El reino de Wylend el cual gobernaban los reyes Mark e Irene Nightmelle tras el decimoctavo cumpleaños de su hija la princesa Roseanne Nightmelle van en busca de un príncipe en los reinos vecinos para la boda tan esperada del año.
Mientras tanto Rosé conversaba a escondidas con su amada; Lisa.
- Mis padres ya fueron en busca de un príncipe, volverán pronto.
- Tan rápido -dijo con pesar-
-Rosé asintió lentamente-- Y si nos vamos antes de la boda Rosie?
- No lo sé, temo que podría pasar algo malo.
- Tranquila, no nos atraparan, ya cuando se enteren estaremos muy lejos fuera del reino.
Luego de aceptar dudosamente volvió al palacio con la corazonada de que algo malo iba a pasar. Ya al día siguiente sus padres regresaron con los reyes de Allvgravie y el príncipe Christopher Volkov. Rosé caminaba ansiosa por su habitación. No quería casarse, amaba a Lisa, era el peso de nacer con sangre real.
Debía gobernar junto a aquel príncipe recién llegado, no le preocupaba tanto casarse ya que podría seguir con su amada Lisa. Lo que si le preocupa sería ser madre, es uno de sus sueños pero le preocupa Lisa, también el estar con el príncipe. Decidió bajar ya al encuentro en el salón principal llevándose la sorpresa de que al menos era guapo. Al presentarse como es debidamente y tras los acuerdos logró hablar con el príncipe. Era un buen chico.
- Deseas este matrimonio Christopher -preguntó-
- Eres una gran persona Roseanne, pero amo a alguien de mi reino.
- Lo entiendo, yo también.
- Podemos casarnos y seguir junto a nuestros amados.
- A Lisa no le agrada la idea.
- A Jeongin tampoco pero no podemos hacer nada, somos príncipes, próximamente reyes de ambos reinos.
- Yo no tengo problema con casarme contigo Christopher, lo único que me preocupa es la idea de tener hijos. Ahí si estaría engañando a Lisa.
- Ellos lo entenderán. Serían también sus hijos Roseanne.
- Tienes razón -dijo culminando aquella conversación-
Horas más tarde fue a su encuentro con Lisa, en el cual le comentó sobre su conversación con el príncipe Christopher lo cual no le agrado tanto la idea de la boda e insistió con la huida.
Días después antes de la boda Rosé ya tenía una mochila preparada para huir con Lisa. Cuando cayó la noche salió de su habitación para ir a su encuentro.
- Estás segura de esto Lisa -pregunto- tengo miedo.
- No pasa nada, yo estoy contigo -dijo sonriendole mientras le acariciaba la mejilla-
Cuando se encontraban a unos metros de la salida Rosé escuchó gente acercándose.
- Lisa viene gente, debemos correr.
- Seguro no es nada tranquila.
Rosé tenía razón, eran guardias que iban hacía ellas. Pero como se habían enterado si no lo sabía nadie más. Aquella noche mientras hablaba con Lisa no contaron con que alguien las escucharía; Mark.
- Detenganlas -ordenó el rey-
No les dio tiempo a escapar, Lisa siguió intentando pero no lo consiguió. Rosé ya se había rendido ante su padre.
- Lisa para por favor -suplicó mientras lloraba-
- No Rosé, debemos ser felices lejos.
Intentó tomar a Rosé pero un oficial real la detuvo. Tras otro intento fallido un sonido fuerte y ensordecedor se escuchó por todo el jardín. Habían matado a su amada Lisa.
- Sabía que algo malo iba a pasar -dijo entre sollozos-
Días después tras la muerte de Lisa sucedió la boda con el príncipe. El era feliz con su amado Jeongin mientras ella estaba de luto por la pérdida de su amada. No mucho tiempo después el padre de Christopher descubrió su amorío con Jeongin el cual tuvo el mismo devastador final que Lisa.
No muchos años luego Rosé tuvo mellizos. Los cuales fueron nombrados Lisa y Jeongin.
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𝐋𝐎𝐕𝐄𝐒𝐈𝐂𝐊 𝐆𝐈𝐑𝐋𝐒
General Fiction»Sí, nacimos para estar solos... Pero seguimos buscando el amor.«