Jisoo

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La fama y la rutina eso era todo lo que la modelo Kim Jisoo tenía. Todos los días; escuchaba su despertador sonar, se aseaba, iba a trabajar, volvía tarde a su hogar, dormía y así volvía a empezar nuevamente su rutina.

Ese día, Jisoo fue a hacer una colaboración con Louis Vuitton, mientras se preparaba para la sección de fotos lo vió a el; era el hombre más hermoso que jamás había visto en su vida, salió con famosos modelos hermosos, pero ninguno era igual a el.

Terminó de alistarse y salió rápidamente, pero el ya no estaba. Triste y con la imagen de ese hombre tan divino fué directamente al ser. Para su sorpresa allí estaba el, hablando con algunos del personal. Su corazón empezó a latir rápidamente mientras lo observaba anonada.

Su asistente fue donde ella rápidamente para así comenzar con la sesión de fotos. El era el encargado, Jisoo varias veces no se pudo concentrar ya que su presencia acaparaba con su atención. Luego de un rato terminó la sesión mientras salía de la empresa se acercó a su asistente y le preguntó:

— Rosé querida, como se llama el encargado del set -preguntó-

— Jaehyun, sabía que te iba a gustar -río-

— Solo era una pregunta -volteo la cara para que Rosé no se diera cuenta de su sonrojo-

— Ay eso no es nada malo Jisoo, ya es tiempo de que conozcas a alguien nuevo.


— Lo sé aunque preferiría seguir sola, sabes como me pongo cuando se trata de afecto masculino.

— Entiendo linda, no eres la única con daddy issues -río- yo te podría ayudar a ponerlos en contacto.

— Está bien -sonrió mientras asentia-

Y así tomando caminos diferentes, Jisoo volvió a su casa con ese hermoso rostro en mente.

Varios días después al despertar recibió una llamada de un número desconocido al contestar su sorpresa fue tanta que se le resbaló el teléfono de las manos; era el.

— Hola, Kim Jisoo -preguntó del otro lado de la línea-

— S-si, quién habla -contestó con disimulo, claro que reconocía su voz-

— Soy Jaehyun, hablamos en el set.

— H-hola Jaehyun, como estás?

— Bien, llamaba para invitarte a cenar.

— E-está bien, donde será -preguntó por lo bajo

— Te mando la ubicación por mensaje, nos vemos luego.

- A-adiós.

Luego de colgar soltó un chillido de emoción, era el, la había invitado a cenar. Nuevamente volvió a su rutina con una cosa en mente, esa noche. Le contó a Rosé lo sucedido esa mañana. Al acabar con su jornada laboral volvió a su casa contando las horas por verle. Eligió el atuendo más bonito de su clóset y salió al encuentro tan esperado del día. Sin saber... que ese era su último día de vida.

Al llegar al restaurante todo surgió con naturalidad, el era divertido, todo un caballero. Al terminar la cena el la invitó a su casa, ella tímidamente aceptó.

La casa de Jaehyun era un tanto alejada de la ciudad, más bien, en la nada, lejos de todo. Jisoo feliz de pasar una noche con el bajó del auto y entraron juntos a la casa. Jaehyun le ofreció vino y ella gustosa aceptó, luego de un rato empezó a sentirse cansada.

— Jaehyun, derrepente me siento muy cansada -dijo lentamente mientras caía inconsciente-

Esas fueron sus últimas palabras.


— Duerme tranquila presiosa -dijo mientras le acariciaba la cara con una sonrisa escalofriante-

Jaehyun bajó a Jisoo al sótano, ya allí empezó a sacar los materiales para proceder a descuartizar su cuerpo pedazo por pedazo.

— Lástima que fueras una víctima más, eras hermosa. Seguro que tu carne sabe exquisita.

Aquel final que tuvo Jisoo fué atroz, no lo merecía. Y pensar que para ella aquel era el amor de su vida. Apenas y lo conocía pero se dejó llevar muy rápido sin saber que era un enfermo caníbal.

𝐋𝐎𝐕𝐄𝐒𝐈𝐂𝐊 𝐆𝐈𝐑𝐋𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora