iv.

142 16 19
                                    


Digerir toda esta información era más complicado de lo que uno al principio se imagina. Me levanté del suelo, abandonando así la compañía de Eddie y de los demás. Pasé mis manos por mi cabello, como solía acostumbrar cada vez que intentaba comprender sucesos que parecían más bien irreales.

-Así que, según vosotros, existe un mundo bajo Hawkins. Un mundo que tiene...¿monstruos? — Pregunté, dudando incluso de mis palabras.

-Sí, en resumidas cuentas, sí. —Aseguró Dustin, asintiendo con la cabeza.

-Y que esos monstruos a veces se cuelan en nuestro mundo, provocando que sucedan cosas como lo de Chrissy.

-Sí, pero no todos atacan de la misma forma. Si de verdad se trata de Vecna, nos estaríamos enfrentando por primera vez a él. —Dijo Dustin, haciendo que mi nerviosismo aumentase. Genial, un supuesto personaje de Dragones y Mazmorras acababa de atacar, por primera vez en Hawkins, y eligió de mi mejor amiga como víctima. Pero había algo que no me encajaba, ¿por qué Chrissy? ¿Por qué de entre todas las personas tuvo que ser ella?

-No hemos enfrentado a varios: demogorgons, que parecen tener una cabeza en forma de flor, el Azotamentes, por eso el incendio del Starcourt el año pasado. —A medida que Steve iba explicando, mi cabeza comenzaba a darle vueltas a aquella información. Pronto Max le daría un codazo al chico preocupada, por lo que mi mente destacó palabras de su última frase: "Azotamentes. Incendio. Starcourt." —Por eso tenemos que tener cuidado, Chrissy no ha sido la primera víctima de estas criaturas.

Azotamentes. Starcourt. Incendio. No la primera víctima.

-¿No ha sido la primera víctima? —Repetí, provocando que el chico tragase saliva.

-No...pero Phoebe, ahora mismo no podemos ponernos a pensar en el pasado, explicar la historia desde el-

-¿El Azotamentes mató a alguien? —Corté a Steve, algo alterada. La habitación se quedó en silencio, pero el nerviosismo de los cuatro conocedores de la historia se podía a ver a leguas. —No me tratéis como loca, ¡contestadme!

-Sí, vale, mató a alguien. A bastantes en realidad. —Dijo Robin, evitando entrelazar su mirada con la mía. En realidad, ninguno de los cuatro se atrevió a mirarme, solamente Eddie, quien no parecía entender mi actitud. "Azotamentes, Starcourt, Incendio." Mi mente volvió a repetir aquellas tres palabras. Y allí es cuando mi cuerpo se cortó, helándose por completo.

-Max. —Me giré hacia mi hermana menor, quien evitaba a toda costa mirarme. Coloqué mis manos en sus hombros—Max, mírame. —La chica negó con la cabeza, aumentando mis sospechas de que aquel presentimiento era real. —Max, por favor.

-¿Qué? —Murmuró con la voz entrecortada, devolviéndome por fin la mirada. Solamente me sirvió ver sus ojos para entender que estaba en lo cierto.

-Billy no murió por el incendio en el Starcourt, ¿verdad? —Susurré. Aquello alertó a los demás, separándome de Max.

-Phoebe, para, no te va a hacer bien conocer la respuesta. —Dijo Steve mientras me alejaba un poco de Max, quien intentaba mantener la compostura.

-¡Y qué más me da, Harrington! Un maldito bicho de un mundo que ni siquiera conozco ha matado a mi mejor amiga frente a mi. Y no he podido salvarla, se fue enfadada conmigo y parecerá que yo soy la asesina. ¡Me importa una mierda que me vaya a hacer mal saber la respuesta, prefiero todo de golpe! —Exclamé con rabia. Pronto las manos de Eddie se posaron en mis hombros, haciendo una leve presión para indicarme que volviese a sentarme. Tras hacerlo se sentó a mi lado.

-Mira, si ella dice que lo prefiere así, lo menos que podéis hacer es contárselo. Bastante que estamos involucrados en esta locura como para ahora estar guardando secretos. —Contestó Eddie.

SWEET CHILD O'MINE | EDDIE MUNSONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora