundo Satoru tomo una gruesa cuerda de color rojo y agarro a Yuuji del tobillo para atraerlo, sin darle tiempo de reaccionar el albino utilizo su poder sobre él. La telequinesis hacia maravillas al momento de inmovilizar a las personas.